CAPITULO 17: "DE ELLA YA HE OÍDO ANTES"

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-Sabes algo Linda, creo que ya debemos irnos- decía Tony -ya ha sido suficiente por hoy.

-Pero espera, explícame sobre este tipo- decía Tyler.

Pero ya era muy tarde Tony y Linda se dirigían apresuradamente a la puerta  para salir de ahí lo más pronto posible.

-Espera- dice Linda al detener a Tony -¿Qué es lo que está pasando aquí? Cuéntamelo de una vez por todas.

Tony se quedó pensándolo, llegó a un punto el cual nada le importaba un carajo. Pero era Linda, la novia que ha tenido por mucho tiempo y la que más ha querido, quería protegerla eso era todo, tal como había hecho su madre.

-Está bien, pero te lo explicaré en mi casa- decía Tony.

Al llegar a su casa, Tony se sienta en el sofá e invita a Linda a que haga lo mismo, abre su bolso y de ahí extrae la libreta, el extraño diario de Sherman.

Linda al verlo nota algo muy extraño, tal vez lo mismo que todos notarían al verlo.

-¿Esto que es?

-Pues, es una historia un poco larga.

-Tengo todo el tiempo del mundo- decía Linda.

Tony le dijo todo, toda la historia de comienzo a final, aunque aún no ha habido final.

-Pero...- decía Linda mientras trataba de tocar la libreta.

-¡No la toques!- le grito Tony.

Linda se lo queda mirando con rareza y perplejidad. Y de su mejilla derecha se puede notar una pesada lágrima que caía sobre su pómulo ruborizado.

-Lo siento- decía Tony -no debí gritarte y creo que tampoco fue una buena idea haberte mostrado esto.

-¿Me estás diciendo que el tipo ese que salía en las fotos y vídeos aparecía en este libro?

-No lo sé, aún no he terminado el libro y por donde yo voy no ha aparecido nada de él.

-Pero quisiera saber quien es él realmente.

-Yo también.

Linda mira su reloj y nota que es muy tarde y que debe regresar a su casa.

-Lo siento Tony, pero son las once de la noche y debo irme a mi casa.

-Está bien, ten cuidado allá afuera.

-Y tú ten cuidado con eso.

Tony se despide de ella dándole un pequeño beso en los labios, ya ni de eso tenía ganas. Se acuesta en el sofá y mira a la libreta, la acerca con su pie y comienza a leer:

Julio 3 de 1962

Creo que ha pasado un mes desde la llegada de Kate y aún no la he tratado bien pero hoy, hoy cambió todo, hoy quise hacer las cosas diferentes y actuar como un hombre de verdad.

Veía que estaba charlando con algunas de sus compañeras, la veía alegre y con una gran sonrisa dibujada en su cara. La llamé y al hacer esto noté esa alegría se convertía en fastidio y miedo a la vez y como esa sonrisa se borraba poco a poco, como si en cada paso bajara un poco más la comisura de los labios.

-Hola Kate- le decía con una sonrisa forzada.

-Hola señor Brooks- le decía Kate con una sonrisa fingida.

-Oh, no seas tan modesta, llámame Sherman, ese es mi nombre de pila.

-Bueno, Sherman que necesita- decía Kate un poco sorprendida por el cambio de actitud de Sherman.

-Creo que te debo una disculpa.

-¿Y eso por qué?

-Por lo mal que te traté en tus primeros días aquí.

-No se preocupe Sherman, de seguro esos días no estaba de buen humor.

-Eso no lo justifica.

-Aún así gracias por sus disculpas, es usted un verdadero caballero- decía Kate mientras se retiraba de la oficina.

-¡Espera!- le decía Sherman.

-¿Sí?- preguntaba Kate volteando medio rostro solamente.

-Creo que debo recompensartelo de alguna manera.

-Creo que con la disculpa ya es suficiente.

-Pues para mi no, sabe hay un nuevo restaurante italiano que acaban de abrir hace unos días, queda a algunas cuadras de por aquí, ¿Quisiera ir?

-De acuerdo, iré con usted.

¡Oh! Cuando escuché esas palabras enseguida sentí fuegos artificiales volando por todo mi cuerpo, pero al mismo tiempo me sentía muy nervioso por lo que podría pasar.

Fuimos al restaurante después del trabajo, pedí una gran lasagna y ella pidió un plato de rabioli.

-Le voy a decir la verdad- decía Sherman con suprema seriedad.

-Dígame.

-La traté de esa manera solo por una razón.

-¿La cual es?

-Cuando veo a una mujer tan bonita mi única forma de reaccionar es de manera grosera y violenta, es algo un poco involuntario.

-¿Está diciendo que le parezco bonita?

-¿Si me pareces bonita? ¡Ja! Déjame decirte que no existe adjetivo en el idioma español para describir tu belleza.

-Pues gracias, es muy tierno.

-De nada, bueno, parece que arrasaste con tu comida.

-Pues sí, tenía un poco de hambre- decía Kate mientras se limpiaba los labios con una servilleta.

-¿Quieres postre?

-Claro.

-Me encantaría una rebanada de pudin de chocolate- dijeron los dos al mismo tiempo.

Luego se miraron nerviosos con una leve risa en sus rostros, hasta que Kate rompió el extraño silencio.

-¡Wow! No sabía que te gustara el chocolate.

-¡Me encanta! 

Luego de comer esa tan esperada rebanada de pudin de chocolate salieron y Sherman acompañó a Kate hasta su casa.

Al llegar a la puerta se quedan mirando a los ojos, como si estuvieran analizando el color de la pupila de cada uno, hasta que Kate se acercó a Sherman y le dio un cálido beso en los labios, se apartaon u luego Sherman fue el que lo dio, seguían besándose hasta que la puerta de su casa abrió y de ahí salió una niña muy delgada, rubia, con ojos claros.

-Creo que es un poco tarde- decía la niña.

-Sí tienes razón, creo que ya debes irte Sherman- decía Kate.

-Sí, de acuerdo, adiós.

¡Oh! Esa noche fue inolvidable, aunque esa niña lo haya arruinado todo.



Tony apartó la libreta de su mirada, se quedó viendo el horizonte pensativo.

<<No sé porque, pero creo que esa niña me resulta conocida de alguna forma u otra- pensaba Tony- de ella ya he oído antes>>

Yo soy ShermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora