CAPITULO 7: "NO PUEDES DEJAR DE LEERLO, ES COMO UNA DROGA"

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Tony despierta alterado, sudando y temblando. Estaba sentado en la mecedora, le dolía el trasero mucho, cuando fue a revisar, vio que estaba sentado en la libreta.

Se sentía horrible, parecía una fea resaca.

Para verificar fue al baño y lo vio pulcro, se devolvió a la mecedora y vio que el bate reposaba en la pequeña vitrina.

Se quedó sentado unos minutos recordando ese horrible sueño, que raro, ¿Había hablado con Sherman?, tal vez, o solo podría ser un engaño que le hizo su cerebro, él nunca había visto a Sherman, esa solo era la imagen que él tenía de Sherman.

Miró el reloj que estaba en la pared, eran las dos de la mañana.

 << Genial- pensaba Tony –ahora no voy a poder dormir en toda la noche >>

Por eso nunca dormía en las tardes, porque luego en la noche no le daba sueño, le molestaba a gran manera.

Se vio las manos las tenía empapada en sudor, se las froto con el pantalón y se las secó. Se levantó dirigiéndose al cuarto de su abuelo, para ver como seguía.

Abrió la puerta lentamente para no despertarlo, estaba totalmente oscuro, no veía nada. Las cortinas color azul oscuro tirando a negro tapaban las ventanas, así que ni siquiera la luz de la luna entraba en el cuarto.

Tony entró con pasos lentos, cerró cuidadosa y silenciosamente la puerta, no vio que su abuelo hiciera ningún movimiento.

Tony se sienta en la silla que estaba al lado de la cama de su abuelo, justo en la mitad de ellos había una pequeña lámpara, Tony la prende y comienza a buscar libros en la biblioteca de su abuelo otra vez, seguía pasando y pasando de un lado a otro libros llenos de polvo, hasta que encuentra uno que le interesa, EL Símbolo Perdido de Dan Brown, lo agarra, se arrecuesta a la silla y comienza a leer. Ya iba avanzando con algunos capítulos hasta que nota algo raro, cierra el libro y mira a la izquierda donde estaba su abuelo acostado, lo nota que está con los ojos abiertos, mirando hacía la pared sin decir nada. Tony lo mira asombrado y un poco asustado, muchas personas mueren con los ojos abiertos, Tony cierra el libro y lo devuelve a la biblioteca, se acerca a su abuelo y le habla.

-¿Abuelo?

Tony ve que no reacciona.

-¡Abuelo!- repite Tony.

El abuelo se estremece un poco.

-¿Qué pasa?- pregunta el abuelo.

-¿Por qué estabas así?

-¿Así como?

-No lo sé, mirando a la nada.

-Pues, estaba soñando despierto.

-¿En serio?

-¿A ti no te ha pasado?

-Pues, pocas veces- decía Tony -¿Qué soñaste?

-No es nada importante.

-Abuelo.

-Dime.

-No sé cómo decir esto.

-Solo bótalo, como si orinaras, déjalo fluir.

-Está bien, lo diré.

-Dime, que estoy esperando hace tiempo, y créeme que de eso no me sobra mucho.

-Soñé algo muy raro.

-Déjame adivinar.

-Dime.

-Ya leíste la parte en la que narra su primera pesadilla.

-Exactamente, pero mi sueño fue mucho peor que el de él.

Yo soy ShermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora