Chapter One

8.5K 538 407
                                    

     Llegué al barco al fin, un armazón de madera enorme, con bandera y velas blancas, desprendía un aire de aventura y de comienzo, lo cual me hizo sentir algo mejor, creí que zarparía sin mí, estaba muy angustiada gracias a las pesadillas frecuentes sobre éso los últimos días, por lo que cuando pisé el barco me senté contra el costado hasta recuperar mi tranquilidad, tomé mucho aire y luego lo solté, no sabía si dormir un poco o conocer el barco...

    Luego de pensar unos segundos, me decidí por la segunda opción y encontré algunas personas a bordo, casi todos con ambiente de pirata, parecían alto sucios, barbudos... esas cosas, ninguno llamó realmente mi atención además de un pelinegro alto, parecía un hombre de negocios o algo así...

    Observé la habitación del barco, tenía camas de tela, de éstas que cuelgan, por lo que me acerque para acostarme, realmente los malos sueños me dejan exhausta...

     Había un chico a mi lado, rubio, ojos grises, ropa azul con detalles rojos y acostado en una camilla igual que yo, teníamos las mismas intenciones de acostarnos a leer o descansar.
     Su rostro era fino como el de una chica, pero con facciones un poco más robustas que terminaban de darme a entender que no lo era, sus ojos se movían rápido en las páginas del libro, eran muy lindos realmente, pero no brillaban como deberían. Disfruté cómo sus ojos empezaban con la vista arriba y luego de varios segundos terminaba abajo y sus bonitas pestañas tapaban su mayoría.
     Pasaba las hojas en muy poco tiempo, al parecer era un libro interesante, pero sus manos tapaban su título, me daba intriga pero mi mente prefirió embelesarse con sus manos, de nuevo, finas y delicadas, pero eran manos más grandes que las de una chica, era obvio que no era una pero seguramente alguna vez lo habrán molestado por éso. Se dio cuenta de que tenía la vista puesta en él y me regresó la suya.

— ¿Hola? — su voz es suave.

— Hola ¿Vas a dormir? — pregunté levemente bajo.

— No, sólo voy a leer — su voz era muy suave, era bastante fría de todos modos.

— Me preguntaba si podías despertarme cuando lleguemos o algo... — él sólo asintió con la cabeza y volvió a su libro.

     Me centré en dormir un poco, no mucho ya que no creo que tardemos mucho en llegar...

     Estoy aquí por una razón y espero poder cumplirla.
Soy la única sobreviviente de masacre del clan Kurta, o éso parecía.
     Como estaba siempre jugando lejos del pueblo no me percaté hasta que volví de lo que había ocurrido, y ya no quedaba alguien en pie, mi madre, mi padre, mis amigos, el resto de mi familia como mis primos, tíos, abuelos y sobrinos tenían cuencas vacías en lugar de sus característicos ojos marrones... Estuve varios días dando vueltas por el lugar no tenía idea de qué hacer, tenía miedo de que vinieran por mí también, cuando recordé que un chico había salido de la provincia para no sé qué a no sé dónde... el momento en que mis conocidos hablaban de tal chico yo ni siquiera los miraba, me importaba en lo más mínimo, salvo ahora.
     Mi idea es encontrarlo, y se me hará más fácil hacerlo con una licencia de cazador, entonces es lo que haré...
     El capitán abrió la puerta y nos vio a mí y a los otros tres a los que no les afectó la marea, sonrió para sí mismo y se fue.

     Sentí leves toques en mi hombro en una intención de despertarme, aunque no había logrado dormir. Ya tenía abiertos los ojos pero estaba de el otro lado, volteé la cabeza y encontré a ese chico que estaba a mi lado antes, al ver que estaba despierta decidió hablar.

— Eh, el capitán del barco nos llama — luego de decir éso se levantó y se dirigió a la puerta.

— Iré enseguida — y se fue.

     Miré el techo y me puse a escuchar las olas chocar el barco, debía ir pero preferiría tardar un poco, estoy muy cansada, no creo que sea nada importante... ¿Cuándo me va a dejar de rodar el coco? ¿Y si es información sobre el examen? ¿Y si es algún consejo? Bravo, _________, tienes el cerebro de un avestruz. Rápidamente me levanté y llegué con el capitán y los otros tres, todos posaron su vista en mí. Sentía un ambiente hostil venir de el pelinegro con traje y el rubio de hace rato, al parecer querían pelear por alguna razón que sabría si hubiese venido antes... Ellos salieron y yo me quedé, le dije al capitán mi propósito para hacer el examen, mi nombre, esas cosas, y me dejó seguir a los demás.

     Cuando abrí la puerta vi a un marinero volar hacia fuera del barco, corrí al borde e intenté atraparlo, pero no llegué...
     Un niño de los que estaban conmigo y el capitán saltó a por el recién caído, ¿¡Está loco!?.
     Tomé el pie del niño para tirar de él, vi cómo el rubio tomó el otro, eran dos así que no podíamos sacarlos solos, podríamos aguantar de esta forma pero no podremos sacarlos. Poco después sentí que estiraban mi ropa, observé al de ojos grises y a él igual lo estiraban de la capa, ambos miramos hacia atrás y vimos al pelinegro de antes, me sorprendí de la rápida reacción de los tres mientras sacábamos al tipo y al niño del agua. Los tres nos reunimos a regañar al más pequeño...

— ¡Éso fue muy descuidado, niño! — me sonrió lo cual sólo me confundió más.

— Es cierto, ¿Qué tal si no te hubiéramos atrapado? — reprendió el rubio.

— No ibas a contarla. — dijo el otro.

— Pero me atraparon, ¿No? — los tres quedamos totalmente sorprendidos mientras éste sólo sonreía.

     Está bastante loco, y éso me cae bastante bien... supongo que alguien deberá cuidarlo, no estaría mal ir con él...
     Es pequeño, se ve su espíritu desde lejos, parece muy ingenuo e inocente, cabello azabache, ojos miel, ropa verde, tez algo morena. A pesar de ser un niño era robusto, bueno, el máximo de robusto que se puede ser a su edad... sus ojos son muy cálidos y destellan en confianza y orgullo, probablemente cumplirá su objetivo a como dé lugar.
     No parece el tipo de persona que rechace aliados ni trate mal a la gente, se ve como si te aceptara seas lo que seas, hagas lo que hagas si estás de su lado.

— Soy __________, y estás loco.

— Soy Gon Freecs, un gusto — tomó mi mano y la estrechó.

     Dirigimos la mirada a los otros dos que habían calmado su pelea de antes.

— Disculpa lo que hice, Leorio–San.

— Con Leorio está bien, no importa... — se dio media vuelta medio avergonzado.

     Parece que nos llevaremos bastante bien y no seremos sólo Gon y yo...

— Kurapika — estaba tan distraída que no noté cuando el rubio se acercó y me ofreció su mano.

— _________ — estreché su mano y luego miré al tal Leorio. — Un gusto a ambos.

— Lo mismo digo, _________ — y él también estrechó mi mano.
┴┬┴┬┴┬┴┬┴┬┴┬┴┬┴┬
┬┴┬┴┬┴┬┴┬┴┬┴┬┴┬┴
┴┬┴┬┴┬┴┬┴┬┴┬┴┬┴┬
I'm              •*¨*•.¸¸☆*・゚;
Princess •*¨*•.¸¸☆*・゚;
Kurta  •*¨*•.¸¸☆*・゚;
        •*¨*•.¸¸☆*・゚; He's
    •*¨*•.¸¸☆*・゚; Angel
•*¨*•.¸¸☆*・゚; Kurapika

◢♡◣Kurapika Y Tú◥♡◤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora