Mine, The babysitter - 『Johnny Suh』

XIV

ᴄᴏᴄʜᴇ  | XIV

"Suéltame"

— No.

— Oh vamos, perdiste la apuesta, tienes que dejármelo.

Johnny luchaba contra Minyoon. Esta se negaba a darle las llaves del coche.

— Tengo que ir al instituto, a la vuelta, te lo dejo.

— De eso nada, el trato era todo el día ¿recuerdas? — contestó Johnny.

— Pero — dejé de hablar en cuanto ví a Johnny acercarse a mi. Retrocedí hasta chocar con la pared.

Se acercó tanto que podía sentir su respiración chocar contra la mía.
Esto me ponía nerviosa.
Ladeó su cabeza y se acercó a mi cuello. Subió hasta mi oído lentamente. Me dejé llevar por la situación y cerré los ojos.

— Ya es mío — susurró sensualmente.

Abrí los ojos en grande. Quise guardar las llaves que tenía en la mano derecha pero Johnny fue más rápido y me las arrebató.

— Eso es trampa — grité molesta.

— En el amor y en la guerra todo vale — guiñó un ojo —. Si te portas bien a lo mejor te llevo.

"Lo odio".

— Venga Min, que llegamos tarde — gritó Lisa desde el coche.

— No pienso subir a menos que conduzca yo — espeté de brazos cruzados.

— Ya me encargo yo.

Johnny se acercó a mí con una sonrisa divertida.

"¿Qué pensaba hacer?"

— ¿No piensas subir? — negué — bien, pues te subiré yo.

De un rápido movimiento Johnny me cogió en sus hombros.

— ¡Suéltame! — pataleé como una niña pequeña.

No sé cómo lo hizo, pero Johnny consiguió meterme en el coche.

Llegamos al instituto.
Lisa fue la primera en bajar. Yo me quedé de brazos cruzados.

— ¿ Estás esperando a que te baje? — preguntó con una sonrisa ladeada.

— Lo quiero intacto, como aparezcas con un mínimo golpe o lo que sea TE MATO.

— Trataré de cuidarlo tan bien como a ti — le miré estupefacta.

Johnny bajó del coche y me abrió la puerta. Bajé de él con su ayuda.

— Te recojo a las tres.

Yo estaba recargada sobre el coche y Johnny lo suficientemente cerca como para malinterpretar la situación desde otro ángulo.

Sentí la mirada de toda la escuela sobre nosotros. No me gustaba llamar la atención y Johnny lo sabía.

Lo había hecho aposta. Era mi turno

— Nos vemos baby — me acerqué a sus labios — sitter — y pasé de largo dejando a Johnny desconcertado.

Caminé moviendo mis caderas. A mitad de tramo me giré y le guiñé un ojo a Johnny sacándolo de su trance.

Reí y me acerqué a mi mejor amiga.

— ¿Quién era ESE y QUÉ ACABA DE PASAR?

— Ese es Johnny, y no ha pasado nada — contesté restándole importancia.