La chica del árbol [JENLISA]

El traje de baño

Lisa se había despertado hace ya un par de minutos atrás, miró el techo del auto con un sonrisa de el rostro, Jennie aún seguía tranquilamente dormida en su pecho, podía sentir la respiración de la pelinegra golpear contra su cuello, parecía que todo era tan irreal. Hace unos días las cosas habían terminado muy mal, pero le dio tantas vueltas al asunto que terminó comprendiendo la postura en la que estaba Jennie.

Sabía que Jennie creía que era como el "segundo" plato, lo cuál estaba muy lejos de la realidad, pero no la culpaba, todo lo que había pasado era gracias a la falta de sinceridad por parte de la rubia, iría a paso lento si quería ganarse de nuevo a la pelinegra, esta vez haría las cosas bien, esperaría el momento adecuado para poder hablar sobre sus sentimientos.

No tenía ni la menor idea de cuanto tiempo había pasado pero la lluvia se había detenido. No quería mover un solo dedo, necesitaba disfrutar del momento, pero para su mala suerte, el celular de la pelinegra comenzó a sonar, Lisa pudo ver de quien se trataba y rodó los ojos. Sintió como Jennie se removió encima de ella.

—Hola Nini...—Lisa acarició su cabello, la pelinegra parpadeaba con pesar—Jisoo está llamando.—Jennie gruñó por lo bajo haciendo reír a la rubia.

—Estaba durmiendo muy bien.—Automáticamente se  golpeo mentalmente, no tenía porque hablar en voz alta, miró a Lisa y esta solo sonríe, desvió la mirada con las mejillas sonrojadas.—¿Bueno? —Su voz sonó bastante rasposa debido a que apenas se estaba levantando.

—¿Siguen vivas? —Lisa alcanzó a escuchar la voz de Jisoo, vio de reojo como Jennie giraba los ojos— ¿Se puede saber por qué no han llegado? ¿Ya se mataron? —Lisa no pudo evitar soltar una carcajada.

—Ay ya cállate...—Jennie estaba de mal humor, odiaba que la levantaran ¿Era eso? o... que importa. —Al menos te preocupas por nosotras—Dijo con un tono sarcástico

—En realidad Rosé estaba preocupada por ustedes—Lisa y Jennie se miraron con cara de  "Es una puta broma" —Así que... ¿Qué les pasó?—Lisa de verdad se preguntaba cómo era posible que Jennie y Jisoo fueran tan buenas amigas.

—Nos detuvimos por la lluvia, —Miró por la ventana, el cielo estaba completamente oscuro—Supongo que llegaremos en un par de minutos.—Sin darle tiempo de responder, Jennie colgó la llamada, vio como Lisa la miraba con la boca abierta  —¿Qué? Estaba siendo muy pesada.—Se hizo bolita en su lugar mientras escuchaba la risa de la rubia, su piel se erizaba con tan solo escuchar.

—Realmente lo es. —Lisa acomodó el asiento de forma que ahora estaba completamente recta—Es hora de irnos ¿Ya te sientes mejor? —La vio asentir con la cabeza, quizás lo mejor era dejar que su mal humor pasara.

Sonrió para si misma y puso el auto en marcha, Lisa se sentía muy feliz, esperaba que las cosas salieran muy bien. Notó que el pecho de la pelinegra subía y bajaba, se había quedado dormida, otra vez. Miró de reojo su celular, apenas si habían pasado 1 hora con 30 minutos desde que se habían quedado esperando en el auto.

Quería poner un poco de música pero la realidad era que la respiración de la pelinegra era suficiente para ella, escuchar dormir con tanta tranquilidad hacía que su corazón palpitara más de lo normal. No le llevó más de 15 minutos llegar a su destino, era un hotel que daba vista al mar, en realidad eran como pequeñas casitas, todo muy lindo.

—¿Ya llegamos? —Escuchó la voz somnolienta de la pelinegra.

—Así es, vamos llegando.—Lisa bajó del auto, un botón estaba recogiendo sus maletas.—Debes de estar muy cansa.—Lisa le tendió la mano a la pelinegra y esta la aceptó con gusto.