Yo Sanaré tus heridas [NaruSaku] +18✔

Lo siento, Así son las cosas.

Naruto

Es tan raro para mi sentir algo por ella, pero no puedo evitarlo es tan hermosa y única. Su sonrisa es preciosa.

Entro a la bañera y meto mi cuerpo en ella el agua me cubre y me relajo. No puedo sacarla de mi mente es imposible, ahora fue perfecto por fin pude ver la felicidad en su rostro.

Ella esconde algo, lo veo en sus ojos, a veces sonríe pero sus ojos no expresan felicidad, ¿Por que ella está así? No lo sé, no soy quien para meterme en su vida pero la curiosidad me mata y quiero ver lo que esconde.

El día que probé sus labios fue magnífico, sentía como su cuerpo tenía hambre de mis besos, necesidad de que yo no la soltara. Quisiera que fuera mia pero hay algo que la detiene y es su esposo, ese hombre que la tiene no se como será con ella pero por lo que Sakura refleja en su día a día no la hace feliz. No sé cómo es su historia pero juro que no son felices.

Me salí del baño y me metí a la cama ya más relajado, mañana tendría que averiguar algo de ella porque si no es en este viaje no será en otro porque dudo que ella salga de nuevo.

**

El amanecer llegó, me levanté y me fui al baño para darme una ducha, salí y me vestí casual. Camisa normal y un pantalón de mezclilla junto con unos Converse negros. Mi cabello estaba recortado formal, tenía tiempo que no lo dejaba crecer como en mi adolescencia. Salí de mi habitación y toqué la de ella.

—Buenos dias Sakura. —escucho movimiento adentro y la puerta se abre.

—Buen día Naruto veo que ya estas listo. —me dice aún peinando su cabello.

—Si, estoy ansioso por salir ahora, iremos lejos.—saco el celular y se lo muestro, lo observa y sonríe asintiendo.

—Entra. —se aparta de la puerta.

Entré a su habitación y me senté en la pequeña sala.

—Todavía no estas lista ¿verdad?.—digo.

—Lo siento.. —se avergüenza.

—No te preocupes, yo te espero tardate lo que quieras pero no tanto quiero disfrutar este día contigo.

Ella se ruborizo y entró a su habitación, luego de unos 15 minutos salió. Pero que belleza, con esa falda y esa blusa que no cubre sus hombros sólo sus brazos junto con unos tacones bajos como sandalias y su cabello suelto; es realmente hermosa sin duda.

—¿Nos vamos?. —pregunta, pero estoy tan perdido en su belleza que no logró articular palabra.

—S-si.—balbuceé.

Ella sonrió y salimos de su habitación.

Alquilé un auto para poder ir más lejos con ella pero no alejarnos de Kioto.

La llevaría a las afueras de Kyoto especificamente a Arashiyama, es un oasis para Japón, uno tradicional, está situado entre ríos y montañas. El puente Togetsukyou, que atraviesa el río lleno de botes, y los numerosos templos confieren a este lugar un encanto especial. Espero que a ella le guste.

—Y ¿adonde vamos?. —pregunta con curiosidad.

—Ya lo verás, es muy bonito ese lugar, lo busqué anoche así que ni yo sé si será tan grandiosos como lo vi en la imagen. —respondí.

—Pero entonces ¿por que dices que será bonito y luego lo niegas?. —me encojo de hombros y rio.

—No me hagas caso Sakura.

Reí y ella también.

Llegamos y era un lugar muy bonito la verdad, la imagen de referencia no había mentido.