Yo soy Sherman

CAPITULO 10: PRUEBA DE FUEGO

-No mames- decía Tony.

-Sí, ella lo sabía, lo sabía todo- decía Julia.

-¿Por qué me lo mantuvo en secreto todo este tiempo?

-Porque no quería que te pasara lo mismo que a ella.

-Pero, ¿Por qué?

-¿Acaso eres idiota Anthony? ¿No escuchaste todo lo que te dije?- le replicaba Julia.

-Pero sabían que de alguna forma u otra lo iba a encontrar.

-Bueno… Eso es verdad, solo queríamos darte un poco más de tiempo.

-Sabes algo, voy a deshacerme de esa cosa.

-Es imposible.

-Sí, ya eso me lo dijo mi abuelo.

Tony agarra la libreta la levanta con la mano para que le sea visible a su madre, coge unos fósforos, y mientras trata de prender uno rozándolo con la lija de la cajilla, nota que el fósforo no enciende.

-Es imposible- le decía Julia.

-¡No!

Tony se dirige hacia las ventanas y puertas de la casa y las va cerrando una por una.

-Ahora sí, seguro no prendían por el viento.

De nuevo coge la libreta, la alza un poco inclinada. Coge un fósforo con desesperación, de nuevo lo frota bruscamente contra la lija de la cajilla, no prende.

Tony desconcertado aparta la libreta, y trata de prender un fósforo de nuevo, esta vez sin tratar de quemar nada y nota que efectivamente el fósforo encendió.

Sin estar completamente confiado se dirige a la cocina, va a la estufa y prende cada uno de los fogones, todos funcionaban, los apaga de nuevo, al ir hacia la mesa donde estaba la libreta recogerla y ponerlo en uno de los fogones, trata de prenderlo pero extrañamente no sirve.

Tony se sienta en la mesa con cara de preocupación y rareza.

-¿Sabes algo?- decía Julia.

-¿Qué?- decía Tony.

-Tu padre puso la misma cara cuando trató de hacer eso.

-¿Mi padre?- preguntaba Tony.