Tu tristeza

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Sakura

Me levanté, él estaba dormido a mi lado como si nada. Mi cuerpo dolía como si me hubieran atropellado me metí a la ducha y miré los moretones en mi cuerpo y ahí estaba otra vez llorando por alguien que sin duda no me ama.

Limpié la sangre seca de mis piernas y lave muy bien mi cuerpo. Salí y me seque el cabello. Mis ojos estaban rojos pero mi cara tenía un golpe muy notable sólo podía cubrirlo con mi cabello o maquillaje, no podía faltar al trabajo hoy tenía que ir así, pero tenía que llegar temprano para que nadie me viera. Me coloqué un pantalón holgado y una blusa de manga larga para tapar mi cuerpo me maquille lo más que pude y salí rápido, Sasuke aún dormía.

Llegué rápido al trabajo y no saludé a nadie, la gente no me miró por suerte, llegué a mi oficina y mandé a traer mi desayuno con mi secretaría la cual no me miró porque yo estaba de espaldas fingiendo buscar algo cuando ella se fue comi tranquila.

Trabajé con dolor y una fiebre terrible que tuve que resistir.

Y para mi mala suerte hubo reunión de la empresa ahora.

Subimos todos pero nadie se fijo en mí ya que estaban perdidos en sus cosas.

La reunión comenzó con normalidad pero yo sentia mucho dolor al punto de querer vomitar no soportaba mi cabeza tampoco.

—Señor si me disculpa tengo que ir al baño urgente—todos murmuraban por mi insolencia pero ya no podía controlar el dolor.

—Si claro, luego pasa a mi oficina para hablar unos asuntos pendientes—le agradecí pero la mirada de Naruto era diferente.

Entré de prisa y vomite, sin duda estaba mal, mi cuerpo dolía demasiado no estoy hecha para esto.

Salí y lave mi cara quitando el maquillaje y sin darme cuenta salí a la oficina de Naruto.

—Con permiso—entré y cerré la puerta, él estaba de espalda revisando unas carpetas—Me sentía mal lamento salirme así de una reunión.

—Descuida a todos nos pasa me acuerdo que...—él se puso serio y me miró confundido—¿Que te pasó?.

Se acercó a mí y me tomó del mentón suavemente y me miró queriendo desifrar lo que me pasaba, al acercarse comnce a temblar presa del miedo a ser descubierta.

—Yo... ahh me golpeé esta mañana por las mismas náuseas no me fijé y pegué con la puerta —él me acaricio la mejilla y me miró aun confundido.

—¿Segura? —sólo asentí, no tenía que contarle mis problemas a nadie menos a él—Tengo un botiquín ven.

Me tomó de la mano y me sentó en su silla del escritorio, me llevó una pastilla y me dio agua.

—Tal vez te sientas mejor hermosa—me sonrió y yo me sonroje—Perdona no quería...

—Descuida—me tomó de la mano.

—Quería hablar contigo de unos asuntos por eso te llamé, necesito que vayas conmigo a Francia y después a Italia—dijo. Pero ¿por que yo?—Eres mi mano derecha así que te necesito conmigo.

Ah, es por eso.

—Por cuantos días sería—él caminó por el lugar y tomó una carpeta.

—Serán 10 días máximo sólo para revisar personalmente los hoteles a mi cargo, cinco en París y unos dos o tres dias en Roma y los que restan no sé, tal vez hacer turismo—lo sospechaba tenía que ir por mis responsabilidades—Irás ¿verdad? porque eres la unica que entiende esto aún ni yo lo sé.

—Si, es mi deber—sonreí y él miró de nuevo mi lado derecho de la cara y bajé la mirada sonriendo tímidamente—Soy una tonta.

—Espero sea eso Sakura—eso lo dijo serio—Trata de no ser distraída y ten más cuidado ¿si?.

Yo Sanaré tus heridas [NaruSaku] +18✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora