•Sanders Sides• [-One-Shots-]

•Todo estará Bien•

– Sanders de nuevo en problemas –. El director sonaba tan decepcionado que dolía en el alma, mucho más si eres un niño que usualmente no se mete en líos –, ¿qué sucedió esta vez?

– ¡Thomas empezó! –. El rubio que lo agredió lo señaló al instante –, ¡él me golpeó de la nada!

– ¡no es cierto, tú empezaste insultando y rompiendo mis dibujos!

– ¡porque son horribles, Thomas!

– ¡Remus dice que son geniales, tuvo razón al decirme que debía golpearte, Johnatan!

– ¿quién es Remus, Thomas? –. El director rompió la discusión entre ambos niños de una vez por todas

Thomas guardó silencio, bajando la mirada al igual que sus esfuerzos por defenderse. Siempre es igual, todos los días. Tal vez Virgil tiene razón, no está destinado a tener amigos si simplemente es un rarito que habla con su propia sombra.

– Remus es un bicho raro que no existe, señor director –. Johnatan respondió por el menor –. Thomas está tan loco que se inventa él mismo amigos que nunca tendrá

Ouch. Thomas intentó tragar el nudo que se encontraba en su garganta, respiró profundamente unas cuantas veces en completo silencio como excusa para no hablar o discutir siendo ésto en vano, esperando y esperando a lo que viniera luego de todo esto.

Llamaron a sus padres, se excusaron y colgaron, el único sobreviviente en la sala de detenciones siendo él ya que sus padres no vinieron a buscarlo. Maldito Johnatan, sus tutores sí aparecieron al rescate y creyéndose lo suficientemente importantes para tomarse la molestia de lanzar insultos hacia su persona.

– podrías terminar tus ejercicios de matemáticas –. Logan rompió el silencio, su postura perfecta de lado estando a la altura de Thomas –, sé que no las terminarás en casa, si lo haces será a altas horas de la noche

– tienes razón, Logan…

– ¡agh, te dije que debías morder su cuello, Thomas! –. Remus también apareció, a diferencia de Logan él estaba sentado sobre una de las mesas quejándose de haber perdido –, ¡moría si le despedazabas la yugular con tus caninos!

– me sorprende hayas aprendido algo de la clase de biología, Remus

– ¿qué puedo decir, Logan?, soy amante de la biología, siempre y cuando me demuestre los puntos débiles del cuerpo humano –. Remus le echó una miradita rápida a Thomas, el pobre niño jugaba con su lápiz sin muchas ganas de unirse a la conversación o de hacer la tarea, la pelea con uno de sus compañeros lo dejó devastado tanto física como psicológicamente –. No creo que a Thomas le interese la biología en estos momentos…

A la hora de salida es igual, Thomas se queda a esperar horas y horas mientras los demás niños se iban de a poco, verlos correr hacia sus padres le da mucha envidia porque sabe que jamás, ni aunque le ruegue a Dios, tendrá algo así ni dos minutos.

Sus padres están hartos de él, Thomas está harto de él mismo, cuando tiene estos pensamientos el príncipe de sus sueños siempre aparece para salvarlo.

– ¡vamos, Thomas, frente en alto! –. Sacó su espada haciendo una pose súper dramática –, ¿no querrás que tu maestra favorita te vea devastado o me equivoco?

– gracias por hacer de mi trabajo más difícil, Princey –. Virgil cubrió su rostro con su capucha, recostándose en el suelo a un lado del menor –. Thomas, si no quieres que te vean raro mejor sonríe o camina por ahí, tus padres vendrán, tarde pero vendrán. O peor, posiblemente no vengan nunca y tendrás que quedarte en esta escuela a trabajar de conserje