La chica del árbol [JENLISA]

FaceKorea

Los rayos de luz atravesaban la cortina, golpeando el rostro de Jennie, le resultó molesto, ya que de inmediato se levantó, miró al reloj que estaba colgado en la pared. 7 a.m tenía que estar en la revista FaceKorea a las 9, sentía nervios, al final de cuenta era de las más importantes en todo el país. según Jisoo, le enseñarían las instalaciones, la oficina que tenían para ella, para que pudiera hacer su trabajo cómodamente , ademas de eso, ya tenían el primer trabajo para ella, aunque aún no sabía a quien iba a fotografiar, era para el mes Abril.

Se levantó a regañadientes, necesitaba despabilarse, miró el cielo, era un día cálido. fue directo a la ducha, dejó caer la pijama al suelo, quedándose con una bonita lencería color negro, le gustaba verse bien, aunque no tuviera para quien lucirla. Jennie se había convertido en una joya en bruto, todo aquel que la veía quedaba fascinado por su belleza, aquellos ojos felinos eran los que cautivaban a los demás, había estado con 2 o 3 chicos, incluso había mantenido una relación puramente sexual con una chica, su nombre era Irene.

Pero aquella chica, se había quedado en Inglaterra, le tenía un gran afecto, por eso, cuando sintió que Irene se estaba enamorando de ella, le había puesto punto y final a su relación, antes de que su amistad de terminara, tiempo después la joven había encontrado el amor en un chico, le alegraba eso y, hasta el día de hoy mantenía su amistad intacta. La cosa es que Jennie, por más que buscara el amor, no podía encontrarlo, por mucho sexo que tuviera, nada la llenaba de satisfacción.

Tal vez era un problema que no iba a resolver nunca, o quizás... no quiso pensar en ella, era como si la tierra se la hubiera tragado, recuerda como sus padres habían hecho lo posible por buscarla, pero jamás tuvieron éxito. Tenía que vivir su día a día y aunque nunca se lo propuso, ya era momento de olvidar a Lisa, tal vez eso detenía su felicidad, desde hace 12 años que no se la podía sacar de su cabeza. olvidaría a Lisa a costa de cualquier cosa, necesitaba hacer su vida y ahora que estaba teniendo todo lo que quería , no dejaría que el pasado se lo quitara.

Salió del baño con el cabello mojado y una toalla que le cubría el cuerpo, miró el reloj y vio que eran las 8:15. ¡MALDICIÓN! se dijo así misma, se había perdido en sus pensamientos por más de una hora. Buscó entre su ropa algo que no la hiciera perder tanto el tiempo, encontró un vestido con tirantes color rojo, era perfecto, solo era cuestión de ponerse un par de zapatillas y quedaría presentable, sabía que no necesitaba de mucho para llamar la atención de los demás, en eso si que era orgullosa, su belleza era una sus armas mortales, muchas veces había conseguido las cosas que quería gracias a ello. se colocó un poco de maquillaje, se miró en el espejo y lo aprobó.

-Me tengo que ir.

Tomó una tostada que su padre estaba por morder, ni siquiera le daría tiempo de desayunar decentemente, pero la tostada calmaría un poco su estomago. se colocó una gabardina color café y llamó un taxi, no tardó ni 1 minuto parada, había conseguido un taxi, de hecho 3 más estaban detrás, vaya que Jennie llamaba la atención. No le gustaba ir en taxi, pero su auto llegaba al día siguiente. le tomaría 30 minutos para llegar a la famosa revista, el trafico era infernal, con suerte llegaría un par de minutos antes, se colocó sus Airpods escuchando Physical-Dua Lipa.

No supo en que momento había llegado, estaba tan metida en sus pensamientos, como siempre, le pagó al taxista y bajó, miró el enorme edificio que se encontraba frente a ella, los cristales eran azul, o quizás solo era el color del cielo reflejándose en estos. Entró al gran edificio y pudo ver como todo era perfecto, fotografías adornaban las paredes, conocía algunos de ellos, pero a otros muchos no.

-Disculpe,-Le habló a la joven del otro lado del mostrador, quien no se molesto en mirarla-Mi nombre es Kim Jennie.

-¿Kim Jennie? -En ese momento, si que le prestó atención, vio como la joven se ponía nerviosa, al parecer si era conocida.-Disculpe señorita Kim,-Hizo una reverencia a la cuál la pelinegra respondió, vio como la más joven sacaba una pequeña tarjeta de identificación con su nombre - La están esperando, es en el ultimo piso, no se perderá solo hay dos oficinas.