Atrapados- [SCORBUS]

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Ginny Weasley entró a la biblioteca de Hogwarts, donde se encontraba muchos inspectores y su ex marido, acompañado de su amante Draco Malfoy. Ella sabía que Harry nunca había dejado de querer al rubio, así que no se sorprendió cuando este le confesó que seguía sintiendo cosas por su ex rival. Es más, lo tomó con mucha calma y decidió acompañarlo en aquella decisión. Se podría decir que eran una especie de muy buenos amigos.

Hermione estaba tomando nota de lo que le decían los inspectores, mientras que Ron se encargaba de sostener todos los libros que había traído su esposa para la misión. La mano delicada de Ginny tocó el hombro de Harry, llamando su atención. Draco decidió irse para otro lado, para dejarles su espacio.

- Ginny...- Harry la abrazó fuertemente.

La pelirroja le devolvió el abrazo con la misma intensidad y se separaron. Miraron a Hermione, quien se acercaba mientras leía para si misma varías anotaciones.

- Anoche estuve estudiando el caso, y llegue a la siguiente conclusión gracias a las pruebas- arrancó una hoja de su cuaderno- Según los sensores, se presenció un acto de magia oscura muy avanzada y muy similar a la de Voldemort. Estudie las estadísticas y logré llegar a los cálculos de que no se trata de una Magia llevada a cabo por una persona, sino por un objeto.

- ¿Cómo un objeto?- preguntó Draco.

- Como por ejemplo el diario que Ginny recibió cuando íbamos a segundo año, el año que se abrió la cámara de los secretos- dijo Hermione.

La menor de los Weasley se sonrojó y bajo la cabeza al recordar los hechos. Harry la abrazó de manera cariñosa y Granger continuó hablando.

- Trataré de analizar más a fondo las cosas, pero es todo lo que he podido descubrir.

- Gracias Hermione- dijo Draco.

- En serio gracias- habló Harry.

- No es nada chicos- sonrió la leona.

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Las manos de Albus y Scorpius estaban entrelazadas, mientras que caminaban a la biblioteca para encontrarse con Anne. Los dos estaban completamente rojos y no se dirigían ni una palabra.

Entraron y lograron divisar a la joven entre una pila de libros. Se sentaron enfrente de ella y se soltaron las manos.

- Aquí hay material sobre lo que te dije, Scorpius- le pasó todos los libros.

El rubio agarró y se colocó unos lentes, que agrandaban más sus hermosos ojos grises. Se dispuso a leer mientras que Albus lo observaba. Sus labios estaban levemente abiertos, rojos y vírgenes- ya que sabía que Scorpius nunca se había besado con nadie-. Una tentación creció dentro de él e inconscientemente se relamió los labios. Una tentación de saber a qué sabían, de cómo se sentían, de cómo se sentía besar a Scorpius.

Negó con la cabeza mientras se levantaba. El rubio lo miró con cierta preocupación y se acomodó los lentes para observarlo mejor.

- Albus, ¿estás bien?- preguntó el rubio.

- Si, si, solamente iré a dar una vuelta por el patio.

- Esta bien, cualquier cosa dime- dijo Scorpius preocupado.

Albus salió de la biblioteca rápidamente. El aire chocó contra su rostro haciéndolo estremecer. Se apoyó en una columna y miró al cielo soltando un suspiro. Se pasó la mano por el desbordando cabello que nunca logró controlar. Mil pensamientos viajaban por su cabeza, dejándolo totalmente confundido.

Últimamente, desde que tuvo aquella "discusión " con Scorpius en su habitación, no había podido dejar de pensar en el. Ni en Anne pensaba tanto. En algunas clases se quedaba imaginándose que sería poder acariciar su piel, besar sus labios... No dejaba de repetirse que el rostro del Malfoy menor era perfecta: delicadas facciones masculinas, su piel suave, su cabello rubio platinado como el de su padre y sus ojos grises hermosos.

Sus ojos.

Eso era lo que más loco traía a Albus, los ojos de Scorpius. No sabía por qué, pero en ellos se podían presenciar tantas cosas... te transmitían paz, amor e incluso se podían decir que emitían una luz tan intensa, que podía iluminar hasta los cambios más oscuros que uno tiene. Además, la personalidad del chico. Era inteligente, amable, gracioso... era perfecto.

Pero también vale destacar que se sentía asustado. Si, muy asustado. Primero,- algo muy estupido a decir verdad- tenía miedo de ser rechazado; pero de igual manera trataría de poder acercarse más al rubio, no iba a dejar que sus sentimientos quedaran atrapados en su cuerpo. No sabía por qué, pero sentía que valía la pena poner todo en riesgo por amor.

La segunda cuestión por la que sentía miedo, era por su situación actual. La noche anterior había soñado algo horrible: que no podían salir de aquella dimensión debido a que se necesitaba un gran sacrificio para eso. Se despertó agitado y un alivio reinó en el al ver que Scorpius estaba dormido profundamente. Tenía miedo de que algo le pasara al rubio, porque después de todo, era lo mejor que tenía.

Se agarró fuertemente el cabello y pateó el piso con rabia. ¿Por qué tenía que ser tan difícil? ¿Por qué tenía que ser tan perfecto Scorpius? ¿Por qué tenía que enamorarse de su mejor amigo?

Espera, espera, acaso dijo... ¿enamorarse?

No, no, no es posible- pensó.

...

¿A quién le voy a mentir? Estoy enamorado de mi mejor amigo, Scorpius Malfoy.

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Fuerte confesión xd

¿Qué les pareció?

Me ayudarían si comparten la historia a alguien que le llegue a interesar 😊

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