Yiling, casos paranormales no resueltos (Wangxian) (Zhuiling)

"Reunión"

Jin Ling estaba en una cama, sus ropas habían sido cambiadas y su cabello secado además que estaba rodeado por una cobija. Su cuerpo ya no estaba mojado pero seguía sintiendo mucho frio, JingYi y Sizhui hasta habían prendido la calefacción en espera de ayudar al castaño a sentirse mucho mejor. Wen Ning entró a la habitación entregándole algo de chocolate caliente al Jin, este lo tomó agradeciendo por lo bajo. Se sentía demasiado avergonzado, no solo porque Lan Sizhui le hubiera cargado como si fuera una princesa en apuros también porque había llorado frente a todos ellos en su camino de regreso a la casa de huéspedes.

―Jin Ling, ¿ya sientes menos frío? ―Preguntó Sizhui al verle dar un trago a su taza.

El menor negó con la cabeza. ―Aún siento mucho, ¿ustedes no lo sienten? ―Se notaba la preocupación en su rostro.

―Discúlpeme joven JingYi, ¿tienen un termómetro? ― Preguntó Wen Ning al joven Lan.

―Creo que sí, deja te muestro. Igual tomaré otra frazada para Jin Ling. ―Se levantó del pie de la cama saliendo de la habitación y esperando a que el adulto lo siguiera.

―¡Espera! A-Ning, ¿le contaste a mi tío?

―Sí, tenía que hacerlo. ―Respondió Wen Ning antes de salir para buscar el termómetro.

Jin Ling soltó un resoplido, estaba seguro que Wei Ying haría una escena. Bebió nuevamente de su taza de chocolate antes de dejarla sobre la mesa de noche, acomodó bien la cobija que le rodeaba.

―Sizhui.

Su llamado causo que Sizhui saliera de sus pensamientos, podía ser que el azabache estuviera pensando de más sobre la manera cariñosa con la que Jin Ling llamó a Wen Ning.

―¿Qué sucede? ¿Necesitas algo? ―Preguntó el mayor dispuesto a ir a buscar lo que sea que el castaño necesitara.

Jin Ling negó con la cabeza, no podía ser tan difícil el agradecerle pero recordar el rostro preocupado de Sizhui y la sensación de alivio cuando le rescato no le dejaban articular alguna palabra. Pero no podía simplemente no agradecerle, había salvado su vida.

―Gra...Gracias―Consiguió hablar antes de alzar el rostro para mirarle a los ojos. ―Tenía miedo de no poder salir de ahí.

Sizhui sonrió con dulzura. ―No es nada, no podía simplemente haberme quedado observando. ―Entonces una idea pasó por la cabeza de Sizhui, era algo arriesgado pero valía la pena probarlo. ―Ya que te salve, ¿puedo pedir algo como recompensa?

El castaño en la cama sintió un tic en su ojo, el que creía que las intenciones de Sizhui siempre eran puras.

―¿Qué quieres pedir?

La sonrisa del azabache se extendió. ―Llamame A-Yuan.

―¿Ah? ¿Yuan?

―Es mi nombre de nacimiento. Entonces, ¿me recompensaras?

Por un momento Jin Ling olvidó que hace menos de una hora estuvo a punto de morir, sus mejillas se encendieron y tartamudeaba. El castaño solo llamaba por sus nombres de nacimiento a su familia, como era común y de manera cariñosa a estos mismos y en ocasiones a Wen Ning a quien estaba considerando como un tío para el dado que el hombre siempre le cuidaba. Pero jamás le había llamado de esa manera a alguien tan cercano a su edad.

Respiró hondo. ―A-Yu-

Pero antes de que pudiera terminar de hablar la puerta de la habitación se abrió violentamente, en la entrada aparecieron un agitado y claramente preocupado Wei Ying seguido de un siempre estoico Lan Zhan pero con las mejillas rojas de haber corrido.