Yo soy Sherman

CAPITULO 1: UNA LIBRETA MUY RARA

-Es en serio, no te estoy mintiendo,- decía Tony riéndose con sus amigos en el centro comercial- había un tipo ahí le metí el pie y cayó, jajaja, cayó muy fuerte, de hecho creo que exagere un poco ya que me reía muy fuerte mientras todos trataban de ayudarlo.

-Pero, me lo estoy imaginando y se ve súper gracioso en mi cabeza- decía Linda su novia.

-Sí, pero aun así me sentí un poco mal por el tipo- decía Tony mientras con el pitillo revolvía la malteada -me disculpé con el después, todo el mundo me veía como si fuera una mala persona y no me agrado nada, me di cuenta más tarde de lo que había hecho era muy cruel, tuve suerte en que ese tipo no me golpeara.

-Pero al fin y al cabo no le pasó nada, ¿Verdad?

-Se alcanzó a partir la nariz.

-Que feo.

-De hecho era un indigente, me sentí muy mal por lo que había hecho y le di un poco de dinero para que se comprara algo de comida.

-Eres una muy buena persona Tony.

-Sí, lo sé. 

Se pararon de sus puestos y comenzaron a pasear por el centro comercial. Vieron a una pareja de novios pelear, les causó mucha gracia.

-Eso nunca nos va a pasar a nosotros, verdad amor- le dijo Linda a Tony.

-Claro que no Linda- respondió.

 Se quedaron ahí, chismoseando lo que discutían esa pareja.

-¡Eres una maldita zorra!- le decía el tipo a la mujer.

-¡Yo solo te meto los cachos porque tú ya lo hiciste antes!- le respondió la mujer.

-¡Por Dios! ¿En serio no has olvidado eso?

-Pues, claro que no.

-Esa vez estaba muy borracho, vi a una chica  muy  hermosa y pensaba que eras tú.

-¿En serio?

-Te lo juro por Dios.

-Ahora yo me siento tan mal, no sé qué decir.

-Sabes que, porque no mejor olvidamos todo esto y nos vamos a la casa.

-Sí amor tienes razón. 

Del poco de personas que estaban ahí un grupo comenzó a abuchear porque querían ver más acción y pelea, el otro grupo comenzó a aplaudir y a llorar por lo bien que le había ido a esa pareja y porque se habían reconciliado.

-Wow, esto es lo más estúpido que he visto- dijo Tony.

-Sí, tienes razón, menos mal que nosotros nunca vamos a estar en esa situación- dijo Linda mientras miraba a Tony en los ojos y le daba un beso en la boca.

Al salir del centro comercial cogieron un taxi y fueron a la casa de Linda, llegaron, no había nadie. Parecía el día de suerte de Tony, él siempre había querido tener sexo con Linda pero siempre pasaba algo.

Hubo una vez en que Linda también estaba sola y lo iban a hacer pero Tony no había llevado condón, y ella sin condón no iba a hacer nada. Otro día estaban dispuestos a hacerlo pero Tony se enfermó y comenzó a vomitar. Otro día Tony ya estaba equipado con un condón, tenía el estómago limpio y vacío, pero al llegar a la casa de Linda estaban sus papas, que incomodidad sintió Tony al saludar a su suegro y a su suegra con una erección, y lo peor del caso es que lo más seguro que ellos se habían dado cuenta.