Mine, The babysitter - 『Johnny Suh』

XXIII

ʙᴇꜱᴏ | XXIII

"Hablas mucho"

— Gracias por traerme.

— No es nada, te veo el viernes — se despidió.

Pasé una agradable tarde junto a Hoseok.
Le conté todo lo sucedido últimamente y le invité a la fiesta. También le pedí, que avisara a Namjoon, Jin y a Taehyung para que viniesen.

Se ofreció a ayudarme con los preparativos, por lo que quedamos para comprar algunas bebidas y snacks antes de la fiesta.

Subí a mi habitación para descansar. Había sido un día agotador.

— Hola Min, ¿qué tal te ha ido hoy? — preguntó amablemente una persona no tan amable.

Cerré de un portazo. Ahí tenía la repuesta.

Los días pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Ya era viernes.

Me vestí y bajé las escaleras para desayunar.

— Señorita Lee.

— Cuántas veces te he dicho que me llames por mi nombre Seulgi — le reproché.
Seulgi llevaba trabajando para mi familia desde que tengo memoria. Desempeña un trabajo excelente y además, es una buena persona. La única pega, es que se dirije a todos de una manera demasiado formal. ¿Señorita Lee?
Demasiado snob hasta para mí.

— Tiene una nota.

Rodé los ojos. Daba igual, ella seguiría tratándome igual.

Me acerqué para ver de que se trataba ; era una nota de Johnny.

Como te comenté, hoy saldré, llegaré un poco tarde. Tenemos una conversación pendiente. Espero que tengas un buen día <3.

Sonreí en grande al romper en mil pedazos la hoja de papel.

— No te preocupes, hoy será una día muy emocionante.

Las clases se me hicieron cortas. Esto se debía probablemente, a que me distraía con los mensajes sobre mi fiesta que me llegaban cada dos por tres.
En cuanto tocó el timbre salí disparada.

Me despedí de Ryujin y subí al coche de Hoseok.
Codujo hasta un supermercado,  donde compramos todo lo necesario en cuanto a bebidas y comida.
Nos entretuvimos más de lo que pensaba. Cuando Hoseok me dejó en mi casa eran las siete de la tarde.

Preparé todos los aperitivos, y los repartí uniformemente en cuencos, que coloqué a lo largo de la casa.
También retiré algunos objetos frágiles para que no se rompieran.

Subí las escaleras y entré en el baño para darme una ducha rápida.
Selecioné la ropa que me pondría y dejé mi pelo suelto.

Terminé de aplicarme el maquillaje cuando oí el sonido del timbre.

— "Ryujin" — pensé feliz.

Bajé las escaleras como un rayo, cosa de la que me arrepentí porque casi me mato en el último escalón.

Abrí la puerta y ahí estaba mi mejor amiga.

— Wow — dijimos al unísono al vernos, ambas reímos.

— Taeyong se va a desmayar cuando te vea — dije riendo.

— Calla, que tú no te quedas atrás. ¿ Dónde escondías todo eso? — me dijo siguiendo mi risa.

Cerré la puerta y fuimos hasta el salón. Ryujin empezó a comer algunas patatas.

— Deja algo para luego.