World Of Ashes

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Retorno

Finalmente llegó a la comodidad de si habitación después de una mañana satisfactoria. La pequeña kwami salió de su escondite para ver la sonrisa de su portador.

― Te ves muy animado. ― Comentó Tikki.

― Lo estoy, vamos por buen camino, esto realmente podría funcionar. ― Respondió yendo a su escritorio. ― Por cierto, gracias por ayudarme a falsificar esas cartas, era probable que Danny reconociera mi letra.

― Aunque también ayudó mucho que les hablarás en persona.

El rubio asintió mientras encendía el aire acondicionado, hoy estaba siendo un día caluroso o al menos eso le parecía a él. Encendió el ordenador y comenzó a hacer su tarea.

Por su parte, Tikki fue al mueble donde se escondían sus galletas. Adrien mientras buscaba en su ordenador, una de las pestañas marcadas llamó su atención: Heroes Blog. La abrió y lo primero que vio fue una foto de su alter ego y su compañera felina.

Suspiró con pesar, aun no sabía por qué Lady Noir reaccionó así la última vez que se vieron, se fue sin decir palabra. Tenía miedo que aquello afectará su relación y trabajo en equipo.

― Tikki, ― la criatura moteada se posó a su lado. ― ¿hice algo malo y no me di cuenta esa vez? ― la kwami vio la pantalla y supo a que se refería.

― Tranquilo, no es nada malo. ― Respondió con una cálida sonrisa.

― ¡¿Si no hice nada malo porqué huyó así?! ― Exclamó sintiéndose desesperado y algo dolido. ― Yo la perdone después de como se expresó hacia lo-

― ¡Adrien! ― Lo interrumpió, él bajó la mirada algo avergonzado, sus emociones le estaban ganando. ― no tienes idea de porqué reaccionó así, ¿verdad? ― el rubio negó decaído. ― ¿Qué tanto sabes sobre tu naturaleza omega? ― Indagó.

El oji-esmeralda no sabía a que venía la pregunta pero respondió:

― Mi padre no me dejó saber nada al respecto, solo me enseñó como debía comportarme. En la biblioteca no hay libros al respecto, ni siquiera novelas que hablen de ello, me prohibió investigar al respecto.

― ¿Seguiste su orden?

― Sí, jamás me atreví a desobedecerlo, jamás sentí necesidad de investigar... Siempre pensé que estaría encerrado aquí por el resto de mi vida. ― Respondió con sinceridad con la mirada baja. ― ¿A qué viene la pregunta? ― Miró a Tikki con curiosidad.

― Yo... Nada, no es nada.

― ¿De acuerdo? ― arqueo la ceja en señal de confusión pero decidió no preguntar. ― ¿Tú sabes lo que pasa con ella, Tikki? ― Ella asintió. ― No me lo dirás, ¿verdad?

La pequeña criatura rojiza soltó una risita.

― Hay cosas que debes averiguar por ti mismo, Adrien.

El oji-verde no le prestó mucha atención, la temperatura de su cuarto estaba subiendo o ¿era él? ¿Sería fiebre? No, no podría ser eso, no se sentía nada mal.

― Tal vez tengo mucho calor... ― Pensó parándose para abrir la ventana.

― ¡Adrien! ― El chico volteó a verla. ― ¿Escuchaste algo de lo que te dije?