parte 4

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El día pasó, gritos iban y venían, gente entrando y saliendo, un día muy intenso, gracias a dios hay carreras, ahí tendré el relajo que necesito....

Cuando salí del trabajo me fui directo a la clínica, al entrar logró ver a su esposa, la cual había visto un par de veces en la oficina la acompañaba un joven que por los rasgos diría que ese hermano del ogro, le pedí a la señora si podía entrar a ver al señor Raúl....

-claro niña, él estará feliz de verte....

-muchas gracias....permiso

Entre en el cuarto y ahí estaba, se veía indefenso, no pude evitar soltar algunas lágrimas, cuando él me vio una sonrisa se dibujó en su carita...

- señor Raúl!!, dije tomando su mano ¿cómo se siente?

-hola Mariana, bien, estoy bien, habrá viejo para rato

-me alegra escuchar eso, tenía que visitarlo...

-oh querida, no llores, estoy bien

-ahora lo sé señor, me puedo ir más tranquila...

-primero cuéntame como lo hizo mi hijo en su primer día...¿te ha tratado bien?, y el resto del personal ¿cómo lo ha tomado?

-tranquilo señor, todo ha ido de maravilla...

- no mientas, te crecerá la nariz, yo sé que Joel es difícil, tiene un temperamento de los mil demonios, pero es un buen hombre es solo....que ha perdido la fe en las personas y lamentablemente el culpable soy yo....

-¡papa!, ¿no deberías estar descansando?

Entró el ogro y me tense de inmediato, me dio una mirada de odio puro, podía sentir como me enterraba unos 10 metros bajo tierra...

-tranquilo hijo, estoy bien

-así veo, ¿qué hace aquí señorita?

-yo solo...

-hijo, ella ha venido a visitarme, ella es especial y quiero que la trates como se lo merece

-si ella hace bien su trabajo, no veo porque tendríamos problemas

-con su permiso señores, me marcho, me dio mucho gusto verlo señor, cuídese mucho y sea obediente con el tratamiento.-le di un beso en su mejilla-

-gracias querida, ven a visitarme cuando quieras, incluso le puedes decir a Joel que te traiga...

Ambos nos miramos, yo quería romper en risa y el ogro me quería asesinar, me di media vuelta y salí del lugar....cuando pase por el lado del ogro su perfume me inundó por completo....

Llegue al ascensor y me dispuse a esperar que llegara al piso que estaba, volví a sentir el perfume del ogro, él se encontraba a mi lado...

-¿qué estaba haciendo aquí?

-visitando a su padre, ¿que más haría?

-le dije que usted no tiene ningún derecho....

- mire señor Carvajal, no estamos en la oficina aquí usted no me da órdenes, fuera de ella puedo hacer lo que yo quiera, nos vemos señor

Subí al ascensor y lo deje ahí con una vena palpitando en su frente, cuando el ascensor se cerró, solté el aire, este hombre me da miedo...

Llego la noche, me vestí, tome mi moto y me fui, llegue al punto de escondite, ahí estaba Carla, hablamos un poco y cuando suena mi móvil es la señal de partir al punto de salida.

Llego, me pongo en posición y corro....obviamente gano y me marcho, Renato se encarga de recibir el dinero mientras yo en el escondite me cambio de ropa con Carla, cuando llega Renato con la camioneta subimos la moto y nos vamos a celebrar...

Cuando llegue a casa me cambie de ropa y me acosté, me puse a pensar en don Raúl, él es como el abuelito tierno que todos quieren tener, con el aprendi mucho, además gracias a él he conocido algunos lugares del mundo, cosas que nunca en mi vida habría logrado sola....por eso me es tan difícil soportar al ogro, ese humor tan negro, son tan diferentes padre e hijo, él era un rayo de sol y el ogro son solo nubes grises....si no puedo soportarlo, hablaré con don Raúl, el banco tiene sucursales en otras ciudades, le puedo pedir que me transfiera a una de ella...

Dos Caminos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora