VII

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Shownu estaba preocupado por la repentina falta de memoria de Kihyun era como si todo lo que paso días atrás lo hubiera olvidado.
No sabía a qué se debía pero incluso ya no recordaba a los magos de la creación ni al de las estaciones.

Temia que terminará olvidandolo también a él.

Era ese su mayor temor, su vida se había vuelto más alegre por decir poco, desde que había encontrado a Kihyun. No sabía por qué cada vez lo sentía más y más cercano.
Había estado años, muchos años sólo. Sufriendo en soledad, la soledad sumada a su falta de memoria por no saber quien era lo hacía más pesado. No mostró interés por ninguna criatura antes, mágica o no mágica le daba igual se refundia en su soledad aislandose de todos viviendo solo oara cazar y matar por monedas de oro que para nads necesitaba.
Era como si su corazón supiera que tenía ya a alguien, como si su amor solo perteneciera a un ser que no recordaba.

Ademas aún no averiguaba sobre qué clase de llave era Kihyun, ahora mismo se dirigían hacia un lugar detrás de las montañas de hielo. Donde por fin verían al mago del sol.
Sentía que el tiempo corría lento al lado del pelirosa.

Ir a este lugar fue lo que les indicaron en aquel pergamino que aquellos jóvenes magos les habían dejado.

Kihyun le contó todo le que hizo con ellos pero al siguiente día le contó menos y cada dia menos.

Seguían al pie de la letra el camino que les indicaron, también decía que al llegar les contarían todo.

Aunque serían muchos días de viaje no dudo en hacerlo.

Por fin sabría que se traen esos magos mugrosos, que sabían que el no. Y quien era realmente Kihyun.

¿Un príncipe?

¿Una llave?

O quizás.

Quizás el era.

De suyo.

No lo sabía a ciencia cierta pero había estado creándose una idea extraña en la cabeza, sobre el y kihyun, sobre ellos dos. Si Kihyun no lo conocía realmente y no tenían nada que ver, no quería apartarse, quería seguir protegiendolo, él lo quería o eso sentía. Se preguntaba si Kihyun sentía aunque sea un poco de cariño hacia el.

Lo observo durmiendo en su bolsillo, como esa bola de pelos podía ser un hermoso chico se preguntó, un hermoso chico que le estaba robando poco a poco el corazón sin darse cuenta, que con tan solo sonreírle, el se olvidaba completamente de la oscuridad que siempre le acompañó.

Llegó hasta un cañón enorme de colores verdes, debían atravesarlo, se quería apresurar si llegaba la noche y kihyun volvia a ser humano tendrían problemas, de el bosque de la muerte a este cañón del silencio. Prefería el bosque.
Aquí solo habitaban criaturas mágicas, mounstros. Criaturas mágicas como el, peligrosos.

Tenía el presentimiento que algo malo sucedería pero más era su preocupación de ver a Kihyun día día perder más y más la memoria.

Luego de irse de aquellas cascadas Kihyun volvia a ser un hámster de día. Como no pudo hablar con él mago del caos, presentía que sólo había hecho algo pasajaro para que kihyun no cambiará.

Lo que sí se prometió fue que antes que nada, antes de pensar en el. Pensaría en el pelirosa.

La última vez había sido muy egoísta al pensar sólo en él y por su culpa Kihyun casi muere.

Ahora quería ponerlo primero a él, ayudarlo en lo que sea que se habían metido.
Si Kihyun era la clave para recordar entonces el debía cuidarlo con su vida, incluso si no fuera así, él ya sentía mucho por él chico. No lo quería admitir pero el sentir que casi lo perdía le hizo darse cuenta  lo mucho que le dolería no verlo.

 Magician / Showki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora