Un adolescente en cuarentena (COMPLETA)

¿Y cómo van las cosas por las redes sociales? Pues... (Día #7)

NO LO PUEDO CREER... acaba de ocurrir algo insólito... millones de personas están llegando a conocer la verdad de Cristo por medio de las redes sociales...

Y sí... mi Iglesia "El monte Getsemaní" también se puso las pilas... estamos a full con las transmisiones en vivo de prédicas, estudios escatológicos bíblicos, y demás cosas (¡Hasta ayuno online tenemos...!)

Al principio no compartía por mis redes las transmisiones, pero... recordando que debemos predicar en todo tiempo... decidí compartir dichos "lives" a, por lo menos, aquellos contactos que todavía no conocen acerca de Cristo...

En esas estaba, cuando me llega un mensaje en WhatsApp... era una vieja amiga de la escuela... era la última persona de la que yo esperaba que me contestase... me sorprendió su respuesta... básicamente me comentó que en su casa (justo antes de que le envíe el link de la transmisión) habían organizado una cadena de oración...

NO LO PODÍA CREER... aquella amiga, hablándome de oraciones... no es por juzgarla ni nada, pero... me quedé estupefacto...

Tenía que... no... DEBÍA seguirle predicando el evangelio... no podía perder esa oportunidad... decidí tratar de hacerle entrar en calma (ya que ella estaba desesperada), diciéndole que Dios tiene el control de todo esto, y que el ya había predicho hacía bastante tiempo todo esto que está pasando...

Prefiero no meterme en estos estudios apocalípticos dada mi excusable ignorancia acerca de ello (aunque sí se lo básico)... así que... me centraré en el hecho...

Las cosas van relativamente bien por las redes... así como lo oí de la boca del pastor de mi Iglesia, el evangelio de Jesucristo será llevado por todos los rincones del mundo... teniendo en cuenta ello, tengo que admitir que me gustó haber sido partícipe de la evangelización online de hoy en día... jejeje...

Sin embargo, personalmente, también quisiera confesar algo...

Algo que... espero... no le esté sucediendo a la mayoría de cristianos... siento que no es lo mismo mirar una prédica sentado en tu casa, que escucharla directamente en el templo...

Por alguna u otra razón, siempre me distraigo... y dejo de prestarle atención a la prédica... y es que, estando en tu casa, viendo todo lo que hay por hacer... sin duda, te lleva a pensar otras cosas...

Sinceramente, espero que mi fe no mengue a raíz de que las Iglesias están cerradas, trataré de crear un momento de comunión con Dios, a lo mejor incluyendo a mi familia también... un altar familiar...