X

8.1K 1.2K 194
                                    

Omnisciente

El viaje del príncipe y el aventurero había terminado, ya estaban justo llegando a la cabaña del omega finalmente.

En parte a ninguno de los dos le agradaba tanto la idea de terminar la exploración, ya que esto quería decir que tendrían que separarse de nuevo y no estar juntos en todo momento.

Fueron recibidos por la simpática mascota del omega, el perro corría con emoción de ver a su dueño de nuevo, saltando de un lado a otro en busca de atención que le fue dada.

Katsuki fué con su caballo que ahora estaba desatado pero en la misma zona, este no se había escapado y hasta parecía estar cómodo en ese lugar donde era más libre.

— ¿Ya te vas? — preguntó al ver al alfa acariciándole la frente al caballo.

Katsuki no respondió, estaba pensando — ¿Estás tonto o no me escuchas? — el omega gruñón había regresado y al alfa le seguía encantando cada una de las facetas que tenía.

— Te lo regalo — Izuku no entendió así que solo hizo una mueca — El caballo, te lo doy — sonrió pero enseguida el peliverde se negó.

— Yo ni siquiera se andar a caballo... ¡Aparte te dije que no quiero tus regalos! — le señaló con el dedo índice.

— Pero... — rió — te puedo enseñar — intentaba convencer al testarudo omega.

— ¿Por qué me lo quieres dar? — era de lo que menos se esperaba, de hecho, ni siquiera Katsuki lo había pensado o planeado tanto.

— Creo que aquí estará más bien... En el reino solo está atado en el establo, aquí está mas libre y parece que ya hizo un amigo — el perro se paseaba por entre las patas del caballo con total libertad.

— Yo no sé cómo cuidar a un caballo — Katsuki asintió.

— Mejor, puedo venir a traer comida y ayudar con el — ahora podría tener más pretextos para visitar al aventurero — Solo que lo tengas aquí... ¿Si? — Izuku le hubiera dicho que no y mandado directo a la mierda.

Pero ya no, no siente la necesidad de ser tan malo con el alfa, no después de que le mostrara cariño que nunca antes le habían expresado.

— Está bien... — la sonrisa de Katsuki se expandió — ¿Y como regresarás a tu reino? — no había pensado en eso antes.

— Me voy caminando — esa era su única opción.

— Te acompaño — Katsuki negó.

— Yo me iré solo, no hay problema — Izuku se acercó — soy un alfa — el omega estalló en una carcajada.

— Yo te rescaté una vez — entrecerró los ojos, claro que quería cuidar de Katsuki sabiendo lo torpe que llega a ser, aparte Izuku se siente superior a él.

— Pero ya no será necesario — levantó los hombros — Con saber que estás de mi lado nadie se acercara a mi — rió, cualquiera que conozca a Izuku sabe que no deberían de meterse con el ni con lo que le pertenece, en este caso, Katsuki.

— Bueno — se quedó con el ceño fruncido.

— Sin enojarte gruñón — intentó pellizcar la mejilla del omega pero este le dió un manotazo en la mano alejando está de su rostro — ¡Bien! — en un movimiento rápido lo tomó de los brazos para plantarle un suave beso en una de sus grandes mejillas — Adiós...

[...]

Después de una larga caminata, Katsuki regresó al castillo a pie e intentando no llamar la atención de nadie, por lo mismo, entró por la parte trasera del castillo, solo los guardias notarian esto y obviamente le dejarían entrar sin problema alguno.

— Príncipe Katsuki — le llamó uno de los guardias con el mayor respeto en su tono de voz — El rey le llama — se inclinó, Katsuki ya sabía un poco lo que le esperaba.

— Bien... — sin rodeos, fué directo a la gran sala de su padre, el rey.
En esta no solo estaba el, también su madre, la reina Mitsuki — Supe que me llamaron — agachó la cabeza como reverencia esperando los regaños de parte de sus padres.

— ¿Dónde estabas Katsuki? — el mencionado levantó la cabeza para verlos a ambos.

— Fuí a explorar, al final... Me tomó un poco más de tiempo — no tenía otra cosa que decir ni mentira que inventar.

— ¡Por tres días! — levantó un poco la voz — ¿Que querías demostrar? ¿Cuál era tu punto? — el menor no hablaba, estaba avergonzado más no arrepentido — Tenemos que demostrarle a todo el pueblo la unión, no que cada uno de nosotros esta por su lado — Mistuki miraba su hijo menor con lástima, más no dejaba de reprochar.

— Mañana mismo te dejarás ver por el reino, ya comenzaban a dudar sobre tu retirada, tenemos que aclarar al pueblo que no fue así — Katsuki asintió, tendría que cumplir la orden de sus padres — Sal de aquí — de nuevo, asintió para dar la vuelta e irse de ahí sin decir nada y guardando su coraje.

Aprendió bien que cuando se trataba de sus padres era mejor no pelear.

Caminaba rápido y con las manos hechas puños, en su rostro se podía notar el claro enojo que había en él.

— Hijo — su madre lo siguió por los largos pasillos del castillo.

— ¿Mmh? — se detuvo para estar junto a ella sin llegar a quitar su mala cara.

— Dime la verdad — su madre era la que era más considerada con Katsuki, este le confiaba sus cosas, tenían una relación muy cercana en comparación con su padre y su hermano — ¿Dónde estuviste?— Katsuki negó.

— Ya les dije, fuí a explorar — como toda madre, tenía un sexto sentido y no creía mucho en las palabras de su hijo.

— La verdad, confía en mí, Katsuki — agarró la mano del menor que solo suspiró.

— Estuve con un omega...

--------------------------------------------------------
Holaaaaaaaaajsbsjsbs
Ya tenía rato sin actualizar esta :v

Por cierto si mi mente no falla, no le queda mucho a esta historia, será cortita xd

Aunque tal vez luego saque otra idkkkkkk a ver k pasa

Asies uwu
Espero les gusteeee!
Voten y comenten!
-Manuel.

El Aventurero (Katsudeku) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora