Narra Leila:
Ya había llegado a casa de Laura y,
entre por la puerta principal, cuando siento que alguien me agarra de la cintura... cuando me volteo a ver quien es... oh no... el esta aquí...
-Va...vaya Leila si que has cambiado...-dijo extrañado de mi aspecto.
-Si, si me permites, me voy a buscar a Laura...-dije pensando que decir-oh, y no me vuelvas a agarrar por la cintura, si no quieres que te deje esteril- le dije, antes de que pudiera responderme, me marche con un ligero contoneo de cadera.
Camine durante varios minutos por la casa de Laura hasta que la pude ver, besandose con un chico rubio, mejor los dejo a solas. Seguí caminando hasta que divise una barra de bar con un camarero detrás, ¡uh!, eso no lo he dicho, la casa de Laura, no es una casa, es una mansión gigante, con su propia barra y sus camareros, bueno sigamos, caminé hasta que pude divisar una barra de bar con un chico moreno, de buen cuerpo por lo que podía ver, y ojos azul verdoso. Me acerque y le pedí un cubata... y asi sucesivamente. Ya llevaba seis cubatas, veía todo borroso, me levante para ir al baño costasamente por lo efectos del alcohól, iba a llamar a Henry, cuando de un tropiezo el movil se callo al inodoro.
-Genial, ¿quien me lleva a mi ahora?-digo en bajo cuando de repente...
-Yo podría llevarte- dice una voz conocida, pero que no logro descifrar. Me gire sobre mis propios talones y pude ver aquellos oyuelos que se formaban con su bella sonrisa. Leila tu estabas enfadada...me recuerda mi subconsciente, aunque no le hago mucho caso, tiene razón, pero tanto alcohól no me deja pensar, y ¿que mejor puedo hacer?, ¿caminar hasta mi casa y que me violen?... No no voy a dejar que me lleve, mejor llamo a un taxi, si, eso hare.
-umn, tu que eres, digo...que quieres de mi, ¡HIP!- Digo entre un ataque de hipo.Dios tanto alcohól no me deja pensar.
-Vamos, estas muy borracha, te llevare a casa Leila, por favor- dijo con una sonrisa.
-Quee...Nop- dije riendome de mi misma por hablar tan sumamente raro.
-Bueno, pues si tu no quieres por propia voluntad... te llevare obligada...-dijo con una risa de orgullo. Justo en ese instante me levanto sobre los aires y me puso sobre su hombro.
-¡Déjame en paz estúpido!, ¿no me entiendes o que te pasa?- dije retorciendome sobre el y pegandole pequeños puñetazos sobre los costados, pero el parecía hacerme caso omiso...
-Deja de resistirte, te llevare a tu casa...-dijo con una sonrisa burlona.
-¡NOO, A MI CASA NO!, ¿Acaso quieres que mi tia me mate?-dije forcejeando su agarre.
-Vale... te llevare, ¿a donde?.
-A tu casa...-espera, ¿Porque he dicho eso?, ahora pensara que me tiene a sus pies, pero no es asi, ya te he olvidado Ashton...mentira y lo sabes, ya esta mi molestia llamada subsconciente. Oh por dios, tampoco es tan malo...
-Ya esta, hemos llegado, sientate, o... ¿no quieres?.
-Déjame estupido...tengo sueño-dije frotandome los ojos.
-Duerme, yo te despierto cuando lleguemos...- tras esas palabras, una niebla negra fue cubriendo mis ojos hasta que caí en un profundo sueño.