Dos Caminos...

Parte 10

Salí del hotel y el frío calo mis huesos, fui a la tienda que conocí en un viaje anterior, claro que en esa oportunidad me acompañó don Raúl, Dios, se le extraña tanto...

Al,entrar parecía una niña en una juguetería, había de todo, me compre guantes rosas, hermosos, unos pantalones y algunas polleras

Si me gusta usar mi moto debo tener la vestimenta adecuada, porque el viento a la velocidad que voy, son como cuchillas clavándose en la piel.

Antes de irme al hotel, pase almorzar a un restaurante que una vez fui con don Raúl, donde sirven unas pastas para morir...

Mientras comía disfrutaba el paisaje, las personas, la arquitectura, que me encanta en Londres, en fin un almuerzo tranquilo, lleno de nostalgia pero definitivamente  con muchos hermosos recuerdos.

Termine de comer pedí un café para el camino y con toda la calma del mundo me fui hacia el hotel.

Cuando salí del ascensor el ogro venía saliendo de su cuarto...

- señorita, ¿esta lista para ir almorzar?

-¿ah?

-almorzar, comer algo, ¿entiende la idea?

Puse mis ojos en blanco -señor ya almorcé, pero gracias por la invitación

-¿ya almorzó?

-si, almorzar, comer algo, ¿capta la idea?

-usted es imposible señorita...

-el sentimiento es mutuo señor Carvajal -seguí caminando a mi cuarto sin voltear, pero podía sentir como salía humo de sus orejas y sus ojos como cuchillos en mi espalda 

Fuimos a la  primera reunión, vimos el primer banco, pero me sorprendió el ogro, un amor de persona, le regalo una sonrisa a cualquiera que se nos acercara....ya quede convencida que el problema es conmigo...

nos hicieron pasar a la oficina del señor smith, el dueño, un hombre ya de edad, que al momento de verlo a los ojos, algo causo en mi...desconfianza total...

se levanto de su asiento y con el ogro se saludaron de manos, se acerco a mi lado y me abrazo dándome un beso demasiado apretado en la mejilla...yo quería que me soltara...

tomamos asiento y comenzó el ogro con la reunión, pero aquel hombre bajito bastante desagradable, respondía todas las preguntas mirándome a mi, se podía ver al ogro ya demasiado molesto, y yo quería correr lo mas lejos y darme un baño y sacar ese aroma a viejo verde de mi cuerpo... 

fue demasiado corta la reunión, le agradecí al ogro que la cortara de una vez...

-que hombre mas desagradable, no haré ningún tipo de negocio con esa persona...

-¿habla en serio?

-muy en serio, acaso no se dio cuenta, que mientras a usted se la comía con la mirada a mi me ignoraba por completo, me ha faltado el respeto a mi  y a usted...o ¿a usted le gusto ese juego de miradas?

-no le de importancia a eso señor..

-¿como?

-estoy acostumbrada señor, a tratar con hombres déspotas, arrogantes, viejos verdes, etc, la lista es larguísima, si me dejara afectar por ellos, no podría estar donde estoy, ¿entiende? 

-ya veo, bueno, no dejare que me ignoren por unas faldas...

-¡¡oh por dios!!

-¿a donde va?

-caminare señor...-ven una joya de hombre, su ego es mas grande que su cabeza....lo escuchaba maldecir a lo lejos y yo sonreía sola...me encanta sacarlo de su lugar...