XIII

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Omnisciente

Habían pasado unos cuantos días, días en los cuales Katsuki no visitó al omega, el alfa estaba desesperado por esto.

La última vez que estuvieron juntos fue en aquella celebración dónde se dieron ese beso pequeño pero lleno de sentimientos.

Sentimientos reales y que a decir verdad, tenía confundidos a amos.

El impedimento de Katsuki para no visitarle, tener que aclarar ante todo el pueblo su corta ausencia por capricho de sus padres.

Según era su "deber" como príncipe.

En ese momento estaba en plena discusión con el rey Masaru que por igual es su padre.

Cuando una rotunda interrupción termino esto, un guardia entro con apuro.

— ¡Rey! — en cuanto entró se dejó caer de rodillas, se le veía muy golpeado — Principe... — tomó aire.

El guardia ahora estaba apenado, apenas se dió cuenta de lo poco respetuoso que fue con la realeza — Encontramos su caballo por el bosque — en ese mismo momento, Katsuki sintió su corazón caer a su estómago.

Eso significa que igual encontraron a Izuku..

— ¿Dónde estaba? — preguntó el rey.
En su voz se notaba el poco interés a decir verdad.

— Por el bosque... Un omega lo tenía dando un paseo al parecer — Katsuki se estaba aguantando las ganas de hacer un desastre.

En ese momento su mente trabajaba rápido pensando en que hacer de forma desesperada.

— ¿Que más sucedió? No lucen muy bien... — el guardia no traía un buen aspecto.

— El chico era violento... No sé rindió, hirió a todos y casi mata a unos — ahí fué cuando Katsuki afirmó, claro que se trataba de Izuku.

— ¿Un omega? ¿Pudo ontra un grupo de guardias todos alfa? — preguntó cómo confundido y sorprendido a la vez, incluso incrédulo.

— Se puso muy violento y fué difícil controlarlo, ya está bajo control en una celda — el rubio se llenó de enojo con tan solo pensar que su omega esté en tal situación.

Izuku podrá ser violento más no merecía tal trato.

— Bien... Tal vez considere hacerlo parte de la guardia real en vez de a ustedes — miró con enojo al guardia que no bastó con los golpes que el omega le dió, se llevó un regaño más.

— El caballo es mío, yo me encargo del prisionero — fué lo único que Katsuki pudo decir para al menos poder entrometerse.

No quería cagarla hablando de más, aparte de ese coraje y el nudo que siente en la garganta.

— Has lo que gustes... — había problemas más grandes que atender.

A Katsuki le convenía que no le importe eso a su padre, así no le sucedería nada al omega.

Aunque en realidad el daño ya estaba hecho.

Katsuki miró por última vez al guardia con bastante odio, el tan solo pensar que le hicieron daño a Izuku le hizo hervir la sangre.

Con pasos más que apresurados fue a preguntar por todos lados en que celda habían dejado al omega, no lo mostraba del todo, pero se sentía desesperado.

En su camino, se encontró con su hermano.

— ¿A dónde tan rápido? — Katsuki iba casi corriendo.

El mayor, Gogo, sentía algo de curiosidad por esto, nunca se le ve tanto interés a Katsuki.
Se nota en sus ojos.

— Eso no te importa — estaba enojado y en ese preciso momento no le importaba ponerse contra quién sea.

— Wow ¿Qué pasa? — se interpuso en su camino — Has estado desapareciendo días y tu humor ha cambiado ¿En qué líos te estás metiendo? — Katsuki ya creaba bastantes sospechas.

— Si sabes lo poco que me importa, apártate — hacía lo posible por mantenerse en raya.

— No te lo había querido decir — suspiró — pero tienes que comenzar a comportarte o serás la gran decepción de la familia —

El mayor apenas pudo reaccionar cuando Katsuki ya lo había tomado del cuello de la ropa.

— Prefiero ser una puta decepción a un estúpido que camina como perro detrás de su dueño — gruñó molesto.

Gogo solo se quedó viendolo a los ojos con una media sonrisa, el par de alfas se estaban retando y la tensión era casi palpable.

Sin embargo Katsuki no quería perder más tiempo en tontadas, había algo más importante que hacer.

Soltó a su hermano y bufó para continuar su camino no sin antes darle esa fría mirada de regreso.

Retomando el paso junto con velocidad, llegó a las celdas, tan sucias y lúgubres, un lugar al que Izuku no pertenecía ni merecía estar.

Busco entre tantas celdas vacías y hasta encontrarlo.

Suspiró de alivio al ver a Izuku sentado en una esquina del oscuro lugar, sin heridas ni golpes fuertes más allá de unos pequeños raspones que en cosa de un día serían insignificantes.
Vaya que era un gran luchador.

— Izuku... — al hablar se llevó la mirada de odio del omega, sus ojos no le miraban de la misma forma que antes.

Y como por arte de magia, con gran velocidad y fuerza ya estaba frente a la puerta metálica, tomando la ropa de Katsuki por uno de los agujeros estampando la frente del alfa contra el metal.

— Tú... — se le veía más que enojado y lleno de rencor y hasta tristeza.

Se sentía traicionado y herido más que físicamente.

Katsuki jamás lo había visto así — Aléjate o te mataré — gruñó — esta vez voy en serio...

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Holaaaamanksndkdbdksbdjdbd

Oigan.
Literal creo que solo le falta un capítulo a esta historia para acabar xdddddd
Estará cortita UwU

Ya se que he estado ausente pero ajá, cosas pasan xddddddd

Cómo creen que acabará esto? UwU

Pasen sus users del LoL :v

En fin espero les haya gustado el capítulo!
Voten y comenten!
-Manuel.

El Aventurero (Katsudeku) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora