Dos Caminos...

Parte 18

- ¡no puedo papa!

-Claro que puedes. nunca te vi como un cobarde, como el gran hombre que hemos criado con tu madre, entraras ahí, y vas a enfrentar tus errores... Y harás lo que ella quiera que hagas, ahora debes demostrar que clase de persona eres...

En mi cabeza tenía muy claro todo lo que le diría, pero al momento de cruzar la puerta, quedé en blanco.

Me acerque a su cama a paso lento, ella en todo momento  miró fijamente  mis ojos, daba miedo, podía sentir  como me rompía en mil pedazos con su mirada.

Una de las máquinas comenzó a sonar muy fuerte, con miedo a que ella se altere y le pase algo, me arme de valor y hable...

-por favor mariana, no se altere, y no diga nada, no se esfuerce de más,- me puse de rodilla al lado de su cama- le pido mil disculpas, y se que quedó corto, no se merecía un trato así de mi parte, fui un estúpido, un idiota, un tarado... Tuve un mal día y descargue toda mi  rabia con usted..

- ¿un mal día señor?... Un mal día es que se le rompa el taco de sus zapatos favoritos, o ir a la peluquería y al salir llueve... Ese señor... Es un mal día, lo que usted me dijo... No tiene nombre...

- lo sé mariana, perdóneme...

- quiero  se vaya... No lo quiero ver, ni escuchar, ni saber de usted por el resto de mi vida...

-no...

-¿perdón?

-lo siento mariana, pero no haré eso...

-¡¡yo no lo quiero cerca!!...

-pero yo sí te quiero cerca, he muerto en vida estos días, verte ahí, en esa cama, me mato mariana, y no me moveré de tu lado, te guste o no...

-no creo que este en posición de dar órdenes señor carvajal, si lo estoy escuchando ahora es solo por respeto  a sus padres, que no han sido  más que buenas personas conmigo..no quiero saber nada de usted, ni siquiera escuchar su nombre...

-esta bien mariana, como usted quiera, desapareceré de su vida para siempre...me alegro mucho que ya esté algo mejor.

se dio media vuelta y salió de la habitación, me dolía cada centímetro de mi cuerpo, pero el peor de todos es el de mi corazón.

******

-hijo, ¿todo bien?

-ella está bien, -dije intentando no llorar- , pero no me quiere ver, nunca más en su vida.

-hijo no te preocupes, dale su espacio, te dije que te la pondría difícil, además ella ha pasado por mucho.

-y le daré el tiempo que ella necesite papa, tengo un plan y necesito de tu ayuda y la de mama.

-¿dime que necesitas?

-las llaves de la nueva casa de mariana.

-ve a casa y tu madre te las entregara, yo la llamaré de inmediato..

-gracias papá, quiero que ambos estén aquí al lado de mariana, me mantendrán informados, si ella despierta, si duerme, si necesita algo...

-si si ya entendemos, ve tranquilo, aquí estaremos

me fui a casa de mis padres con un plan en mi cabeza, quiero que ella sea feliz,  no me importa si no es a mi lado.

-¿como estas hijo? ¿como esta mariana?

-ella está bien, y yo sobreviviendo, necesito un favor..

-si me dijo tu padre, me pidió que te entregara esto y dime, ¿para qué soy buena?

-no se si sabes, pero papá le compró una casa a mariana

-claro que lo se, yo se todo con respecto a tu padre

-esta bien -dije y se me puso una punzada en el estomago-,  bueno, quiero comprarle muebles, flores, cuadros...

-ya entendí, me parece una excelente idea, la casa es preciosa, y dime, ¿cuales son sus gustos?

-no tengo idea

-mama se doblaba de risa- bueno, habla con sus amigos, ve a su antigua casa, deberás traer lo más personal de ella y así observas el entorno y algo se te ocurrirá

-mama eres un genio,-dije besando su frente- 

-obvio soy tu madre...ahora ve, haz lo que te dije y me llamas para comenzar con la casa nueva.