Nueva vida // CDM // Castiel x Sucrette

El club

Llegamos y wow... he de admitir que el club, al menos por fuera tenía una pinta increíble. Nos bajamos y guardamos los cascos en la moto. Miré a Castiel y me dí cuenta que el ya estaba observandome de antes:

- ¿Estoy despeinada?- Le pregunté. Castiel me arregló un par de mechones desaliñados con las manos.

- Estas preciosa, como siempre.

Acto seguido me dió un pequeño beso. Estaba descolocada, sabía que debiamos de fingir pero había momentos en los que sentía que él no fingía, que realmente sentía lo que hacía y he de decir, que eso no me disgustaba. Se me escapó una pequeña sonrisa y el pelirrojo me agarró de la mano. Nos acercamos a la entrada del club y ahí estaban Lys y John esperandonos.

- Por fin han llegado los tortolitos, entonces, ¿vamos? Quiero beberme ya una cerveza- Dijo John. 

Todos reimos y asentimos mientras que entrabamos al club. He de decir que por dentro era incluso más impresionante de lo que a primera vista creía que iba a ser. Era enorme, con luces azules y un ambiente muy tenue. Había una parte llena de sofas y mesas, más apartada, dónde la música sonaba de manera más leve para que la gente pudiese tener conversaciones y estaba la pista, con la música mucho más alta. Era increíble y no podía mirar de un lado para otro. Empezamos a beber cerveza y a hablar, la noche avanzaba y contra más lo hacía mas aumentaba la cerveza que nos tomabamos. Cuando quisimos darnos cuenta estabamos todos un poco... borrachos. John propuso que fueramos a la pista a bailar. Nunca pensé que Castiel y Lysandro aceptasen, pero supongo que el alcohol es quien lo hizo. 

Llegamos a la pista y comenzamos los cuatro a bailar, no podía parar de reir y de mirar a Castiel. Me parecía tan él ahora mismo, como que había dejado a un lado esa fachada de chico malo y borde que siempre llevaba por bandera y que poco a poco, estaba viendo al Castiel de verdad. No podía evitar sonreir al verle disfrutando y pasandoselo bien. De pronto, a Lysandro se le cambió la cara, se tapo la mano con la boca y comenzó a correr hacía los baños. John fue detras y yo no entendía muy bien que estaba pasando. Castiel se acercó y cuando estabamos apenas a unos centimetros me susurró al oido:

- Lysando no suele beber, creo que se ha pasado de la raya... Pero, ahora que estamos solo tu y yo, ¿porque no seguimos bailando?

Asentí y pude observar una mirada que núnca antes había visto en él. Parecía un depredador observando a su presa a los ojos. Comenzamos a bailar, no parabamos de mirarnos a los ojos y nuestras miradas se intensificaban por momentos, hasta que la distancia entre nosotros comenzó a hacerse cada vez menor. Le miré, estaba mirandome mientras que se mordía su labio inferior. Eso me encantaba, y solte una pequeña sonrisa.

- No aguanto más...- Pude escuchar como en voz baja Castiel decía eso mientras que se acercaba a mi. En un abrir y cerrar de ojos una de sus manos estaba en mi barbilla  y la otra estaba agarrando con fuerza mi cadera. Estabamos inmersos en un beso apasionado, al principio, no entendía nada, despues solo me deje llevar. Rodeé su cuello con mis brazos y comencé a entrelazar mis dedos con su pelo. Un huracan de sensaciones y sentimientos recorrían mi cuerpo. El beso comenzó a tornarse más apasionado hasta que, por la falta de aire tuvimos que separarnos. Nos quedamos frente a frente mirandonos mientras que nos reiamos. No sabía muy bien que decir, supongo al igual que él. Simplemente me limité a depositar un pequeño y tierno beso en los labios. 

Nos separamos y decidimos ir a buscar a Lys y John, cuando llegamos a los baños Lys parecía algo recuperado. Volvimos al club pero, esta vez a la zona de los sofas para estar mucho más relajados. Castiel estaba sentado a mi lado, tenia su brazo colocado detrás de mi y no paraba de hacerme cosquillas por los hombros. Me sentía totalmente agusto, estaba viendo una faceta de Castiel que hasta ahora no había salido a la luz, y puedo decir con total seguridad que me encantaba. Le miré con una sonrisa en la cara, el estaba hablando con John y Lysandro. No se si era el alcohol el cual me confundia o que por el contrario, hacia florecer mis sentimientos pero me quede totalmente embobada mirandolo. Él se percató y se quedo observandome tras lo que me dió un pequeño beso. 

La noche avanzó y decidimos irnos todos. Me quede pensativa, le dije a mi madre que habia quedado con una amiga y que ibamos a tomarnos una cerveza y ver una pelicula. Obviamente, no le podía decir que iba con 3 tíos a un club a beber, porque no me hubiese dejado salir. Castiel me vió pensativa.

- ¿Que te pasa cariño?- Dijo mientras me rodeba la cintura con su brazo. Le conté la situación y entendió que no podía volver a estas horas a casa ya que mi madre sosprecharia que le había mentido.

- Mmm... Yo vivo solo, puedes venirte a mi piso y decirle a tu madre que se hizo tarde y que decidiste quedarte a dormir en casa de tu amiga.- Mi cabeza comenzo a dar vueltas, mi novio falso, del que me estaba empezando a pillar y con el cual habían saltado chispas a lo largo de la noche me había invitado a su casa para que mis padres no me pillasen. No me parecía la mejor idea del mundo, pero no tenía una opción mejor.