Parte 21

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mientras mamá preparaba el desayuno, corrí al lado de mariana para ayudarla a sentarse en la mesa, aunque me daba miedo tocarla y hacerle daño, corrí el riesgo

-no se preocupe señor, puedo sola

-tranquila, yo te puedo ayudar

-gracias señor.

Mamá nos sirvió el desayuno pero solo para mariana y yo, algo está tramando esta mujer.

-Soledad, ¿no te sentaras con nosotros?

-no mariana, he olvidado algo, voy y vuelvo.

-¿pero mamá?

-pero nada, voy y vuelvo, disfruten el desayuno...

Yo sabía que algo planeaba, de seguro lo tenía todo listo desde quizás cuando, He sido embaucado por mi propia madre, increíble, Con mariana nos quedamos viendo sin saber que era lo que acababa de pasar, y ella me sonrió, me sentí aliviado, su sonrisa fue como una bocanada de aire puro, inundó mis pulmones, con aquella sonrisa me dio esperanza.

-dejando de lado que mi madre me ha hecho una emboscada ¿como has estado?

-reí ante aquel comentario- con dolor, pero cada día es mucho mejor, feliz de estar viva señor

-ya no tienes que llamarme así, no soy tu jefe

-lo sé, pero es difícil

-entonces tu eres pink, te debo una disculpa por cómo te trate ese día en las carreras

-no se preocupe, yo no fui muy social ese día, pero al verlo ahí, por un momento sentí que me había reconocido

-para nada, nunca lo hubiera imaginado, Osea sabia que eres una mujer fuerte, pero carreras y en ¡moto!

-su padre me contó el porqué esa noche usted estaba tan mal

-nunca me perdonaré aquel comportamiento, de corazón le pido disculpas

En un segundo su rostro cambió y lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, puedo notar que aún le duele, moría de ganas de secar esas lágrimas y no ser yo el causante.

-la verdad joel, que me encantaría romper su corazón en mil pedazos como lo hizo ese día conmigo, o pasar con mi moto por su cabeza.

- entiendo mariana, no la molestaré más. - dije levantándome de la mesa para irme-

- pero no puedo... - me detuve en seco-  si dolió y mucho, más que preguntarme el porque, no dejaba de preguntar ¿cómo? ¿Cómo podía pensar eso de mi? Y después de mucho pensar llegue a una conclusión, usted no me conoce, asumió cosas que no eran y si le agregamos el alcohol. Cuando dije todo eso en el hospital, de verdad  lo sentía... No lo quería cerca, pero lo extrañe - dijo llorando y tapando su rostro con las manos- y eso fue más fuerte que la rabia y el odio que sentía.

-no llores, estoy aquí...

-quizás piense que soy una mujer débil, estúpida, que se deja tratar así y lo perdona

-deja de tratarte así, mariana jamás pensaría eso, eres la mujer más fuerte, noble, amable, inteligente y hermosa que he conocido en mi vida, ese día estaba mal, desecho porque con mi padre eres fresca, sonreías  y eras feliz, en cambio conmigo, jamás te vi así... ¡Y eso me quemaba por dentro!

-nunca nos dimos el tiempo de conocernos

-lo sé, y el único culpable fui yo

Me acerque a ella y le di un delicado beso en sus labios, ese sabor dulce y salado jamás lo olvidaré, es el mejor de todos los sabores sobre la tierra, pensé que nunca llegaría a estar así de cerca con ella, y no quería que se terminará, quería sentirla así el resto de mi vida, con toda mi fuerza de voluntad me separó de ella.

-¿es cierto?

-¿que cosa bonita?

-esa noche dijo que estaba enamorado de mi

-de todo lo que dije esa noche... Esa es la única verdad

-no quiero que me vuelva a dejar sola

-eso no pasará bonita, jamás me iré de tu lado

-al fin estamos de acuerdo en algo - dije riendo

Reímos un momento, ambos sabíamos lo que nos costaba estar de acuerdo, ella comenzó a buscar algo en la mesa

-¿buscas algo?

-mis pastillas, al parecer las dejé en el dormitorio

-voy por ellas

-no, por favor me ayudas, me quiero recostar un momento, esto duele mucho

Con mucho cuidado la ayude a ponerse de pie y la lleve a su cama, fui por un vaso de agua y cuando volví ella se había sacado su bata, quedando solo con su camisón, el cual dejaba ver sus hombros y sus perfectos pechos, como un idiota me quedé al pie de la cama con el vaso en mis manos, a punto de arrojarlo en mi cara para enfriar algunos pensamientos

-¿joel?

-si, toma tu agua

-gracias ¿no debes ir a trabajar?

-hoy me tomo el día bonita, es un día especial

-¿regalías de ser el jefe?

-por supuesto

-y se quedará ahí parado

-puedo recostarme a tu lado

-Claro que si

Se sacó la corbata, la chaqueta y desabrocho dos botones de su camisa, por un minuto pensé que se desnudara, pero no, se sacó los zapatos y rodeo la cama acostándose muy lejos de mi

-¿de verdad?

-¿qué?

-¿porque esta tan lejos?

-me da miedo moverme y hacerte daño

-no lo harás

-esta bien - dije mientras me acercaba un poco más a su lado - descansa mariana

La observó y sonrió, no puedo creer lo cerca que estoy de ella en estos momentos, sin darme cuenta me dormí.


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