Capítulo 2

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A unas horas de aterrizar en España:

Echando la vista atrás... algo pasó, no tengo claro el qué exactamente, pero fue grave... no sé hasta qué punto ella está enterada, Aioria me buscó espantado, Camus estaba mal, y cómo bien saben todos, poseo algo en mi cosmo que permite sanar, no es que salve una vida pero puedo acelerar el proceso de curación y dado que Camus tiene una buena salud física y fuerza fuera de lo común, como caballero dorado, pudimos taponar la herida. Se había abierto la muñeca izquierda de lado a lado. Nadie le dijo nada a Athena pero sospecho que no hizo falta, dejé a Camus al cuidado y vigilancia de Aioria, quien se lo iba a decir a él, que estando en el grupo de Milo pudiera hacerse responsable de algo así. Los ojos de Aioria no me engañan, siente algo fuerte, muy fuerte por Camus, y creo saber lo que es, están en una edad mala, la normal para experimentar y Camus es... cómo definirlo? diferente, demasiado diferente al resto y muy hermoso, de eso no cabe duda, pero tan frío y distante... incluso triste diría yo. A sus 20 años era de los más jóvenes. Se encontraba en un estado depresivo profundo, tras las fiestas navideñas fue cuando sucedió,  sospecho que Aioria lo sabe pero no suelta prenda, y vi en los ojos de Camus, miedo, terror a que Aioria me lo dijese cuando le pregunté, se aferra a él como si fuera su única salida.

Tras aquello Athena se lo llevó protegiéndolo de un mal invisible, sospecho que está dentro de sí mismo, y sé bien lo que produce ese tipo de mal, o te hunde o te convierte en un ser despiadado, parece que él eligió no herir a nadie más... y aquí me veo, tras la videoconferencia con ella... que me conmocionó hasta lo más profundo, no esperaba que me reclamara a su lado sustituyendo a Aioros que volvía a Grecia..., está diferente... se me revuelve todo por dentro de solo recordar su imagen en la pantalla, estoy volando hacia España junto a Aioria para acompañarles unos meses, a lo sumo tres... antes de volver a Grecia.

No puedo evitar pensar en Kanon, se ofreció a venir por mi... me conoce tan bien... pero no puedo eludir mi responsabilidades, lealtad, velar por ella, bueno todos lo hacemos pero para mi tiene un significado especial, porque casi la mato, aunque no fue mi deseo me dejé vencer, cometí tantos errores que aun pago en mi interior sintiéndome indigno, nadie me dice nada... ni siquiera Shion, en cambio... a Camus lo tachan de traidor  unos cuantos, pero... ¿Cuántos la hemos traicionado al final?.

Volviendo a Kanon, no quiere que de un mal paso... que no me ilusione o tenga esperanzas... sabe que llevo demasiado tiempo solo después de una existencia tan impetuosa durante 13 años..., es cómo si pudiera leer en mi interior... me aterra eso, ¿Y si descubre algo que yo he pasado por alto, alguna maldad...?. Ya veremos cómo van las cosas por Granada, allí están, creo que es un lugar precioso, han recorrido medio mundo y pasado por los países de todos ellos pero creo que al final la patria de Shura ganó por mucho y se han establecido allá.

Llevo unos días teniendo comunicación con Camus por correo electrónico y por WhatsApp intercambiamos información, cotilleos y música... de hecho el muy ladino me pasa temas para escuchar y en ello estoy, creo que el maldito mago de los hielos sigue pudiendo leer en los corazones... que ironía.

Maldita sea... tantas veces soñada... esperada, entender... la dualidad que hay en mí, la bondad, la maldad, la imperfección... ¿cómo he llegado a esto? ¿cómo ha sucedido? Ahora debo enterrarlo en mi interior, soy un hombre hecho y derecho no puedo mirar a una chiquilla... no soy un pervertido, ya no lo soy ¿o sí?... no podía dejar de mirarla cuando apareció en la pantalla, Kanon se quedó blanco como una estatua de mármol cuando vio mi expresión... demasiado tarde, él ya lo sabe no hizo falta que se lo dijera, lo sabe, y sé que le dolería verme sufrir, pero ya no puedo hacer nada, fue de repente y me pilló con la guardia baja, en la medida de lo posible evitaré que se repita.

Me pongo mal... o bien... con sólo recordar sus ojos... cuando la vi hace dos días, en aquella pantalla, mirándome... se me seco la boca, se me encogió el estómago, hay algo diferente en ella... bueno ya sabemos que es diferente y única pero... ¿cómo puedo estar lleno de esto por ella, no estaré confundiendo mis emociones?.

Mi deber me obliga a anteponerla a todo, incluso antes que mi propia vida, ya lo hice..., pero he comprendido algo, no puedo luchar contra esto, ni avergonzarme de ello porque es tan hermoso... lo más hermoso que nunca tuve o tendré, puedo ocultarlo, o no dejarlo salir a flote, siento algo dentro del pecho, es mi corazón... aún late por ella, antes no sabía ponerle nombre, ahora sé que lo tiene, no voy a lamentarme diciéndome que no debe ser porque ya es, me aterra y maravilla a partes iguales..., sólo puedo intentar sujetarlo, tengo disciplina para no dejarlo volar demasiado alto, pero... tan malo es sentirse así?, tal vez sea una venganza de los dioses por mis actos pasados... pero debo seguir, se me ha dado otra oportunidad, ella lo ha hecho, y no dejaré de ser uno de sus caballeros a menos que sienta que la pongo en peligro, entonces sí me alejaría de ella y de todos, pero mientras tanto seguiré con mis obligaciones y con mi vida, me conformo con mirarla de lejos.

Llegamos... ella viene a recogernos al aeropuerto con Shura, me extraña no ver a los demás acompañándoles... su olor, era algo  con lo que no contaba, olvidé ese detalle en la videoconferencia, me creía preparado... pero va a costarme un imperio mantenerme centrado y sin perder el norte, según nos ha visto se ha lanzado corriendo a mis brazos, gritando mi nombre y ahora mismo me siento como un flan, tembloroso como un quinceañero a mis 33 años... con la nariz metida en su pelo, aspirando su olor, grabándomelo, jamás voy a olvidarlo, ha cambiado, ya no es mi bebé... ya no, ahora tiene tantas curvas que me mareo  al mirarla, mientras Shura entrecierra los ojos como si tuviera dos rendijas en la cara y me acuchilla con la mirada, no confía en mi..., saluda a Aioria con un abrazo y palmadas en la espalda, pero conmigo está muy serio, demasiado. Ella abraza a Aioria y le planta dos besos en la cara, pero no ha sido igual, se vuelve hacia a mí mientras nos dice "vamos" y me agarra de la cintura mientras yo cojo mi bolsa de viaje y me la cuelgo del hombro... salimos a la calle y el sol de España nos recibe... que maravilla, aquí la luz es mágica.

Llegamos a la casa... Saori llama al resto y aparecen con sus cosmos para que les reconozcamos, miro a Aioria y le veo como una estatua con los ojos abiertos y la boca también, no mucho mejor que yo... por todos los dioses... Camus??? Camus!! La que se va a liar cuando vuelvan al santuario. Nos explican que Camus no regresa aún y que si Aioria se quedara aquí y luego regresaran juntos sería ideal... No puedo dejar de mirarla, es hermosa, dioses... más de lo que me imaginaba.

Desde el silencio (parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora