Actualización doble, ¿Irritado o caliente? va primero :)
—¡Todo excelente! ¡Feliz noche, que descansen! —exclamó en cuanto todos se quedaron callados por un segundo, la comida se había terminado hacia media hora pero sus padres no dejaban de hablar.
Xiaojun giró a verlo sorprendido cuando se levantó y tomó el saco del mayor para colocarlo sobre sus hombros—. Yo, sí... creo que ya es hora de despedirnos. —balbuceo el mayor rápidamente, sosteniendo la prenda sobre sus hombros e inclinándose un par de veces antes de colocarse junto a su esposo y caminar a la salida.
Yangyang abrió cada puerta para él y en cuanto salieron al helado exterior sintió sus mejillas y nariz arder por el frío—. Debiste traer algo más abrigador. —murmuró, quitándose la chaqueta gruesa que acababa de ponerse en el restaurante—. Colocate bien el saco. —indicó y él obedeció para sentir al instante la gruesa prenda sobre sus hombros.
—No, pasarás frío. —negó Xiaojun, tratando de quitar la chaqueta pero las manosde Yangyang se colocaron en sus hombros negando, acomodando el cuello y bajando a su cintura de manera descarada.
—Estoy bien, tu, debes cubrirte. —negó y sintió sus mejillas sonrojarse.
Yangyang le abrió la puerta del copiloto y corrió a su lado para subirse y quedarse un momento en silencio mientras el auto se llenaba de aire caliente, el calor se hizo más presente, así que Xiaojun quitó la chaqueta disfrutando la mirada que Yangyang le dedicó antes de empezar a manejar a casa.
El regreso fue silencioso, Yangyang le dedicaba solo cortas miradas, así que se convenció a si mismo que había sido una mala idea, cruzó su pierna y le escribió un largo mensaje a Hendery diciéndole que era un tonto cuando sintió el auto detenerse y su mirada de elevó para ver la parte delantera de su casa.
Hizo todo el intento de moverse, pero la pesada mano derecha de Yangyang cayó sobre su muslo robándole el aire, sus miradas se encontraron por unos instantes hasta que él habló.
—¿A dónde fuiste? —murmuró, viéndolo con esos ojos color caramelo escaneando su rostro.
—A ningún lado. —su ceño se fruncido ligeramente, su manos jugando nerviosas—. ¿Por qué?
—No quisiste que pasara por ti, en realidad... hoy no me hablaste en todo el día y luego apareces, tarde, vestido así y... joder, no sé... yo...
Xiaojun mordió su lengua, si bien no había sido la respuesta que esperaba, había causado una impresión aceptable—. ¿Tu qué? —murmuró, acercándose un poco y bajando la mirada hacia sus labios—. ¿No te gustó? me vestí así especialmente para ti.
Los ojos de Yangyang se oscurecieron ante la última parte, su pequeña lengua pasando sobre sus labios antes de soltar el aire de sus pulmones—. ¿Qué dijiste?
—Que me vestí así para ti, Yangyang. —murmuró sobre sus labios, apenas rozandolos con sus ojos cerrados.
—Xiao...
—Me vestí especialmente pensando en como me gustaría que me lo quitaras. —susurró y Yangyang perdió su mierda.
Sus labios encontraron agresivamente los delgados y suaves labios del mayor, sus manos tomaron su rostro con fuerza, apenas fue consiente de cuando Xiaojun quitó sus cinturón y se subió a horcajadas sobre su regazo, su mano busco el botón del sillón para hacerlo hacia atrás y darle más espacio a su esposo.
Era una pelea de dientes y lenguas, sus manos tocaban sus hombros y su pecho, mientras las caderas de Xiaojun se movían buscando rozarse con fuerza, como pudo metió sus manos bajo el saco del mayor y sus manos encontraron con emoción la cintura tan perfecta del contrario.
Sus labios se separaron, Yangyang dejando besos en su mejilla, mentón y pómulo bajando despacio hacia su hermoso cuello limpió.
—Quiero hacerte un maldito chupón. —siseo contra la piel y apenas obtuvo un gemido por respuesta—. Eres mío, Xiaojun... solo mío. —murmuró antes de que sus dientes mordieran la carne del cuello cerca del hombro del mayor.
La espalda de DeJun se curvo ante la excitación, la presión en su cuello y las manos de Yangyang en su cuerpo se sentían tan bien que había olvidado en dónde estaba y ambos saltaron asustados cuando la bocina del auto se escuchó con fuerza.
Jadeantes y sonrojados, con saliva y labios mordidos se vieron un instante antes de sonreír, Yangyang se acercó besando sus labios de nuevo y jalando el inferior con cuidado mientras sus manos apretaban la cadera del contrario.
—Debemos entrar, seguramente Hendery ya se preocupó.
—Hen no está. —negó Xiaojun, sosteniendo el cuello de su camisa para tenerlo cerca.— Fue a ver a su abuela... volverá mañana.
—Pero, entonces...
—Sí, estamos solos. —asintió Xiaojun, dejando un beso, demasiado corto para el gusto de Yangyang, en sus labios—. Y quiero estar contigo.
Una sonrisa orgullosa cruzó el rostro del Yangyang antes de que asintiera y besara su mejilla, sacó la llave del contacto y detuvo los movimientos de Xiaojun cuando intentó volver a su asiento.
Sus manos apretaron más sus piernas antes de abrir la puerta y disfrutar de los ojos sorprendidos del mayor.
—Pe-Pero...
—¿Qué pasó con el esposo insolente? —burló Yangyang, apretando sus cuerpos juntos para salir del auto—. Te voy a llevar a nuestra casa.
—Pero los vecinos...
—Me la pelan.
—¡Yangyang! —exclamó el mayor, tratando de bajarse pero solo logro que lo tomaran mas fuerte.
—Estás muy hermoso... —negó el menor, dejando que Xiaojun escondiera su rostro en su cuello—. Y te verás más hermoso cuando te marque completamente como mío, quiero que cada parte de tu cuerpo te haga recordar mi nombre... que todos sepan que nadie puede verte. —murmuró, colocando a Xiaojun contra la pared de la sala.
—Yangyang... —balbuceo el mayor, apretando sus piernas a su caderas, disfrutando el roce de la erección de su esposo con la suya.
—Sí... vas a ser el encargado de que los vecinos sepan mi nombre, mi amor...
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Matrimonio arreglado | YangXiao
FanfictionCuando tus padres han elegido quién debes ser, estudiar o donde vivir, lo mínimo sería que pudieras elegir a quien amar ¿no? No. No cuando eres Liu Yangyang y Xiao DeJun.