Omnisciente
Como cada mañana, el aventurero se iba caminando por el bosque, esta vez, jugando la espada nueva que le regaló el príncipe, no sabía muy bien usar la espada, siempre usaba su daga, era mas pequeña y fácil de usar.
Pero ahora que tiene una espada va a aprender a usarla, se detuvo al escuchar un par de voces conocidas, rodó los ojos pero como no quería problemas solo se fue detrás de un árbol y se sentó en la tierra.
Con total desinterés, sacó unas moras que había recogido y empezó a comerlas; entonces escucho una tercera voz, la voz del príncipe.
Se asomó un poco y vio como entre tres peleaban contra él, el príncipe era muy bueno peleando, pero dejó de pelear cuando recibió un golpe en la cabeza, golpe que lo dejo dormido.
— Como siempre peleando sucio... — incluso él ya había peleado con esos tres rufianes — le dije que no regresara — regresó a su posición y siguió comiendo moras.
Unos minutos despues dejó de escucharlos y se asomó para ver que solo el caballo blanco del príncipe estaba ahí.
En su mente solo pasó una cosa, aprovechar y robar al animal.
Se levantó de la tierra, corrió hasta el caballo y sonrió viéndolo — le hace falta un amigo a mi perro — tomó la soga de cuero y empezó a llevarse al caballo — tu no te preocupes... tu dueño ya no va regresar pero yo te cuido — el omega siempre hablaba con los animales como si estos le entendieran — ¿que? — preguntó al ver que el caballo no se movía — vamos — lo jaló pero este parecía no querer irse — ¿Es por tu dueño no? — suspiró — No... No soy un malagradecido — miró a la espada que este le había dado — ¿Qué esperas que haga? — cualquiera pensaría que Izuku está loco al escucharlo hablar con animales — Tú ganas...
[...]
— ¡Ese es mi príncipe! — clavó la espada en la tierra viendo a sus tres "enemigos" y al príncipe amarrado a un árbol — Sueltenlo o se las verán conmigo — amenazó, los tres hombres rieron menos Katsuki que hasta tenía la boca amarrada.
— Inténtalo — el único omega ahí empezó a reír.
— Déjame recordarte que gracias a mi te falta una oreja — lo señaló — A ti un par de dedos — señaló al otro — y tú estás tuerto — Izuku ya había peleado con estos y él salió ganando — Denme al príncipe por las buenas o por las malas — lo fué a rescatar — Es más — sacó una pequeña bolsa llena de monedas de oro — Si lo sueltan se las doy — uno de los rufianes le hizo señas a otro para que desatara a Bakugo del árbol y eso hizo, el omega lanzó la bolsa con las monedas y se acercó hasta el príncipe mientras los otros se iban — Hey — le desató la boca.
Los rufianes fueron bastante estúpidos, podrían haberle sacado aún más dinero a Katsuki.
— ¡Malditos! — gritó apenas pudo y el omega le tapó la boca con su mano.
Katsuki fué así obligado a guardar silencio y aguantar su rabia, tenía tantas ganas de darle una paliza a cada uno de aquellos idiotas.
— Callate... No queremos que regresen — lo dejó totalmente libre y se alejó para seguir en lo suyo.
Katsuki empezó a caminar aún un poco molesto, Izuku tomó la espada que seguía clavada en la tierra y se la guardó mientras caminaba seguido por el príncipe, el menor parecía conocer bien el bosque así que Katsuki lo siguió.
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El Aventurero (Katsudeku) (Omegaverse)
FanfictionEn un tiempo de Reyes y Reinas, donde si no eres realeza eres un habitante más del pueblo. Pero hay uno que otro que no quiere ser ninguno de los dos. Un aventurero.