•Sanders Sides• [-One-Shots-]

•Adiós• [Roman/Remus]

“This universe is so big, yet, somehow, I found you”

.• — •.

Roman sabía esto sucedería, se lo ha advertido a Remus varias veces en el pasado y, aunque tuvo efecto por algún tiempo, no duró para siempre.

Todos tenemos formas de lidiar con el estrés, el odio e incluso la paz, pero raramente de forma saludable. Un ejemplo, Remus y su constante adicción al cigarrillo.

Su excusa para continuar malviviendo solía involucrar a sus padres, ansiedad por un futuro incierto e incluso su trabajo que tanto ama. Empezó desde los quince años y terminará hoy, en la camilla del hospital.

Los síntomas eran tomados como algo por lo que burlarse, tosía demasiado mas nunca se mostraba preocupado, esos dolores en el pecho eran ignorados, la misma reacción hacia su falta de energía y apetito. Él reía, las personas rodeándolo tenían otras ideas.

– su condición empeoró, señor Brown, tal vez no sobreviva hasta mañana…

Roman asintió, observando a su querido hermano menor jugar con el bebé recientemente adoptado de Logan y Virgil, se veía feliz a pesar de su delgadez, cada día más cansado, pálido y apagado. Es alguien… diferente.

– ¿puedo sacarlo un rato a caminar?

Ambos hermanos miraron las brillantes estrellas iluminando alrededor, Remus hablaba normal, riéndose del aspecto casi huesudo de sus brazos y Roman intentaba seguirle el juego. Gracias a Dios es un actor destacable.

– hombre, se me antoja un cigarrillo –. Rió, luego tosiendo mientras Roman le daba palmaditas en la espalda

– no más cigarrillos, dicen estás mejorando –. Mentira –, ¿acaso quieres echar a perder tu progreso?

– ¿por un cigarrillo? Obvio, puedo correr el riesgo –. Rodeó a Roman en una especie de abrazo, nunca fueron muy afectivos el uno con el otro así que esto es nuevo. Roman aceptó con gusto, sonriendo –. Debí escucharte años atrás. Si salgo con vida prometo pagarte un café, o una cena, no tengo idea, mi cerebro está dormido

Volvieron horas después, Remus continuó hablando porque siempre odió los silencios incómodos o esa fue otra de sus excusas, en esos ojos usualmente alocados no había nada más que cansancio y oscuridad fáciles de captar y Roman prefirió ignorarlo.

– no me siento muy bien…

– deben ser los medicamentos –. Respondió, con dedos temblorosos recorriendo ese ondulado cabello, tomando firme la fría mano del menor. Una señal que solo ambos conocen –, todo estará bien mañana

– creí que la operación funcionaría

– el cáncer siempre vuelve, Remus

Que alentador.

Remus soportó las lágrimas con una quebrada sonrisa, tomando a su hermano de ambas manos y suspirando en silencio, tragando ese pesado nudo que le prohibía hablar.

– ¡tengo miedo de no despertar! –. Volvió a reír

– no pasará nada, confía en mí

– ¿te quedas conmigo en caso de que algo pase? –. Suplicó, poniendo a prueba su mejor cara de perrito bebé regañado

– está bien, maldito llorón –. Rodó los ojos, acomodándose mejor en la silla sin soltar las manos de Remus –. Cierra los ojos y duerme, estaré aquí

– okay, ¿adiós…?

– adiós

No pudieron salvarlo esa noche. Roman pidió un momento a solas para procesar lo ocurrido, creyendo nadie podía oírlo comenzó a sollozar, contagiando su tristeza con quienes lo esperaban en el pasillo.

Un último adiós entre lágrimas.

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¡Dedicado a mi tío, que en paz descanse!

Lamento no haber publicado nada estos días, como leyeron, mi tío murió de cáncer hace unos días y mi terapeuta me dijo que lidie con el dolor escribiendo o dibujando sobre ello, así que aquí tienen esta horrible cosa oof

¡Pronto un capítulo en Family, estén atentos!