Potencia (C.H.) 2da Dictadura Argentina [Pausada]

Jugar con Fuego

El avión personal de Argentina ya estaba casi por despegar. El asiento de la nación era ocupado por dictadura, quien miraba pensativo por la pequeña ventanilla del avión. El cielo estaba oscuro y apenas podían persivirse unas pequeñas estrellas, mientras que dentro del avión una luz tenue alumbraba sobre su cabeza. No había nadie a su alrededor que haga ruido o se dignase a molestarlo. Todo era tan pacífico y claro como la mente del dictador en esos momentos. El ya había teorizado y estudiado todas las posibles preguntas que le harían en esa reunión. Sabía de sobra que lo mirarían mal, que lo juzgarían por sus actos. Todo el mundo estaba enterado de aquella dictadura argentina y la mayoría de estos estaban molestos por el cierre de fronteras. Uno de ellos fue USA, quien estuvo amenazando al dictador todo su mandato por cancelar las exportaciones. Incluso, en una de sus amenazas escritas, confesó que si no llegaban a un acuerdo en la junta habría una guerra de dictaduras. Nunca pensó que aquel país llegaría a hacer tanto escándalo sólo por ser ignorado. "Debe estar desesperado por una respuesta" pensó en sus adentros embozando una sonrisa. Él sabía de sobra que USA sólo intentaba jugar con su miedo y que la idea de una dictadura era nula, jamás gastaría sus recursos en un país 'inferior'. "No me asustan sus jueguitos".

Por otra parte, el aspecto de dictadura había cambiado mucho en ese año. Su cara ya no solo se limitaba a tener un gris con una franja blanca en medio, sino que había surgido un sol entre sus ojos dándole un aspecto muy parecido al de Argentina. Y esto surgió de la nada al estar tanto tiempo sumergido en el país, supuso el mismo, fue un cambio inconciente. Al principio sólo era un sol grisáceo que apenas se notaba en su rostro, pero conforme pasaron los meses esta 'mancha' fue tomando más color al típico sol de mayo. El dictador no sabía con exactitud si el cambio iba a evolucionar, pero si lo mantenía un poco asustado.

El avión tomo velocidad mientras comenzaba a elevar vuelo. Se veía desde la pequeña ventana como se acercaban cada vez más a las nubes.

Dictadura apartó su mirada para no dirigirla a ningún punto en específico, sólo tiró su cabeza había atrás apoyandola en el asiento. Suspiró imaginando todos los posibles insultos y descontrol al que se enfrentaría en un par de horas. Sonrió nuevamente ante la imagen. Esta seria su primer reunión y su primera impresión sobre los países, de quienes había leído mucho, pero eso no era nada comparado a tenerlos en frente oyendolos hablar. Se sentía emocionado pero sólo se limitaba a sonreír con orgullo y seriedad. No tenía la obligación de ir, ya que no era Argentina, pero quería hacerlo para aclarar sus objetivos y logros con sus vecinos y América en general. Sintió una emoción tan ansiada por él, el poder absoluto.

Faltaban aproximadamente unas 10 horas para llegar así que subió sus brazos y posó sus manos atrás de su cabeza para que estas sirvieran de apoyo y estiro todo su cuerpo sobre el cómodo asiento dejando inmóviles sus piernas estiradas. Cerró sus ojos por un momento para que esto le permita depurar su mente por completo y pensar con calma todo aquello que estaba bien. Todo estaba marchando de acuerdo a su plan, Argentina se comportó mejor de lo que el pensaba, los americanos estaban molestos pero aun no tenía muy en concreto la opinión de cada uno y el mundo sabia de la situación actual en Argentina, pero la mayoría de ellos le restaron importancia. Todo a su alrededor se mantenía estable y tranquilo, pero los conflictos internos crecían con forme pasaba el tiempo. Los argentinos no querían ese estilo de vida que el dictador les ofrecía, sobre todo los maestros y estudiantes de escuelas públicas. Sentían que era demasiado repentino estirar el horario escolar. Pararon las clases, hicieron reclamos, pero todo terminaba en lo mismo, represión por parte de los militares. "Esos negros quieren todo gratis del estado, pero no quieren aportar nada" una nueva sonrisa de orgullo y superioridad se dibujo en su cara.

No quería decirle nada de esto a Argentina por que ya sabía como reaccionaria, pero cada vez que imponían 'autoridad' sobre las personas la nación se veía débil, cansada. A pesar de no escuchar todo lo que pasaba afuera lo sentia en su cuerpo y esto era algo que complicaba el mandato de dictadura. Si tomaba una algo decisión brusca Argentina podría sufrir otra infección interna y perjudicaría radicalmente sus planes. Si la nación hubiese estado perfectamente bien sería más fácil tomar decisiones, pero el país acababa de salir de una crisis hace casi 1 año y medio, aun estaba débil en todos los sentidos, no podía gobernar con libertad después de todas esas grietas y marcas. Pero se sentía tranquilo al saber que no podrían sacarlo de su puesto tan fácil, pues, es una dictadura, nadie lo eligió democráticamente.