Capítulo 42

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·ADVERTENCIA·

CAPÍTULO +18 LEE BAJO TU PROPIA RESPONSABILIDAD.

SI ERES DE MENTE DÉBIL DEJA DE LEER Y ESPERA EL PRÓXIMO CAPÍTULO.LAS SIGUIENTES IMÁGENES SON EXPLICITAS Y DETALLADAS.


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Cap. 42

Me toma al menos dos segundos procesar lo que acaba de decirme, sorprendentemente el rubor sube a sus mejillas cubriéndolas de un suave color rojo, me derrito por dentro. Es la primera vez que sucede desde que la conozco.

— ¿Segura?

—Sí. —Muerde sus labios en señal de nerviosismo—Sonará loco pero quiero sentir de nuevo ese cosquilleo en mi estomago.

Sonrío pasando mi pulgar por su labio inferior, ella cierra los ojos disfrutando de mi tacto. Me acerco a ella y la beso, es un beso suave, me deleito con el sabor a menta de su boca, ¡Dios! Podría pasar horas en esto.

Nos separamos, ella abre sus ojos lentamente y yo también, sonríe.

— ¿Mejor? —Susurro rozando nuestras narices—

—Si...—Se ríe—

— ¿Cómo es que nunca has tenido novio? —Acuno su rostro entre mis manos—Debes de tener a todo el equipo detrás de ti, Aarón era uno.

Ella se encoge en hombros. —Ninguno que me interesara.

Suspiro. —Maya...

Vuelvo a besarla, ella se aferra a mi cuerpo enredando sus dedos en mi cuello y después sube a mi cabello, la apego a mí tomándola de la nuca. Maya se acuesta en la cama llevándome con ella, estoy encima de ella, mi mano izquierda se posa en su cintura apretándola ligeramente, somos una ola de calentura llena de gemidos, suspiros y toqueteos.

—Maya, espera. —La detengo separándome de ella—Tengo que obligarme a ir lento contigo.

Su respiración es agitada y sus ojos tienen un ligero brillo de deseo.

—Por favor...—Suplica—Nunca en mi vida me había sentido así...nunca he tenido sexo y tú has sido el primero en llegar a este nivel.

Estoy confundido, a mi cabeza llega Paige y las mil veces que hicimos el amor. No he tenido intimidad desde que ella murió, pero aquí tengo a esta hermosa chica que me está suplicando hacerla mía. Mi respiración se acelera y una pequeña gota de sudor rueda por mi frente.

—Harry. —Toma mi rostro en sus manos—Déjala ir.

Ella es bastante inteligente, sabe que estoy pensando en Paige en estos momentos y que la culpa me tiene confundido.

Alejo a Paige de mi mente y me concentro en Maya. Vuelvo a besarla y ella me corresponde, sus manos vagan por mi espalda hasta que mete las manos en mi camisa.

Mierda, hacía mucho que no me sentía así.

Me separo de Maya, esta colorada y su mirada la delata, me desea y a decir verdad, yo también. Me quito la camisa sobre la cabeza y expongo mi abdomen, ella muerde su labio observándome. Tímidamente Maya coloca su mano en mis abdominales, tan inexperta.

—Te propongo algo. —Susurro cerca de su oreja y después la miró a los ojos—Tu me enseñaste no bajar la guardia, yo te enseñaré otro tipo de entrenamiento.

EL APRENDIZ © || Libro 1 || #WATTYS2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora