Atrapados- [SCORBUS]

6

Delphi golpeaba el suelo con su pie de manera nerviosa. Mordía sus uñas mientras miraba la puerta. Llevaba 15 minutos esperando y aún no aparecía. Un cierto enojo comenzó a crecer en su interior a medida que los segundos pasaban. Jack entró rápidamente a la habitación con la respiración agitada por haber corrido.

- Perdón, pero...

- ¡No me interesa! ¡Llegas 15 minutos tarde!

- Perdón perdón, pero la profesora McGonagall no me dejaba salir de clases.

- Excusas- gruñó Delphi.

Jack se dispuso a observar la habitación. Era una sala pequeña con dos sillas y una mesa. Había una biblioteca con algunos libros llenos de polvo. El techo y las ventanas estaban llenas de telarañas y predominaba un olor a encierro.

- ¿Y este lugar?

- Una de las tantas habitaciones abandonadas de Hogwarts- respondió con simpleza Delphi.

- ¿Y para qué querías verme?- preguntó Jack mirando a su hermana.

- Quería que me dijeras como van las cosas entre Malfoy y Potter.

- Eh pues, ayer discutieron y...

- ¡Dime que se tiraron hechizos y se destruyeron en un millón de moléculas!- gritó ilusionada Delphi.

- Eh, no. Discutieron, pero Albus está arrepentido y al parecer está tratando de acercarse nuevamente a Scorpius...

- ¿¡Qué!?- exclamó la chica- No, no, no...

- Oye, ¿qué pasa?

- ¿Eres tonto, Jack? ¡Te dije que teníamos que hacer que se alejarán!

- ¿Por qué?

- Papá me había dicho que eras idiota, pero nunca me imaginé que tanto- dijo en un suspiro Delphi- Queremos lograr que papá regrese, estupido.

- Pero, ¿qué tienen que ver ellos?

- Te lo expliqué un montón de veces- la paciencia de la adolescente poco a poco iba a desapareciendo- Pero ya que las cosas no van como debían ser, tendré que pensar en otra cosa- la chica corrió hacia la mesa , la cual sostenía una mochila vieja y desgastada. De ella sacó un diario viejo y sin nada especial.

- ¿Ese no es...

- ¿El diario de papá? Si y no. Es una copia- nueva y sin ningún daño- del diario que encontró Harry Potter en su segundo año en Hogwarts, en el baño de Myrtle la llorona.

- Ósea que...

- Si, tiene funciones parecidas al original- dijo Delphi- lo cree yo, el verano pasado- comentó de manera orgullosa.

- ¿Y que harás con él?

- ¿En qué parte de la biblioteca se acomoda usualmente Scorpius?

- En los asientos que se encuentran al final, cerca de la estantería de libros de Pociones.

- Perfecto- sonrió Delphi- Haré una pequeña visita a la biblioteca.

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Scorpius caminaba tranquilamente hacia el comedor, mientras que Albus era bombardeado por su novia unos pasos más atrás. No le molestaba en absoluto que Anne estuviera enojada, es más, sentía cierto placer al saber que la chica vivía un poco de lo que había vivido él.

Entraron y se sentaron en un extremo de la mesa. Anne se fue enojada con sus amigas y Albus se sentó enfrente de Scorpius soltando un suspiro.

- Prueba las papas, están ricas- comentó el rubio.

- Gracias, Scorp.

Malfoy se sentía un poco raro, como si alguien lo estuviera observando. Levantó la vista y vio que no se equivocaba: Jack lo miraba de una manera ¿asustada?

- Albus, ¿me esperas un poco?

- Si, claro.

Scorpius se levantó y se dirigió a la mesa de los leones. Se sentó frente a Jack, quien fingió estar concentrado en su plato.

- Hola Jack.

- Hola Scorp.

El rubio siguió observando a su amigo, quien trataba de evitar mirar los ojos grises del Slytherin.

- ¿Todo bien?- preguntó preocupado Scorpius.

- Si, si claro.

- Pensé que querrías sentarte con nosotros.

- No quiero meterme Scorp, la vez que tienes la oportunidad de estar con Albus no quiero estar interrumpiendo.

- No interrumpes Jack.

- Gracias Scorp, pero estoy bien.

El rubio miró a Jack durante unos segundos y se dio cuenta que este no tenia de hablar. Se levantó y antes de volver a su lugar, se dirigió al león.

- Gracias Jack, por todo. Cualquier cosa, sabes que puedes decirme.

- No es nada Scorp, es lo que los amigos hacen.

Una sonrisa se dibujó en el rostro del Malfoy, quien luego se dirigió a su mesa.

~•~•~•~•~•~•~•
Se encontraban camino a la biblioteca. Scorpius quería estudiar un poco Transformaciones, ya que la profesora había anunciado que se acercaba un examen. Albus lo acompaña mientras observaba las estanterías repletas de libros mágicos. Se sentaron en una mesa- vacía- que estaba al final de la biblioteca. El rubio sacó tres enormes libros y comenzó a leerlos, mientras que su amigo trataba de hacer una tarea de posiciones.

- Ash, no entiendo- dijo, rindiéndose, Albus.

- Vamos, no es tan complicado.

- Para ti no es nada complicado Scorp.

El rubio sonrió y continuó leyendo. Albus, en cambio, aburrido decidió levantarse y ponerse observar el sector de la biblioteca. Era como todos los demás, solamente que este estaba completamente vacío. Se metió dentro del laberinto de las estanterías y comenzó a leer los títulos de los libros a medida que caminaba. La yema de su dedo tocaba alguna de las tapas de estos, hasta que se detuvo en uno que no tenía ningún título. Lo sacó, confundido y lo examinó. No tenía portada, nada. Caminó hacia donde estaba su amigo, sin apartar la vista del extraño libro.

- Mira Scorp, encontré un libro extraño.

Malfoy levantó la vista y observó lo que traía Albus. Lo sacó de sus manos y lo analizó delicadamente.

- Que extraño, sin título ni nada, ¿lo abriste?

- No, por las dudas- dijo Albus.

Scorpius, dudoso, agarró la tapa del libro. Miró a su amigo, quien miraba curiosamente la escena. Suspiró y abrió el extraño libro.

Nunca se esperaron que serían tragados por él.

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