El Aventurero (Katsudeku) (Omegaverse)

VII

Omnisciente

El sol ya comenzaba a salir por el bello bosque ahuyentando un poco al frío de la noche.

El príncipe junto al aventurero seguían dormidos, parecía ser que ambos estaban cansados ya que durmieron toda la noche que aún que no de manera tan cómoda, fue placentera.

Pero no se encontraban de la misma manera en que cayeron dormidos, el omega estaba aferrado al alfa en un abrazo.
Abrazo que se rompería en cuestión de segundos.

— ¡¿Por qué me abrazas?! — Izuku se empujó a si mismo lejos del cuerpo de Katsuki.

Pareciera que estaba lleno de energías por qué en el mismo momento en que se percató de la cercanía, se movió como alma que lleva el diablo.

— ¡¿Eh?! — pasó sus manos por sus ojos intentando despejarse y comprender la violencia del otro de manera tan repentina.
Estaba tan cómodo dormido cuando de la nada sintió el empujón.

— ¡Me estabas abrazando! — lo señaló culpando como siempre.

— ¡Claro que no! — frunció el ceño algo molesto de haber sido despertado de manera tan poco delicada — Tú fuiste quién me abrazó en la noche — Katsuki si notó cuando fue abrazado durante la madrugada, más no dijo nada, solo disfrutó el abrazo.

— ¡Mentira! — se levantó de un salto — yo no abrazo a nadie — Katsuki se puso de pie también.

— Ah, pues si lo hiciste y con muchas ganas a juzgar por como querías estar junto a mi — Izuku abrió la boca ofendido como si lo hubieran insultado — ¡¿Por qué te molesta tanto si solo fue un abrazo?! Exagerado — negó con la cabeza.

— ¡No me gusta eso! Y no me importa que me digas exagera... ¡No sé que por qué no se que es! — peleaba por todo.

— ¡Cállate! Dame un abrazo — ordenó.

— ¡No! ¿Por qué lo haría? — miró al alfa de pies a cabeza con desconfianza.

— Se le llama cariño... — extendió sus brazos.

— Yo no necesito eso, tengo toda mi vida sin eso y estoy muy bien — Katsuki rió sarcástico.

— ¿Bien? No puedo tocarte por qué te pones violento e intentaste arrancar un pedazo de mi piel — no olvidaría cuando Izuku le mordió — dudo que eso sea estar bien pequeña bestia — Izuku lo miró con los ojos entrecerrados — Ven, es solo un pequeño abrazo — el omega soltó un suspiro que se escuchaba más como un gruñido, vaya que era un animalito gruñón.

— ¡Va a ser pequeño! — advirtió acercándose pero sin hacer nada, claro que él no daría el abrazo, esperaría a que Katsuki se lo diera.

El alfa no esperó más y lo abrazó cálidamente, Izuku no hizo nada, solo sonrió un poco sin que Katsuki se diera cuenta.

— ¿Ves? No es tan malo... — acarició la espalda baja del omega.

— Ya, dije que pequeño... — se separó, no quería separarse pero el orgullo le era mas; Katsuki lo soltó — Espera — se mantuvo cerca oliendo al alfa — Hueles feo — mintió.

— ¿De verdad? — creyó en las falsas palabras del otro.

— Si — claro que mentía, el olor de Katsuki le encantó y si pudiera pasaría todo el día con la nariz pegada al cuello de este.

Pero como siempre, le gana el orgullo — pero eso no importa nena ¡tenemos que seguir!

[...]

Después de unas largas horas caminando, ya era medio día y llegaron a un bello lago que representaba el avistamiento del lugar al que el omega quería llegar.

— ¿Puedo tomar un baño? — preguntó viendo a la cristalina agua, que el omega le dijera que olía feo le dejó con una pequeña vergüenza.

— Más al frente habrá agua dulce, tendrás que esperar — Izuku ya conocía bien esos lugares así que Katsuki solo le obedecía.

— ¿A dónde vas? — preguntó al ver como el omega entraba en el lago mojando sus piernas.

— ¡Espera ahí! — gritó yendo hacia una pequeña cavidad que estaba del otro lado del lago, metió sus manos en el agua tomando un par de cosas con su puño, eran piedras cristalinas y muy bellas, brillantes y de lindos colores.

Regresó a con Katsuki entusiasmado.

— ¿Que agarraste? — miraba las manos acunadas del omega.

— Mira... — mostró los cristales con una sonrisa en su rostro.

Le emocionaba enseñarle este tipo de cosas a Katsuki, nunca tiene quien lo acompañe, ahora que lo tiene a él puede mostrar cosas nuevas.

Izuku no lo diría directamente pero ama la compañía del alfa.

— Son muy lindas — Izuku guardó unas cuantas en su bolsillo y las demás las tiró al lago de nuevo — ¿Por qué las tiras? Si hay más deberías de tomarlas — el de cabellos verdes negó con el ceño fruncido apenas escuchó lo que el rubio le decía.

— ¡No! La naturaleza nos da lo que necesitamos, si tomamos más de lo que ocupamos estaríamos abusando — el vivir en soledad en el bosque hizo que Izuku amara este lugar y tuviera un vínculo con la naturaleza.

— Oh, está bien... — levantó los hombros.

El omega suspiró pensativo metiendo una de sus manos a su bolsillo para sacar un cristal de color azulado oscuro pero a la vez brillante.

— Mmh... — miró a Katsuki por unos segundos, el alfa no entendía mucho las cosas — Ten... — le pasó el cristal apenado.

— ¿Es para mí? — sonrió mirando la sonrojada cara de el omega que solo asintió avergonzado — Gracias... — tomó el cristal en sus manos.

No lo necesitaba, en su reino tenía cosas mucho más valiosas y bellas.
Pero al ser un regalo de Izuku, ahora esa piedra preciosa era la que más valor tenía.

— Si... — se dió la vuelta y siguió caminando, nunca había estado en esas situaciones, le da vergüenza todo eso.

— ¡Hey! — corrió detrás de él y lo abrazó — gracias por el regalo...

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Holaaasjsbsjsbkssbs al parecer si les va gustando uwu

El dq solo es un bebé asies

Voten y comenten que les parece! Ya saben que si me apoyan actualizaré más y así UwU

Also gracias por los 4k de seguidores kdbdkdnsksnskdnsn
Muchas gracias por leerme xdddd

Cya
-Manuel.