World Of Ashes

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Movimiento

"Se debe ponderar y deliberar antes de hacer un movimiento. Conquistará quien haya aprendido el arte de la desviación. Tal es el arte de las maniobras."

― El arte de la guerra, Sun Tsu

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Apagó la televisión al ver que todos los canales transmitían la misma noticia, ¿acaso no sabían hacer más que noticias amarillistas?

Aparentemente no, soltó un suspiro hosco. ¡Por favor, estaban en el 2054! ¡Eso era tan del inicio de los dos mil!

O tal vez antes... Tomó su celular solo para ser recibida por los cientos de mensajes de la misma noticia una y otra vez.

― Malditos noticieros, ya me tienen harta con esa noticia. ― Farfulló eliminado los mensajes mientras se recostaba en el sofá.

― ¿Segura que es la noticia lo que te molesta? ― Despegó sus orbes azules del celular para ver la criatura negra mirándole ¿con diversión?

― ¿A qué te refieres? ― Enmarcó una ceja sin dejar de mirarle.

― Bueno... Tal vez lo que quieres olvidar no es la noticia sino a su protagonista. ― Respondió mirándola con suspicacia, Marinette se quedó estática, había dado en el blanco.

Hasta la semana anterior, ella había optado por ignorar la noticia y combatir a los akumatizados sentidos por esta pero, después del viernes no había podido simplemente ignorarla.

Cada vez que la escuchaba su mente no podía evitar viajar a él y no exactamente por preocupación, eso la enfurecía, sino por la última vez que lo vio. El que debía ser un acostumbrado choque de puños se convirtió en el peor drama de su vida.

Sin poder evitarlo aquella escena se repetía en su mente, llevando esa corriente eléctrica a ella una vez más acompañada de los fuertes latidos de su corazón. Sin duda había encontrado a su omega, pero no lo quería, no quería que fuera él, se negaba a aceptarlo.

Agradecía que hubiera ningún ataque Akuma después de ese día.

Llevó su atención a Plagg, quién aún la miraba expectante.

― Muy gracioso. ― Le dijo con burla falsa. ― Pero hablando de él, estoy algo preocupada. ― Mintió. ― Entre tantos akumas en su contra u otros, no he podido hablar con él... Desde la charla después de la entrevista incomoda.

Aterrizaron sobre el techo de un rascacielos. Ella se dedicó a ver al héroe rubio caminar de un lado a otro con las manos sobre sus alborotados cabellos mientras decía algo inaudible para ella.

― Tranquilo, ¿qué ocurre? ― Preguntó cruzándose se brazos, una parte de ella sentía preocupación, otra curiosidad.

― Ocurre que soy un idiota, arruine todo. ― Respondió sin dejar de caminar, alborotando más sus cabellos.

― ¿Hablas por lo que dijiste allá? ― señaló hacia atrás, refiriéndose a varias cuadras atrás donde habían estado con los periodistas; él gruñó como respuesta, lo tomó como un sí. ― Hiciste bien, alguien debía callarle la boca a ese sujeto. Además tu idea es buena, tienes buena intención, ¡seguro funcionará tu iniciativa! ― Trató de animarlo, cosa que no funciono.

― Ese es el problema, hable antes de tiempo. ― Finalmente dejó de caminar. ― ¡Aún hay muchas cosas que arreglar antes de mostrarla! ¡Pero caí ante su provocación como un tonto! ― Se lamentó.