Embelesado, arrobado, extasiado, agilipollado y todos los ado que te puedas imaginar, todo esto y más es el temible no menos poderoso caballero de Géminis... bueno ahora ya no lo soy.
La miro sin pestañear... no puedo... no puedo dejar de mirarla, tal vez me he muerto, eso... Zeus me ha lanzado un rayo y estoy en el Olimpo o en los Campos Elíseos, todo es producto de mi imaginación... o esta maravillosa visión se ha colado en mis sueños, eso es ¡¡¡estoy dormido!!! ella ha venido a mí, encontrándome en los dominios de Hypnos.
Entonces me toca, una de sus manos en mi hombro derecho y no... no es un sueño, ni estoy muerto porque este tacto tan cálido proviene de ella, su mirada recorre mi rostro, se detiene en mis labios...
Tanto tiempo soñando con esto y no me puedo mover... ella me hizo algo, no sé el qué pero me es imposible moverme, ¿Por qué me haces esto pequeña?, no pasa de ser un pensamiento ya que descubro que tampoco puedo hablar.
- Saga, escúchame atentamente ya que no me quiero extender y romper este momento -Athena me habla a través de su cosmos, su voz suena muy dulce, a través de la de Saori- llevo miles de años esperando, y al final has resultado ser tú, no quiero que tengas dudas o miedos, por este motivo, si así lo deseáis ambos, en este momento abandonaré el cuerpo de Saori para daros la intimidad necesaria, sólo por hoy, esa que me hubiera gustado compartir contigo, a fin de cuentas somos la misma, ¿entiendes eso? -asiento con la cabeza-, escucho acordes de otra canción, demasiado cercanos.... oigo la voz de Cam cantando... estrecho a Saori.
- No te vayas por favor, sé quién eres-le susurro al oído- no me dejes solo otra vez.
La canción de Cam... nos llega a ambos ¿dónde tenía escondida esa voz?, eso que canta es algo que tanto ella como yo hemos vivido. Nos rendimos en algún momento y su voz se clava en mí interior del mismo modo que se clava el cuerpo de mi adoración, mi niña, mi diosa... que murmura contra mi pecho.
-Es pasado, Saga... déjalo ir, quédate conmigo- siento su cuerpo estremecerse entre mis brazos-Ahora soy yo quien te lo pide, no me dejes, nunca más. Quédate conmigo.
Siento un calor exquisito que va desde mi garganta hasta más abajo de mi ombligo... lo puedo reconocer, me aparto un poco y la miro fijamente.
- Dulzura... dolerá - me mira y sonríe- no sólo esta vez, te dolerá más veces hasta que te acostumbres, en cualquier momento, estemos donde estemos, quiero que me detengas si sientes miedo o demasiado dolor. No quiero que pienses en mí y me recuerdes haciéndote daño.
- Lo sé, dolerá...- me mira con seguridad, con confianza- pero no hay nadie cómo tu para mí, quiero que sea contigo, yo... -agacha la mirada avergonzada- He venido porque quiero estar aquí a tu lado.
Apoyo mi dedo índice bajo su mentón y elevo su cabeza para mirarla a los ojos y pregunto – Tu ¿en verdad deseas que esto suceda conmigo?. Que hermosa estás con ese rubor adornando tus mejillas.
- Ay, mírame, estoy desnuda pero tengo demasiada vergüenza, no sé cómo actuar.- me abraza recostándose sobre mí, aún de pie, apoya su frente en la mía- quiero estar contigo...
- Deja que yo te lo muestre, seré todo lo suave que pueda- le digo agitado, pero no te prometo lograrlo, sólo soy un hombre, eres demasiada tentación para mí, siempre lo has sido y además... -de repente caigo en la cuenta, y me golpeo la cabeza con la mano..., - Joder...
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Desde el silencio (parte 2)
FanfictionSaga recuerda ciertos momentos incómodos de su existencia..., mientras viaja hacia España, junto a Aioria, a reunirse con sus compañeros y con Saori Kido la reencarnación de su diosa Atenea. Esta pequeña historia está relacionada, con "Mi estrella...