LIE

30

Corro por los árboles,intentando quitarme de encima a Samanta,esquivar sus flechas es demasiado difícil y más aún cuando tiene aquellas flamas negras con rosa que dan tanto miedo.

- No huyas maldito cobarde. - Escuché decir a mi hermana.

Tenía miedo,Shui,fue a buscar ayuda;pero no sé si logrará llegar a tiempo,cada segundo que pasa,mi hermana es más agresiva y rápida,algo que aumenta mi miedo.

Pensé que había dejado a Sam atrás,así que empecé a caminar normal,pensando en un plan o la razón del por qué mi propia hermana intentaría matarme,pero por más que daba vueltas,no logré adivinar.
Sentí un fuerte golpe en mi espalda,logrando que fuera al piso,al darme vuelta me di cuenta que estaba Samanta,con una flecha apuntada en medio de mis ojos,algo que me dio pánico y logro que empezará a sudar cómo loco.
Pero un llanto llamo la atención de los dos,logrando que Sammy bajara su arma y caminara sin esperarme.

Samanta.

Con la mirada buscaba aquel dueño del llanto,no tarde tanto al encontrar una pequeña manta abandonada en un oyó. Asustada corrí a sacar aquella cosa de ahí,logrando encontrar un hermoso bebé con su carita toda roja por el llanto,que deduzco que lleva un buen rato así.
La presencia de mi hermano no tarda en aparecer,pero por alguna extraña razón,no siento ninguna molestia,me siento calmada,sin ningún estrés que mantenía antes.

- ¿Pero que rayos les pasa,malditos idiotas? - Escuché la voz de mi madre y nuestro padre a nuestras espaldas,logrando que diéramos la vuelta. La mirada de mis padres cambio a total asombro al ver al bebé en mis brazos,que no evitaron correr y arrebatarlo sin permiso alguno. - A mi oficina ¡¡¡Ahora!!!

Gritó mi padre molesto,logrando que rodará los ojos y caminara al lugar donde pidió. Mi madre se separó de nosotros para llevar al pequeño bebé a dar una revisión para ver si no tiene algo malo.

Al entrar ha la oficina nos encontramos con Carl, Natsume y Shui.

- ¿Y bien? - Pregunto molesto,Carl.

- Bueno... - Jun,fue interrumpido por nuestro padre. - Ustedes dos se quedan callados. - Dijo molesto mientras nos señalaba,para después dirigir la mirada en nuestros amigos. - Ustedes dos dirán el porque estaban peleando.

Ninguna palabra salió de sus bocas,lo único que hacían era mirarnos entre todos,era incomodo,pero no niego que agradecía que no dijeran nada. Tenía que pensar en algo y rápido o Shui,podría hablar y eso obligará a Natsume,a decir la razón del porque estaba enojada y tendrá que revelar que está embarazada; ella es mi mejor amiga y por ella soy capaz de declarar otra guerra,sin importar que haya pasado con nosotras en el pasado,ahora ella es,fue y será mi mejor amiga.

- ¿Y se podría saber el por qué nosotros no podemos hablar? - Pregunté molesta,aún cuando no quería problemas,bueno más de los que ya tengo.

- Porque no confiamos en ti. - Hablo molesto mi padre,logrando responder mi pregunta;pero logro que salgan más de esa respuesta.

- ¿A qué te refieres con eso? - Pregunté indignada.

- ¿Qué no te has dado cuenta? Todo esto es tu culpa.

- No entiendo...

- Está guerra fue declarada por tu culpa,eres,fuiste y serás la desgracia de este mundo.

Aquellas palabras de mi propio padre eran terribles,estoy acostumbrada a su forma fría de tratar conmigo,pero esto me dolió más que todo lo que me ha hecho.