"Segunda Investigación VIII"

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Cuando Wei Ying abrió los ojos sabía que estaba en sus sueños solamente esperaba que pudiera recordar todo lo que vería siendo que en ocasiones olvidaba las cosas que soñaba, y no era nada lindo cuando sus sueños estaban relacionados con cierto hombre de ojos dorados en situaciones bastante amorosas pero al abrir los ojos no podía ni recordar cómo estaba vestido el Lan Zhan de sus sueños...si es que estaba vestido. Dejando eso de lado, le sorprendió la rapidez con la que se había quedado dormido pero suponía que se relacionaba con el cansancio del día. Se sentó en el piso admirando a su alrededor, el lugar era igual que el Mingshi pero se veía más limpio y mejor iluminado además que no sentía que en cualquier momento aparecería alguna rata corriendo. Se levantó del piso decidido a comenzar a curiosear el lugar aunque estaba algo escueto, parecía estar a solas pero sentía presencias a su alrededor además de alcanzar a vislumbrar algunas figuras semi-transparentes yendo de un lado a otro por el pabellón. El azabache no se sentía en riesgo, esperaba que eso fuera una buena señal.

—Señor Nie—Llamo mientras que comenzaba a caminar por el lugar.—Aquí estoy, espero ya podamos hablar.

Noto como las siluetas se habían reunido en una de las esquinas aparentemente admirando algo, a Wei Ying le llamó la atención que aquel lugar era justo donde Sizhui y JingYi habían sido jalados del brazo.

—Espero que esto no sea nada traumatizante.—Murmuro para sí mismo comenzando a acercarse. Conforme caminaba sentía como la temperatura bajaba cada vez más, el frío comenzaba a calar sus huesos y le hizo preguntarse si también estaría sintiendo frío en su cuerpo normal siendo una situación al estilo de las películas de Freddy Krueger.

Cuando finalmente llegó con las siluetas tuvo cuidado de no chocar (o traspasar, no sabía cómo estás funcionaban pero prefería no arriesgarse) contra estas haciéndose su propio espacio para ver la razón del alboroto de estas.

En el piso había un gran ataúd de madera con un cuerpo dentro, un cuerpo bastante grande ataviado en túnicas verde olivo con detalles dorados pero estas estaban bastante arruinadas, algunas partes de las mangas estaban rotas y sumado a eso, estaba bastante sucio. Wei Ying apostaba que esas ropas debieron haber sido bastante lujosas y bellas en algún momento, pero ahora solamente daba pena de ver. Su mirada recorrió aquel cuerpo fornido que estaba en el mismo estado que los ropajes, su mirada se detuvo en una marca visible en el cuello, una costura que parecía bastante dolorosa. No pudo evitar tragar saliva ante el pensamiento de que habría pasado para que tuviera una costura justo en esa zona.

Curioso se agachó acercando su mano dispuesto a tocar el cuerpo frente a él, decidido a satisfacer su curiosidad sobre si podía sentir aquel cuerpo pero antes de que su mano pudiera tocar la tela de la túnica, el hombre recostado en el ataúd abrió sus ojos dándole una larga mirada a Wei Ying como si le estuviera estudiando con aquellos ojos cafés. El azabache se mantuvo en su lugar bajo la profunda mirada de quien asumía era Nie Mingjue, curioso notó como en los ojos de aquel fantasma lograba ver algo de esperanza, le veía como si fuera la respuesta a sus problemas.

Wei Ying alejo su mano en el momento que el hombre rompió el contacto visual, se mantuvo en la misma posición mientras que el hombre se sentaba en su ataúd moviendo su cabeza de un lado a otro escuchándose un tronido.

—Ehm, ¿Nie MingJue?—Pregunto Wei Ying decidido a romper el ligeramente incomodo silencio, aunque no le parecía haber la menor duda que ese era el fantasma con el que se había comunicado.

El azabache asintió antes de aferrar sus manos a los bordes del ataúd como una manera de ayudarse para levantarse, por un instante Wei Ying por primera vez se sintió pequeño, y no era menos siendo la altura del hombre que seguramente estaba a nada de llegar a los dos metros. El azabache se levantó siguiendo a Nie MingJue posicionándose a su lado mientras que este caminaba alejándose de las siluetas que habían vuelto a deambular por el pabellón.

Yiling, casos paranormales no resueltos (Wangxian) (Zhuiling)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora