Final

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Eran alrededor de las 2 de la madrugada, Lisa traía puesta una bufanda en el cuello, una sudadera y un pans. La temporada de lluvias había comenzado y el frío no se había hecho esperar. Se frotó las manos intentando conseguir un poco de calor esperando a que la señora que estaba frente a ella terminara de ordenar.

Miró por todo el lugar y estaba casi vacío a excepción de una pareja y la señora frente a ella. Era de esperarse ya que era jueves y era demasiado tarde y además el tiempo era terrible, si bien no estaba lloviendo, de lo cual estaba muy agradecida, si había un poco de frío. Cuando llegó su turno le sonrió amablemente a la cajera.

— Quiero una hamburguesa con queso extra, carne doble, sin pepinillos ni rodajas de tomate, la salsa me gustaría que fuera BBQ y otra de pollo, sin pepinillos y queso extra, dos orden de papas grandes, las más grandes que tengas — Lisa lo pensó un momento — Oh sí, un batido de fresa y uno de chocolate — Sonrió de oreja a oreja sintiéndose orgullosa de no olvidar nada.

La cajera aguantó la risa pensando en que aquella bonita rubia tenía un buen metabolismo. Cuando Lisa escuchó cuanto era simplemente le ofreció su tarjeta y esperó un par de segundos. Le dijeron que estaría en unos 10 minutos así que solo se hizo a un lado, para distraerse sacó su celular y sonrió al ver el fondo de pantalla.

Se trataba de Jennie junto a ella es la zona arqueológica de Tulum, suspiró al saber cómo el tiempo había pasado bastante rápido, ahora se encontraba comprando hamburguesas para Jennie quien estaba esperando en el auto junto a su chófer, en un par de horas su esposa tendría a sus dos bebés.

Sí, dos.

La sorpresa fue enorme cuando un par de meses después les anunciaron que tendrían mellizos, algo casi imposible en el programa debido a la baja posibilidad que había de tener a un niño pero ahora, en pocas horas los dos llegarían a sus vidas, tenían los nombres: Lia y Leo

— Hola guapa ¿Estás acompañada? — Miró de reojo a la chica que se encontraba a su lado, intentó por todos los cielos no girar los ojos. — Mira que una chica tan guapa como tú no debería de estarlo — Lisa miró hacia un punto en blanco con los llenos de irritación.

— Estoy muy bien acompañada — No se molestó en mirarla, levantó su mano y le dejó ver el anillo de casada. — Te pediré amablemente que quites tu mano de mi hombro — Lisa no solía ser grosera, ella era un amor de persona pero detestaba que insistieran después de mostrarles que estaba casada.

— Vamos cariño, no te haría mal un poco de acción — Su paciencia se estaba agotando, contó hasta el 10 para esperar que lo mejor viniera — Quizás tu esposa te tiene descuidada y yo.... — Oh no, definitivamente había cruzado la raya.

— Mira mocosa — La miró fijamente, de seguro no tenía más de 20 años — No suelo ser grosera pero no voy a permitir que hables así de mi esposa, ahora te voy a...

— ¿Pasa algo mi amor? — Sonrió cuando vio a Jennie llegar a su lado, rápidamente la abrazó de la cintura procurando que no hiciera mucho esfuerzo.

— Para nada cariño, esta señorita ya se iba — Se inclinó un poco para besar su mejilla, la castaña resopló furiosa lista para marcharse.

— Ten una agradable noche niña — Lisa negó con diversión cuando su esposa tomó de la muñeca a la chica — Y procura dejar de ser tan zorra. — La rubia se tuvo que aguantar para no reírse — Siempre eres irresistible Manoban.

— No me interesan, lo sabes — Se puso frente a ella robándole un tierno beso— Dejame adivinar ¿Te mueres de hambre verdad? — La abrazó con fuerza sintiendo su panza chocar contra su abdomen.

La chica del árbol [JENLISA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora