Atrapados- [SCORBUS]

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Entró nuevamente a la biblioteca. Anne se encontraba terminado unas tareas, mientras Scorpius seguía leyendo los libros que le habían prestado, y hacía millones de anotaciones. Se sentó alado de su "novio" y lo observó trabajar.

- ¿Y? ¿Cómo van las cosas?- preguntó Albus.

- No ha dejado de leer y escribir- habló Anne- Es preocupante.

- Listo.

El rubio dejó sus lentes a un lado de la mesa y agarró las hojas que había utilizado para hacer sus apuntes. Los leyó durante unos segundos y comenzó, nuevamente, a escribir.

- Dios mío chico, te vas a dejar sin manos- dijo Anne.

- Es así.

Luego de unos segundos, finalizó. Sonrió ante su esfuerzo y se acercó más a los dos chicos.

- Miren, por lo que he leído, los viajes entre las dimensiones son posibles siempre y cuando haya algo en común- explicó- Es decir, un objeto, en este caso, el diario que encontraste Albus. Para que nosotros pudiéramos aparecer aquí, es porque hay un diario exactamente igual al que está en nuestra dimensión, que es el que nos permite hacer el viaje. Para que se hagan una idea, es como el armario que utilizó mi papá en su sexto año en Hogwarts para permitir el acceso de los mortífagos al castillo.

- Ósea lo que quieres decir es...- comenzó a decir Anne, pero fue interrumpida por Albus.

- Que hay que encontrar el diario para poder volver a nuestra realidad.

Scorpius asintió. Anne se quedó pensativa durante unos segundos. Albus estaba absorbo en un montón de pensamientos, los cuales no lo dejaban pensar con claridad las cosas.

- El tema es dónde está el diario- dijo Anne.

- Creo que deberíamos comenzar por la biblioteca, es el lugar donde lo encontramos- opinó Albus.

- Si, es verdad. Pero también deberíamos pensar que otros lugares posibles hay por si no llega a estar aquí.

- Quizás en habitaciones fueras de servicio- dijo Anne.

- Es posible.

- Empecemos por la biblioteca- habló Albus, levantándose para después ser imitado por sus dos amigos.

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Jack caminaba a una gran velocidad. Sabía que no podía estar allí. Los pasillos del lado izquierdo del segundo piso- donde se encontraba la biblioteca- estaban totalmente prohibidos para la circulación de estudiantes, ya que se encontraban inspectores buscando la solución a la desaparición de Albus Potter y Scorpius Malfoy.

Su capa de Gryffindor tapaba el objeto que llevaba consigo. Se acercó a la entrada de la biblioteca y se sorprendió al ver que no había nadie inspeccionado. Entró y se aprendió al ver que todos los estantes estaban corridos y que una gran cantidad de magos y brujas estaban presentes estudiando el lugar. Se acercó sigilosamente a una mujer de estatura media, vestida formalmente y con su cabello recogido en una perfecta coleta. Un guardia divisó a Jack, acercándose.

- Hey niño, no puedes estar aquí- le dijo.

- Necesito hablar con la ministra por favor- rogó Jack.

- Niño vete, o sino será por las malas.

- Por favor, son dos minutos nada más. Es para ayudar a encontrar a mi amigo Scorpius.

- John, déjalo- la voz de Hermione hizo que el guardia se alejará- Soy Hermione Granger, dijiste que necesitabas hablar conmigo.

Jack se movió nervioso en su lugar y asintió con la cabeza. Mil de pensamientos atacaron su cabeza, pero decidió anularlos y terminar con lo que había empezado.

- ¿Podemos hablar en privado?

Se alejaron un poco del alboroto y se sentaron en unos bancos que habían. Hermione miraba atenta al jovencito nervioso que estaba enfrente suyo.

- Esto es para usted...- le entregó el diario que había hecho Delphi.

- ¿Qué es esto?- preguntó Hermione analizando el diario.

Era de color marrón oscuro, con algunas líneas blancas. Era viejo y estaba desgastado. No hacía falta abrirlo para poder ver que sus hojas estaban amarillas.

- No lo abra sin protección- dijo rápidamente Jack.

- ¿Qué es esto?- preguntó nuevamente Hermione.

- El responsable de la desaparición de Albus Potter y Scorpius Malfoy.

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¿Qué les parece Jack?

¿Y Anne?

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