– ¡esta casa es perfecta, Henry! –. La madre adoptiva de Thomas exclamó alegremente, desde hace mucho ha deseado vivir en una casa junto a su esposo, el apartamento en el que vivían anteriormente la estaba volviendo loca y ni hablar de los vecinos
– concuerdo contigo, Julia, a Thomas le encantará su nueva habitación
La casa no es tan cara, lo cual es bueno y extraño, el vecindario es hermoso al igual que la estructura del hogar por lo que creían sería costoso conseguirla al principio.
Es mejor que nada, podrían pensar en eso luego.
– ¡mira, mi amor, este será tu nuevo cuarto! –. Julia abrió una de las puertas, el bebé en sus brazos observando alrededor con ojos bien abiertos –, ¡necesita color y arreglos, eso se soluciona en un santiamén, no te preocupes!
Con el tiempo la habitación del bebé lucía espléndida, perfecta para alegrar a cualquiera, los suaves colores harán que la creatividad de Thomas cobrase vida en un futuro y nunca está mal un par de dibujos caricaturescos aquí y allá.
– volveré enseguida, Thomas, creo que tu leche ya está lista
Al irse Julia y quedarse Thomas solo, algunos juguetes en el suelo se movieron por su cuenta frente al infante, en un parpadeo de debajo de la cama salió arrastrándose una especie de fantasma hasta quedar frente a frente con Thomas.
– ¡hola, ternurita! –. Ladeó su cuello, un crujido se oyó luego de eso –, ¿no me tienes miedo?
Thomas estaba asombrado, obvio, lo único que demostró fue diversión como respuesta a la pregunta del fantasma, sus pequeñas manitas intentando agarrar el bigote de su acompañante.
– ah, eres más valiente que otras personas con las que me topé –. Se levantó del suelo de madera, a su pierna izquierda le resultaba difícil mantener el peso del cuerpo y eso parecía incomodar al fantasma –. Mi nombre es Remus, ¿tú eres Thomas?
– ¡ya estoy de vuelta, Thomy! –. El bebé ignoró a su madre, su atención continuaba en Remus –, ¿qué ves tanto, hm?
No había nadie ahí, bueno, ella no podía ver a Remus bien cerca de su rostro sonriendo como el maniático que solía ser estando vivo.
– mejor toma tu leche, seguiremos jugando luego
Su madre se esforzó en hacerlo dormir al llegar la hora de la siesta, le cantó suavemente su canción favorita y lo cubrió amorosamente con su adorable sábana. Misión cumplida, Thomas se durmió abrazando su gato de peluche.
– duerme bien, Thomas…
Cerró la puerta y pum, Remus volvió seguido de dos fantasmas más a espiar al bebé.
– ¡ay, miren sus adorables manitas! –. El de la derecha susurró, alrededor de su cuello una horrible marca que podría llegar a espantar –, ¿no es adorable, Ethan?
– ¿cuándo fue la última vez que otras personas vivieron aquí? –. Ethan observó a Thomas fijamente, su ojo izquierdo permanecía cerrado siendo en vano abrirlo si el glóbulo ocular se le fue arrancado cruelmente
– ¿creo que ya pasaron cuatro años? –. Remus respondió
– eso es porque Remus no deja de asustar a cualquiera que quiera vivir aquí –. El tercero señaló al personaje frente a él
– ¡lo siento, Roman, soy un fantasma y eso es lo que los fantasmas hacen!
– ¡tal vez tu ex pareja debió apuñalar tu cerebro y no tu pecho, posiblemente tus ideas se habrían acomodado!
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•Sanders Sides• [-One-Shots-]
Fanfiction[Aquí unos pequeños One-Shots de los personajes de Thomas Sanders en su serie "Sanders Sides"]. [Este libro contendrá temas sensibles: puede haber gore, menciones de suicidio/muerte, abuso, etcétera, si no es de tu agrado puedes retirarte].