Una Segunda Oportunidad

Capitulo 10:El abismo

Capítulo 10

Al arrojarse hacia el colchón que estaba sobre techo de la camioneta, Hinata cayo con la mitad superior de su cuerpo sobre el colchón mientras de la cintura para abajo iba por fuera de este y por los aires.

Hinata se sorprendió al ver que seguía viva, aunque aún debía subirse por completo al colchón si no quería caer de la camioneta que afortunadamente venía a baja velocidad probablemente para evitar que la ropa o el colchón cayeran del techo de la camioneta.

Enterró sus uñas en el colchón para aferrarse a él y fue impulsándose hacia arriba para subir completamente al colchón.

Hinata respiro agitada mientras miraba al cielo a pesar de sobrevivir a la caída no sabía a donde iba aquella camioneta o como se bajaría de allí.

Pensó que la mejor solución era esperar que se estacionara para tirarse de allí.

Fue un largo trayecto de varias horas, Para protegerse del sol Hinata había sacado algunas prendas de ropa de la persona que manejaba la camioneta para cubrirse.

Finalmente, la camioneta se estaciono frente a un edificio Hinata oculta bajo el bulto de ropa observo a una monja salir a la puerta y el hombre que manejaba la camioneta bajo a hablar con la mujer y luego entraron al lugar.

Al parecer el colchón y la ropa eran donativos para ese lugar.

Hinata tuvo la idea de ya que el saco donde estaba la ropa era bastante grande y ella pequeña podía ocultarse allí para ingresar al convento y perder a la policía un rato.

Cuando el hombre volvió al auto tomo el gran saco primero.

- ¡Caray está muy pesado! -Dijo el hombre bajando con dificultad el saco y cargándolo hacia dentro del lugar.

Hinata temblaba de miedo estaba entrando a un lugar desconocido.

Sintió que dejaron el saco en el suelo y que una puerta se cerraba.

Hinata abrió el saco y salió de él miro a su alrededor al parecer era un cuarto donde las monjas guardaban ropa para donar y alguna ropa religiosa vieja.

Hinata se quitó la ropa manchada de sangre que aun tenia y saco un papelito y noto que había perdido su celular probablemente cuando se aventó hacia la camioneta, se colocó uno de los hábitos de las monjas que estaban colgados en la pared, salió de allí vestida como las demás mujeres del lugar.

Tras salir se encontró enseguida con una monja

- ¿Eres nueva? -Pregunto una Kariu una monja

-¿Eh? Si-Respondió Hinata con una sonrisa nerviosa

-No deberías estar por aquí a esta hora debemos estar en la capilla-Dijo Kariu

- ¿Y tú porque no estas allí? -Pregunto Hinata

-Porque soy la encargada de vigilar a las nuevas-Dijo Kariu con una expresión seria que asusto a Hinata

-Oh ya veo lo siento no lo sabía jejeje ¿Dónde queda la capilla? -Dijo Hinata riendo nerviosa

Kariu dio la vuelta

-Sígueme-Dijo Kariu comenzando a caminar

Hinata la siguió

Al llegar a la capilla se inclinó imitando a las demás que ya estaban rezando.

Luego pasaron a cenar ninguna de las monjas hablaban entre sí.

Y a las 6 de la tarde cuando apenas oscurecía fue enviada a dormir.

Hinata no sabía en donde debía dormir así que solo se metió en la última puerta del pasillo.