Capítulo 12

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En serio me preocupaba como estaba Emma.

Desde que la conocí, cuando eramos pequeñas, cada dos o tres meses le daban esos ataques de nervios.

Al parecer Liam no solo era una obsesión. Pero de todas formas me preocupaba, me preocupaba que no lo encontraramos, que hubiera muerto, que tenga una nueva vida, o que solamente sea un gordo feo que vive de comer y no hacer nada.

Más me preocupaba como estaba mi amiga, esta vez si que estaba mal. Estaba como jamás la había visto. 

Liam era un nene tierno, o eso había quedado en una foto que Emma llevaba siempre con ella. Estaban ellos dos tomados de la mano sentados sobre el pasto, parecían estar en el fondo de su casa y según lo que Emma me había contado, era de antes de que su padre muriera en la guerra.

Luego de dejarla dormir un rato y tranquilizarme a mí misma, fui hasta su habitación y la desperte.

Ella comenzó a gritarme y a decirme que no se levantaría.

Me ofrecí a llevarle café y a hacer que falte al trabajo así se relajaba, ella acepto a medias, pero acepto. 

No la veía del todo bien como para que valla a encerrarse en esa heladeria.

Marqué el número de Nicole, y le hablé.

-Hola ¿Nicole?

-Sí ¿Quién habla?

-Hola, soy Alice, la amiga de Emma. Mira, ella tuvo una recaída, está triste. Em, tenía un amigo en la infancia él cual de un día para el otro desapareció y desde ese día lo buscamos, su nombre era Liam. En fin, ella cada tanto sufre estos ataques y ahora esta en la cama, se que todavía es temprano, pero no creo que se quiera levantar de la cama. ¿Podría ir más tarde?

-Alice, no te preocupes. Yo me quedaré aquí con Kevin. Lamento muchisimo lo de su amigo, estoy segura que lo encontrarán.

-Gracias en serio y ya han pasado casi diez años, no sé si podamos. Ellos eran de Londres y no creo que lo encuentre aquí en Canadá.

-Uno nunca sabe Alice, suerte en su búsqueda y gracias por avisar.

-De nada, gracias por entender.

Colgué y volví a la habitación de Emma con dos tazas de café. Ella seguía con la mirada perdida y llorando. En serio me partía el alma verla de esa manera.

Narra Emma:

Cuando Alice me avisó que podría faltar al trabajo sentí un poco de alivio. Por lo menos podría quedarme un poco más en la cama.

-Gracias- dije dándole un trago a mi café.

-De nada ¿Cómo estás?

-Un poco mejor.

-¿Me contarás por qué has decaído esta vez?

La miré por un momento, pero a fin de cuentas era mi hermana, no podía ocultarle algo como esto, no a ella.

-Sabes que no puedo dormir con nadie y el contacto con Niall me recordó a él- tragué saliva- luego soñé que lo veía, pero no como es ahora, si no de niños ¿Cómo podría verlo como es ahora si no lo conozco?

-Emma, verás que todo va a estar bien. En cualquier momento vamos a encontrarlo y volverás a estar bien, te lo aseguro.

-Me lo vienes asegurando desde hace nueve años.

Ella no tuvo más remedio que callar. Tenía razón, hacía nueve años que lo había perdido y que lo buscaba. Solo dios sabía si volvería a verlo.

In the warDonde viven las historias. Descúbrelo ahora