XII

8.1K 1.2K 316
                                    

Omnisciente

En cuanto terminó el momento en que la realeza tenía que mostrarse ante el pueblo, Katsuki corrió.

Fué hasta su habitación, cambio su ropa lo más rápido que pudo y uso algo que se viera casual y nada ostentoso.
Algo que también cubriera su rostro, sería un poco extraño ver al príncipe con un omega por ahí, lo último que quería era causar problemas y mucho menos a Izuku.

Así que ahí estaba, encubierto por el pueblo en celebración buscando aquella cabellera verde.

Con haberlo invitado al reino no tenía segundas intenciones o quería persuadirlo, simplemente quería llevarlo a pasar un buen rato.

Estuvo buscando por unos minutos hasta que sintió un suave golpe en su espalda.

— ¿Qué haces? — era la voz de Izuku.
Katsuki se dió la vuelta rápidamente topando esos ojos verdes.

— ¿Cómo supiste que era yo? — medio frunció el ceño confundido, según él iba más escondido que un tesoro.

— Eres la única persona a la que conozco... — eso era un poco triste — Para mi es fácil reconocerte — Katsuki hizo una media sonrisa.

Tal vez Izuku no lo supiera, pero estaba siendo un poco romántico.
Y no lo diría, pero conoce cada cosita de Katsuki, su forma de caminar, sus gestos, olor, etc — ¿De que te ríes? —

— ¡Nada! — negó rápido — Vamos — agarró la mano del omega y al empezar a caminar, no le siguió el paso — ¿Qué? — volteó e Izuku estaba viendo a su propia mano unida a la de Katsuki.

Era extraño, recordaba cuando sus padre y madre lo llevaban de la mano por las calles de su antigüo pueblo.
Se sentía como estar protegido de nuevo.

Izuku no dijo nada, solo apretó más la mano del alfa y comenzó a caminar.

— ¡No pierdas tiempo! — Katsuki rió al escucharlo, tal vez algún día comprenda por completo los arranques del omega.

Así empezaron a su caminata por las calles llenas de gente, muchas riendo, bebiendo, bailando y hasta niños jugando felizmente.

Había parejas, niños, ancianos, todos parecían llevarse bien — Tu hermano es un idiota — habló Izuku.

— ¿Eh? — mantenían la conversación en voz baja.

— Tu serías mejor rey — Katsuki se pegó mas a él.

— Gracias — suspiró — pero no, no quiero ser rey — eso jamás estuvo en sus planes.
Aunque le diesen tal opción, la negaría por completo.

No quiere esa responsabilidad ni estilo de vida.

— ¿Entonces que quieres ser? — el alfa se quedó viendo a los ojos del omega por unos segundos.
Tenía una respuesta en mente, más no saldría de ahí.

— Vamos a comprar algunas cosas — Izuku frunció el ceño.

— ¡Tonto, responde! — Katsuki le ignoró y lo jaló de la mano empezando a caminar casi arrastrando al mas bajo detrás de si mismo.

— ¡Vamos!

[...]

— ¿Cómo se come esto? — Izuku buscaba la forma de morder un pequeño botón de ropa.

— Eso no se come — evitó burlarse — es un adorno — lo tomó de las manos del omega — así — clavó la punta en la ropa de Izuku, cerca del pecho.

Obvio el chico se iba a confundir, esa cosa parecía más un dulce que algo que usar en la ropa — esto si se puede comer — pasó un pedazo de carne a Izuku.

Katsuki había comprado suficientes dulces, comida y hasta pequeños juguetes para mostrar y regalar al omega.

No estaban cerca de la fiesta ahora, caminaron un poco dentro del bosque, veían  y escuchaban la fiesta desde lo lejos, sentados en un tronco, complacidos del ambiente del bosque y la compañía del otro.

Se sentía bien, ya no era extraño para ninguno, tenían confianza y Katsuki se atrevía a decir que hasta una amistad.

Izuku ya no era tan rudo con el alfa, ahora reía y le platicaba sus rutinas, se volvieron bastante cercanos.
Katsuki era la primera persona que le había mostrado interés y cariño en muchos años.

Y la verdad, no quería a nadie más que a Katsuki para eso.
No necesitaba a alguien más que le diera cariño o algo así, con Katsuki le bastaba.

Por el lado del rubio, vaya, nunca había conectado tan bien con alguien como con Izuku, desde que peleó con él quedó curioso, solo con el omega se sentía libre y completo.

Ni siquiera con una corona en la cabeza se había sentido así.

— Oye, hay algo que nunca entendí — habló mientras daba una mordida al pedazo de carne — ¿Por qué a veces las personas se... Pasan baba? Alguna vez ví a mis papás hacerlo... — levantó los hombros — pero no sé porque —

— Eso — sonrió — la gente lo hace pues... — a veces olvidaba que Izuku seguía siendo como un niño, nunca aprendió sobre la sociedad y es inexperto en muchas cosas — Lo hacen solo con las personas que le importan, se besan — eso era casi un nuevo concepto para Izuku — para demostrar que se aman, se quieren o algo así, pero solo lo hacen entre parejas — explicó lo más sencillo que pudo.

— Son muy raros — se quedó viendo a las luces del reino.
Sus verdes ojos brillaban y eran tan preciosos para Katsuki — ¿Tú has hecho eso con alguien? —

— ¿Besarme? — rió — No, soy un príncipe, sería algo extremo — Izuku lo miró mientras pensaba.

— ¿Entonces dices que lo hacen con las personas que se importan o quieren? — había curiosidad en su rostro.

— Ajá — apenas respondió sintió un jalón en el cabello y lo que más le sorprendió, los labios de Izuku estaban unidos a los suyos.

Izuku le había dado un beso, era el primer beso de ambos — Eh... — las mejillas del rubio estaban rojas y se le notaba sorprendido.

Nunca se habría esperado eso, ni siquiera en sus sueños creería recibir una muestra de cariño por parte del omega.

— Dijiste que lo hacían con las personas que te importan — si, a Izuku no solo le importaba Katsuki, lo quería.

— Espera... — sonrió — ¿Me amas? — Izuku le empujó con una pequeña risa.

— ¡Tampoco te creas mucho!

----------------------------------------------------------------
Hollsbsksbdkbsksnsksbs
Ya sé que tardé muchooo jsjsjs srry

Also... Ya casi termina esto sjjsjs

Wey no he tenido mucho tiempo libre la verdad xddd, y siendo sinceros, cuando llego a tener tiempo libre, me pongo a jugar LoL jsjsjs

Si juegan League of Legends pasen su user pa jugar juntxs UwU

Espero les haya gustado el capítuloooooo, voten y comenten que les parece!
Gracias por leer!

Cya
-Manuel.

El Aventurero (Katsudeku) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora