Dos Caminos...

Parte 17

Paso la noche y ella no abrió sus ojitos, nos quedamos todos en el hospital esperando alguna reacción.

-hijo, porque no vas a casa, te das un baño y te cambias de ropa

-no papá..

- entonces ve a comer algo - dijo roberto-

- no insistan, no me moveré de aquí!!,

Paty fue a trabajar, le dije que no se preocupara del trabajo ni yo lo hago, que puede estar aquí el tiempo que ella quiera, dice que debe tener la cabeza ocupada... Y la entiendo... Mi cabeza no deja de imaginar los miles de escenarios en donde ella reacciona...

Renato y carla también fueron por un baño y a comer algo... Ellos se ven bien juntos... Son unos buenos amigos, dejando a un lado el problema de renato  con el juego..

Papa y Roberto tomaron el mismo camino, fueron a casa, yo no me puedo mover de este lugar, es como si mis pies estuvieran anclados a este hospital, pedí si era posible trasladarla a una clínica, pero los médicos dicen que es mejor no moverla...

Entre a su habitación y se veía tan pequeña y frágil, volví a llorar como un niño, me acerque a su lado y me senté en esa fría silla... La quería tocar pero me daba terror hacerle daño, con mucho cuidado tomé su mano,  estaba tan fría que hizo que un escalofrío recorrierá todo mi cuerpo.

- permiso mariana, pero no te soltare la mano, quiero que mi calor te cobije... Perdoname... Perdón por todo lo que te hice y dije, si me das una oportunidad, te prometo ser el hombre que necesites, el hombre que quieras que sea... Y si me quieres lejos, que es lo mas probable, por ti me alejo bonita, pero abre tus ojitos, déjame verlos por última vez, por favor se fuerte y abre tus hermosos ojos...

****

Pasaron los días, la operación fue un éxito, lo que hicieron fue poner un clavo intramedular en su hueso, para que este sane bien, no debe hacer peso con esa pierna, pero si debe caminar, todos los demás la han ayudado, yo aun no me animo a entrar, solo salgo de aquí para ir por un baño y cambio de ropa, no duermo y no como, soy un zombie que esta  a los pies de esta chica...

-hijo, ¿como vas?

-cómo me ves papa...

-muy descuidado, ¿no te vas a afeitar?

-¡me  importa una mierda mi aspecto en estos momentos! ..

- claro, ¿recuerdas cuando hablamos de mariana en mi despacho, ese día que te comportaste fatal con ella?

-cada palabra papá...

- perfecto, bueno, le he comprado una casa, ella ya no quería vivir ahí, y cuando salga de esto, quiero que este bien y feliz...

- hiciste bien papa, yo le hubiera comprado un castillo...

- y de seguro te manda a la mierda con castillo y todo...

- lo sé...

- y ¿que harás para conquistarla?

- no lo sé, ella me odia, no se si sería capaz de perdonarme....no me querrá ver ni en figurita...

- tranquilo, ella es de buen corazón, te la pondrá difícil, lo sabes, pero te dará una oportunidad... Porque ella también siente cosas por ti... Ya lo veras

- no siente algo por mi papá, osea si, odio puro..

- ah hijo, es cierto cuando dicen que un hombre enamorado, no ve más allá.... Ella renunció al banco

- ¿que?

- si, están tan absorto en tu culpa, que no has visto nada de trabajo y lo entiendo hijo, pero dime ¿porque renunció?

- te parece poco todo lo que pasó, vamos papa, no me quiere ver, es mas no querrá saber nada de mi...

-no hijo, ¿Paty puede venir un momento por favor? - mi padre llamo a Paty la cual venía llegando-

- señores...

- paty que diría usted, si le digo que mi hijo piensa que usted no es buena persona y que no hace bien su trabajo...

- señor joel, mi trabajo es excelente y lo que usted piense de mi persona me da exactamente lo mismo... Permiso

- papa ¿que haces? ¿Estas loco?

-no, mariana es una mujer fuerte e independiente, y sabe perfectamente que tipo de mujer es, mariana te ama hijo, si no lo hiciera no hubiese renunciado, habría llegado a su trabajo con la frente en alto, y al igual que paty, lo que tu pienses no le importaría....

-¿tu crees?

-estoy seguro

-ojala tengas razón...pero aun así no me animo a entrar...no me animo a verla, osea, lo único que quiero es verla, pero me da miedo....

-ella ya sabe que estas aquí y que no te has movido de su lado...

-¿de verdad?

-si, y ha pedido que entres...

-¡mierda!