EL APRENDIZ © || Libro 1 || #WATTYS2020

CAPÍTULO 4

Cap. 4

Recogí la poca ropa que tenía en mi habitación, que no era nada por cierto, y salí a la plataforma. Ya ahí estaba Crystal y los agentes que estaban preparando el jet.

—Harry, tienes que prometerme que harás lo que sea para convertirte en el mejor agente que la DEA pueda tener. —Me gritó por encima del ruido del jet—

—Crystal, despreocúpate, ¿sí? Fui el mejor de mi clase en la Academia.

—Hablo enserio, Harry. Esto no es como la Academia, aquí te enfrentaras a verdaderos asesinos. —La miré frunciendo el ceño y me subí al jet—

Me relajé en el asiento y Crystal se sentó frente a mí, dejando en la mesa una carpeta.

— ¿Qué es esto?

—Cosas que debes saber acerca de la Familia García. Me pareció bueno enseñártelo ya que pasarás dos meses junto a ellos.

— ¡¿Dos meses?! ¿Tanto?

—Será el necesario hasta saber que estás listo. —Puso los ojos en blanco—Como sea, como te dije Sam en Colombia era un General bastante conocido por el país, así que aparte de recibir entrenamiento policial también recibieras entrenamiento militar. —Me enseño unas imágenes del General dando un entrenamiento a pecho en tierra—Es viudo, como ya sabes y es el responsable de tres hijos. Está, Cam o Camila como prefieras decirle, es la menor y tiene dieciséis años—Vi la foto de una niña cabello castaño con mejillas adorables—Luego esta Marco que es el de en medio y tiene veintiún años, él también es agente en entrenamiento. —La siguiente foto era de un chico, cabello castaño con rasgos parecidos a los de la niña—Y por último está Maya, que es la mayor, tiene veintidós años y es agente de la DEA igual que su padre.

La foto de la mayor de los García captó mucho mi atención, la chica era de cabello castaño largo, ojos grandes color café y piel blanca, muy atractiva la verdad.

—Entiendo, ¿algo más que deba saber?

—No, ahora solo queda esperar las horas de vuelo. —Crystal sonrió—

Me recosté en el asiento y miré por la ventana. Los parpados comenzaron a pesarme así que los cerré hasta quedarme dormido.

(...)

—Harry...Harry...—Escuché a lo lejos—Harry...

— ¡¿Paige?! —Grité cuando desperté de golpe—

Al orientar bien mi vista pude ver el rostro de Crystal mirándome con preocupación.

—Hey...tranquilo, estás bien, ¿ok? —Fruncí el ceño—Lamentó despertarte es que ya llegamos.

—Descuida, Crystal. Está bien, no importa.

Odiaba tener pesadillas, desde que murió Paige estaba altamente paranoico. A veces escuchaba la voz de mi madre y otras veces la de Paige, era frustrante y complicado ya que eso demostraba mi debilidad.

Tomé mi bolso y bajé del jet junto con Crystal.

Una camioneta negra nos esperaba en la pista, ayude a Crystal con sus maletas y rápidamente subimos al vehículo.

— ¿Quieres hablar de lo que paso en el avión? —Preguntó Crystal, después de un rato—

Suspiré pesadamente. —Seré franco contigo, Crystal. El tema de Paige no cabe en mis temas para hablar, ¿ok? Es algo que me pone severamente incómodo y es muy difícil de tratar.

Crystal solo asintió. El viaje en auto duro aproximadamente unos cuarenta y cinco minutos, pude ver un cartel que decía "Residencias García" al parecer ya habíamos llegado.

Pasamos por un túnel de árboles que coincidían con el camino hasta que finalmente llegamos a una casa de dos pisos color blanco. Extrañamente no había nadie alrededor, todo estaba desolado, sospechosamente desolado.

—Qué extraño, se supone que Sam estaría esperándonos. —Dijo Crystal bajando de la camioneta, yo imité su acción—

—Esto no me gusta. —Dije mirando alrededor. —

—Llamaré al jefe. —Crystal tecleó en su teléfono y se alejo un poco—

Mientras Crystal discutía por el teléfono, me tomé el atrevimiento de explorar el lugar, la casa se veía bastante deteriorada o eso aparentaba, rodeada de árboles cualquiera llegaría a pensar que el sitio estaba abandonado.

Escuché el crujido de una rama entre los matorrales, me alertó eso ya que estaba desarmado y mi equipo se encontraba en la camioneta.

Miré a todos lados girando sobre mis talones.

—Un movimiento en falso y te mueres. —Sentí el frío de la pistola en mi nuca—

Me giré lentamente y me encontré con una chica de grandes ojos color marrón, pero no era cualquier chica, era la misma de la foto que había visto en el avión. Era Maya García.

—Tranquila, fiera. —Levanté las manos en paz—

— ¡Cállate! —Me gritó, si que tenía ovarios esta chica—

La miré a los ojos. —Como quieras.

En un ágil movimiento doble su muñeca hacia atrás quitándole el arma, pero ella habilidosa mente me realizó una llave dándole tiempo suficiente para sacar una navaja de su pantalón. Ahora, yo la apuntaba a ella con el arma y ella me amenazaba con la navaja puesta en mi cuello.

— ¡Maya! —Escuché la voz de Crystal—

— ¿Crystal? —Preguntó ella apartando su mirada de mí—

— ¿Qué demonios están haciendo? —Crystal se acerca a nosotros—

— ¿Tu...? ¿Se conocen? —Pregunta Maya mirando a Crystal y después a mí—

— ¡Sí! Él es Harry Jones, el nuevo recluta en el equipo de tu padre.

Maya me mira con los ojos abiertos.

—Un placer. —Digo aún con la navaja en mi garganta— ¿Te importaría?

La chica baja lentamente la navaja de mi cuello y yo bajo la pistola.

—Disculpa...creí...creí que eras un intruso. —Mordió su labio inferior—

—Descuida, yo creí que eras una desequilibrada mental. —Ella me lanzó una mirada de odio, yo solo sonrió y extiendo la pistola nuevamente hacía ella—Creo que esto es tuyo.

—Gracias...

Nuestros dedos rozan lo que provoca una corriente eléctrica por toda mi columna vertebral.

Extraño.

—Maya, ¿en dónde está tu padre?

La chica corta el contacto visual conmigo.

—Él...está llevando un equipo a un campamento cerca de aquí, pero pueden esperarlo adentro e instalarse si quieren.

Crystal se pierde junto a Maya subiendo las escaleras hacía la casa, observó el lugar que sería mi hogar por los próximos meses estudiándolo.

— ¡Oye! —Escuchó detrás de mí, me giró y Maya esta al pie de la escalera— ¿Vas a subir o espero a que te salgan raíces?

Pongo los ojos en blanco y le paso por un lado, escuchó una pequeña risa de su parte.