- No nos mires así, Shura, está decidido – Afro le explicaba a su amigo sus razones, mientras el español piafaba y bufaba como un miura diciéndoles a él ya Mu que estaban locos.
- ¿Tan difícil es de comprender? – la voz suave junto a la pregunta seria de Mu, hizo que Shura y Aioria levantaran la mirada hacia él...
- Yo no digo nada- El leo negó con la cabeza- es decisión vuestra.
- Pues mira que bien, ahora ya podré llamarte Dita-Camus le hace morritos a Afrodita y lo abraza fuerte.
- ¡¡Calla, canalla!!- bromea él.
- ¡¡Hola!!- Saga y Saori saludan al unísono, llegan de la mano con los dedos entrelazados, Mu los mira ansioso y Afro se levanta del asiento.
- Necesitamos hablar con ella- Afro señala a Saori que les sonríe. Se marchan los tres a la terraza.
-Saga...- Shura se acerca a él tocándole el hombro con su mano- Tienes hierba por toda la espalda- enarca una ceja al ver el rubor cubriendo la cara de Saga, le da unas palmaditas - sacúdete anda...- negando resignado con la cabeza.
Aioria reclama su atención con un gesto de los ojos. Salen al jardín.
- Déjales ser, y hacer - le dice preocupado por la actitud de Shura.
-Mira, sé que no soy quien... pero no puedo evitarlo, todo va muy deprisa para mí, me preocupan Afro y Mu, deberán adaptarse muy rápido al cambio, en nada volvemos al santuario, no quiero que los miren como bichos raros, son mis amigos, no quiero que sufran – Aioria asintió, lo entendía perfectamente. - Y luego están los otros dos...- levantó los ojos al cielo pidiendo asistencia divina.
Cómo si lo hubieran invocado, Saga se acercó a ellos en el jardín, con una sonrisa de oreja a oreja y con cierto sonrojo. Sintió que Shura y Aioria se tensaban al verlo acercarse.
- ¿Molesto? – les pregunta amigablemente.
-Para nada- Aioria le invita a sentarse.
- ¿Sobre qué conversáis? – su mirada parecía lejana.
De repente y sin previo aviso lo soltó -No voy a herirla, no lo haré, antes me arranco otra vez el corazón, no tienes de que preocuparte Shura- Aioria se atragantó con la cerveza.
Shura lo mira serio... tan serio cómo sólo él sabe - Dime algo Saga. Mejor decídmelo los dos, ¿Porque todos dais por sentado que quien me preocupa es ella?, ella es Athena, ¡¡maldita sea!!, estará bien, pero ¿y tú Saga? ¿has pensado en ti una sola vez? ¿Qué harás si no funciona? ¿Tienes alguna otra alternativa para tener pareja o formar una familia? Vas a cumplir 34 años... joder, me preocupas tío, y me preocupas mucho. Te veo...veo cómo la miras. ¿Y si algo sale mal y quedas destruido?, aparte del peligro que ello implica, y lo sabes... tu otro lado existe... sigue ahí.
- Asique es eso- Saga mira con tristeza -lo puedo controlar, a veces me invade, pero ahora lo reconozco, pues me alejaría de todos vosotros, eso haría, para mí ya no hay otra "alternativa", o es ella o nadie. Y si para que ella esté bien debo alejarme... lo haré sin dudar.
Aioria se dejó caer en el sofá sin fuerzas... y musitó- asique es eso, estás enamorado de ella, no es sólo atracción.
- No recuerdo cómo empezó... pero entonces ya era adulto, tenía que ser responsable, hasta que ya no he podido sujetarlo más -dice Saga mirando el horizonte- he hecho tanto daño... os he hecho tanto daño a todos.
- Ahora decidme, otra vez, que no debo preocuparme – masculló Shura entre dientes.
- Y dejad que volvamos a casa- remató Aioria, tratando de romper la seriedad del momento- con esos tres... esas tres, la que se va a liar es chica, al menos será interesante de ver.
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Desde el silencio (parte 2)
FanfictionSaga recuerda ciertos momentos incómodos de su existencia..., mientras viaja hacia España, junto a Aioria, a reunirse con sus compañeros y con Saori Kido la reencarnación de su diosa Atenea. Esta pequeña historia está relacionada, con "Mi estrella...