-¿Puedes creerlo? ¡Estamos por volar a Londres! Desde que vine aquí no he vuelto.
-¿en serio? ¿Sabías que también hoy harán dos meses de que estuvimos juntos?
-¡Te acordaste! Te amo mi amor, y claro que lo recuerdo, no lo olvidaría por nada en el mundo- dije feliz.
-¿Están listos chicos? –preguntó Alice apagando todas las luces de nuestro departamento.
-Sí, mis maletas y las de Liam ya están en la puerta- dije feliz- ¿Las tuyas?
-También, Zayn pasa a recogernos en unos quince minutos y ya nos iremos al aeropuerto –dijo Alice feliz al igual que yo- se casa nuestro hermano –con lágrimas en los ojos.
-No lloremos ahora, por favor- dije mientras la abrazaba.
-Tienes razón- suspiró- ¿Vamos?
-Vamos, adiós Canadá, por un tiempo –dije sonando extraña.
Sí, habían pasado dos meses de que había estado con Liam y ahora nos estábamos dirigiendo en el auto de Zayn al aeropuerto. Mi hermano se casaría al día siguiente y mi sobrino aún seguía dentro de la panza de Nora. ¡Sería un nene tan hermoso! Según lo que me había contado mi hermano aún estaban en discusión por el nombre.
El tema del casamiento me ponía nerviosa ya que la familia de Liam y la mía, que ahora era una sola familia, iba a estar junta nuevamente, ya que la madre de Liam se había mudado nuevamente a Londres junto con Ruth y Nicole.
Nos subimos al avión y conversábamos con Liam sobre la posibilidad de viajar más seguido a Londres para visitar a nuestras madres, era lindo estar por terminar el instituto, seguir en la ciudad con mis usuales amigos, las fiestas, pero la familia superaba a eso rotundamente.
Después de unas dos o tres horas de vuelo aterrizamos en Londres, nuestra ciudad natal. Por fin gente con mi acento, por fin nuestra gente. Amaba Canadá, pero no era específicamente como mi casa.
-¡Mamá!- gritamos con Alice al verla parada allí esperándonos.
-¡Hijas! ¿Cómo están?, Liam, Zayn –dijo saludando a nuestros chicos- ¿Cómo ha estado el vuelo?
-Bien, Emma a dormido todo el viaje- dijo Liam mientras reía.
-Tienes suerte hermano, Alice no ha parado de hablar- dijo Zayn riendo.
-Son los nervios chicos- dijo mi hermana mientras le daba una palmada en la cara a su novio y él solo rodo los ojos.
-¿Vamos?
-¡Sí!
Tomamos nuestras maletas y las cargamos en el auto de Robert que sería manejado por mi madre ya que mi hermano nos esperaba en mi antigua casa.
Al entrar nos topamos con la escalera, la que nos guiaba a los cuartos, a la izquierda se encontraba un pequeño living y seguido de eso la cocina, y a la derecha de la escalera, el comedor principal. La habían construido mis abuelos, los cuales jamás conocí, solo sabía que habían hecho un gran trabajo con mis padres y la casa.
Liam tomó mi mano, y pude ver en su rostro al pequeño niño que revoloteaba por ahí conmigo cuando aún vivía allí. Mis ojos se aguaron, estaba en mi casa, la que había soñado tantas veces, imaginándome pequeña y a Liam también, y ahora estábamos ambos, grandes, de novios, juntos.
-Esto es increíble- le dije a mi madre.
-¿Me lo dices a mí? ¿Sabes lo que me cuesta tener esta imagen? Los he visto entrar de la mano de niños, y ahora son dos chicos grandes y maduros, y están de novios lo que es genial.
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In the war
Hayran KurguEmma y Liam se conocieron cuando eran pequeños y siempre se quisieron más que como solo amigos. Las típicas familias amigas londinenses, tenían como tradición juntarse todas las semanas el mismo día. Los chicos van a tener que atravesar muchas cosas...