Capítulo 11

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Terminamos de cenar y nos sentamos en los sillones a beber unas cervezas mientras veíamos The Walking Dead. A mi jamás me había interesado, ni siquiera lo veía a diario, pero los chicos sí. Así que me senté al lado de Niall y puse mi cabeza en su hombro. 

Estaba por quedarme dormida, así que solo los saludé y les pedí perdón, pero en serio estaba cansada. 

Me metí en el baño, me coloqué el pijama y fui a mi habitación. Cuando entré, Niall estaba recostado en mi cama ya cambiado.

-¿Qué haces aquí?- dije con una sonrisa- creí que estarías con Zayn.

-Los deje solos. Ellos si tendrán acción esta noche.

-Lo único que espero es no escuchar los gritos de mi amiga.

-Sí eso pasará no resistiría.

-Yo solo moriría de asco.

-Amaría desvestirte. Pero me comportaré por tí -dijo un poco nervioso. Yo no respondí.

Me acerqué a él y me senté en la cama, mirándolo a los ojos mientras sonreía.

-No entiendo por qué me miras tanto a los ojos.

-Es que son hermosos, como tú.

-Harás que me sonroje- dijo él.

-Eres un tonto.

-Tu eres una tonta.

-¿En qué me he metido? -dije besando sus labios.

-¿Por qué lo dices? -dijo interrumpiendo el beso.

-Porque ya no eres el Niall que andaba con todas las chicas.

-Porque ahora soy tuyo nena.

Nos besamos hasta que nos quedamos sin aire.

-Buenas noches Niall.

-Buenas noches princesa.

Unas semanas atrás el moría por acostarse conmigo y yo lo esquivaba, no lo quería. Y estaba durmiendo con él, lógicamente sin haber tenido sexo, pero dormía a mi lado.

Me daba asco, yo misma me daba asco. 

A decir verdad, no había vuelto a dormir con nadie más después de la desaparición de Liam, ni siquiera había logrado poder dormir con mi madre. Era extraño sentir otro cuerpo a mi lado y que no sea el de el pequeño Liam que sabía dios donde pudiera haberse encontrado en ese momento.

-Te extraño tanto- susurré para mí mientras que comenzaba a llorar- vuelve, por favor, de donde sea que estes, vuelve.

 -¡Liam has vuelto!- grité mientras corría a sus brazos- te extrañe.

-¿De qué hablas?

-De que te fuiste.

-¿Dónde? ¿Acaso te has vuelto loca?

-No, tú estás loco.

-No, jamás me he ido, siempre he estado aquí. Al igual que mis hermanas y mi madre.

-No Liam, te fuiste y ahora has regresado -dije mientras lo abrazaba.

-No comprendes, estuve aquí siempre nena -yo no dije nada porque aún seguía abrazandolo- ven vamos abajo.

-Vamos -dije mientras comenzamos a bajar las escaleras.

Al pasar por uno de los espejos, me miré y mi felicidad de fue al tacho.

-¿Qué pasa Emma?

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