Mine, The babysitter - 『Johnny Suh』

I

ᴛʜᴇ ʙᴀʙʏꜱɪᴛᴛᴇʀ | I

"¿Me vas a dejar pasar?"

Minyoon

Hoy iba a ser un día perfecto.

De hecho, iban a ser unos meses perfectos.

Sin mis padres.

La casa entera para mí.

La única pega era mi hermana pequeña, pero en dos semanas se iba de campamento.

¿Podría haber algo mejor?

Bajé las escaleras con una sonrisa radiante.

Nada ni nadie podría estropearme el día.
O eso pensaba.

Me dirigí al salón, donde se encontraba mi hermana viendo la televisión.

De un rápido movimiento le quité el mando y me tumbé en el sofá dejando sin espacio a Lisa.

Maratón de "The Way I hate you", allá vamos.

— ¿¡Pero qué haces!? — me reprochó Lisa enfadada.

— Poner la mejor serie del mundo, ¿es que no lo ves? — respondí con obviedad.

— P-pero estaba yo antes q—

— Lisa — la interrumpí —, nuestros padres no están, por lo tanto durante estos meses tendré que cuidarte, lo que significa que gastaré mucha energía por ti — hice una pausa — . Así que, ¿por qué no me haces el favor de no protestar y traerme unas palomitas? — finalicé con mi mejor sonrisa.

— Que morro tienes — dijo yéndose del salón.

— No te olvides las palomitas — grité antes de que se fuera, a lo que solo recibí el gesto del dedo medio por su parte.

Yo en ese momento no lo sabía pero mi hermana no planeaba quedarse de brazos cruzados.

Después de ver mi maravillosa serie, noté mi teléfono vibrar. Era Ryujin.

— ¡Min ! — chilló destrozándome los tímpanos.

— Ryujin... ¿dónde narices estas? — dije al oír una música tronadora de fondo.

— ¡Qué! ¡No te oigo ! Estoy en una fiesta.

La verdad no me sorprendía nada. Ryujin andaba todo el día de fiesta.

Ella es mi mejor amiga, nos conocimos en primero de secundaria. A las dos nos habían mandado a detención.
Al parecer Ryujin había sido la responsable del "accidente" del laboratorio.
Yo en cambio, me metí en una pequeña pelea con dos estudiantes de segundo.
Nos impusieron el castigo de quedarnos dos horas después de clase, un castigo exagerado e injusto si me permiten mi opinión.
No esperaba encontrarme compañía en el aula de detención, y menos a una chica bajita con el pelo teñido, mucho polvo y la ropa... ¿negra?, parecía que le había caído un rayo encima.
Bueno, yo no era la más indicada para opinar, mi pequeña pelea con los de segundo no salió tan bien como esperaba y acabé con el labio roto y leves heridas. Icónica la situación.

Nuestras miradas se cruzaron y no pudimos evitar soltar una risa al ver el estado de la otra.

— ¿Te ha atacado un dinosaurio? — esas fueron sus primeras palabras.

— Más bien, los animales de Ji-yong y Seung-hyun — más conocidos como Top y Gdragon.

— ¿ Y a ti... te ha explotado una bomba o algo? — pregunté esta vez yo.

— Mezclé sodio con agua — (cualquiera sabe que si juntas estos dos elementos químicos explotan) —, y provoqué una pequeña explosión en el laboratorio.
Corrijo, todo el mundo menos Ryujin.

Solté una carcajada. Así que ella era la responsable.

— Lee Minyoon — dije extendiendo mi mano.

— Shin Ryujin — contestó estrechándola.

Ese fue el principio de una gran amistad

(...)

— Espera un momento ... ¿me oyes mejor? — la música se había esfumado.

— Sí, mucho mejor.

— ¿Por qué no te vienes ? — preguntó.

— Me gustaría pero no puedo, debo terminar el proyecto de historia para mañana.

— Ugh, es verdad, se me olvidaba que eres toda una nerd — dijo en tono burlón.

— Al menos esta nerd no suspenderá tres asignaturas y tiene la casa entera para ella sola — contesté triunfante.

— ¿ Y tus padres? — preguntó sorprendida.

— Se han ido a una investigación en Tailandia, dicen que aproximadamente estarán 6 meses allí.

— Wow, eso significa...

— Exacto.

— Fiestas diarias — respondimos a la vez. Solté una risa ante nuestra sincronía.

— Ryujin~ — escuché la voz de un chico llamando a mi amiga.

— No me digas que... — me interrumpió

— Se llama Renjun, mañana te cuento — dijo antes de colgar.

Suspiré. Mi amiga nunca cambiaría.

(...)

El maldito proyecto de historia me llevó toda la tarde.
Eran las nueve de la noche cuando oí el sonido del timbre.

"¿Quién llama a estas horas? " — pensé

Al abrir la puesta me encontré con un chico alto, moreno de unos 21 años. Le observé de arriba abajo, llevaba una cazadora vaquera con una camiseta a rayas, unos pantalones negros y unas gafas de sol que me permitían ver el color avellana de sus ojos. Nada mal la verdad.

— ¿Me vas a dejar pasar o te vas a quedar todo el día ahí, pelofanta?

Oh no, no acaba de decir eso.

NADIE se mete con mi pelo.

— ¿Qué acabas de decir gorila? — contraataqué refiriéndome a lo corpulento que era y al color de su pelo.

— Lo que oyes, pe-lo-fan-ta — respondió con una sonrisa burlona.

— Pero, ¿¡tú quién te crees que eres idiota!? — había logrado acabar con mi paciencia en tan solo unos segundos.

Su estúpida sonrisa aumentó al momento de decir las siguientes palabras y dejarme en shock.

— Tu canguro.

— ¿¡Qué!?

¿Un canguro ?
Me pregunto quién será.
Nos leemos cloudies ~