Nueva vida // CDM // Castiel x Sucrette

El baño

Entre en el aula y me senté, apoyé mi cabeza sobre mis manos. No podía creerme que ya no solo me hubiese encontrado con esos dos, si no lo que había ocurrido entre Debrah y yo. Lysandro, quien había presenciado todo en todo momento, se acercó y se sentó junto a mi.

- Pasa de ella, creo que ya sabes el tipo de persona que es...

- Y por eso mismo, no entiendo que hace Castiel al lado de esa arpía nuevamente.

En ese momento me vibró el móvil, era un mensaje de Castiel. "Podemos hablas en el descanso, ¿por favor? te espero en el sotano" suspiré. No tenía fuerzas para hablar con él. "No es el momento. Y como es obvio, ya he visto que la farsa se ha terminado, ya me las arreglaré yo con Dake". Guardé el móvil, volvió a vibrar pero ni siquiera quería leer la respuesta de Castiel. Las clases pasaron e Iris, una de mis compañeras de clase se me acercó:

- O-oye... Estas bien? He visto todo lo que ha pasado hoy con Debrah, y sabiendo que Castiel era tu novio y esta mañana ni se ha acercado sospecho de que algo gordo ha tenido que pasar y que tu... no debes de estas muy bien...- Esbocé una pequeña sonrisa. 

- Si esto... Es una historia complicada supongo... Pero no te preocupes, muchas gracias por preocuparte por mi de verdad.

- No tienes por que darlas - Me dió un pequeño abrazo- Si quieres podemos pasar el descanso juntas, tengo que pasarme por el baño, pero despues iremos despues a tomar el aire y despejarnos, ¿te apetece?

Asentí. Supongo que despues de todo, lo que necesitaba hoy era algo de distracción y, Lysandro que era el único que sabía todo lo que pasaba, estaba con él. Nos dirigimos al baño. Entramos y no había nadie. Cuando quise darme cuenta, Iris estaba fuera. Había cerrado la puerta encerrandome dentro. Comencé a intentar forcejear, quería salir de ahí.

- Lo siento Jane, yo no quería, pero ella me amenazo con que si no lo hacía....- Un momento, ¿ella?

- Bueno pequeña zorra, parece que por fin estamos tu y yo a solas- ME giré. Esa voz pertenecía ala arpía de Debrah quien, no se porque ni para que me queria encerrada junto a ella en ese cuarto de baño, pero sabía, que no era para nada bueno.

- ¿Que es lo que quieres? Tienes a Castiel, dejame en paz de una vez.- En ese momento me asestó un bofetón, un bofetón tan fuerte que no pude evitar emitir un  grito.

- Eso por lo de esta mañanana- Comenzó a reirse

- Estás loca...- ME fuí a dirigir hacía ella y de otro de los baños que permanecía cerrado salió la rubia que me amenazo cuando empezó todo esto, Amber. Entre ambas me cogieron y yo por mucho que pataleaba y me intentaba zafar de ellas, no era capaz.

- Esto ya no es solo por Castiel, es por todas las veces que te has enfrentado a nosotras. Así aprenderas la lección de que a nosotras, no se nos enfrenta. 

Entre las dos me cogierón y fueron a meterme en un baño. En ese momento levanté mis piernas y puse una a cada lado del marco para que no pudiesemos entrar. En ese momento un fuerte puñetazo impactó en mi estomago, uno que me dejó sin fuerzas e hizo que quitase mis piernas de dónde estaban. Me pusieron delante del vater de rodillas, en ese momento comencé a gritar. Sabía lo que me esperaba y no quería que me humillasen de esa manera. Debra me soltó otro guantazo para que me callase, cosa que, no funcionó. En ese momento debra de agarró del pelo y comenzó a hundir la cabeza en el vater mientras me hablaba del buen gusto de Castiel, de como él núnca estaría conmigo y de que ellas son las únicas que estaban a su altura. 

Llegó un momento en el que dejé de resistirme, solo me limité a que todo esto pasase e irme a casa. De pronto, un fuerte golpe se escucho en la puerta y ellas dos me soltaron. Me quedé apoyada en la taza del vater mientras que lloraba desconsolada. Pude escuchar varías voces al otro lado.

- ¿Dónde está Jane?- Dijo Castiel

- No, no sé de que me hablas gatito, yo estoy aqui sola con Amber....

- Dejate de gilipolleces Debrah, ¿¡DÓNDE ESTÁ JANE?!- Esta vez, quien hablaba era Lysandro y de fondo, se podía escuchar la voz de Nathaniel. De pronto una voz femenina entro en escena, era la directora.

- ¿Que está ocurriendo aquí señores?- Preguntó.

- Hemos escuchado gritos señora directora, cuando hemos llegado Iris estaba fuera y nos dijo que no sabía que pasaba, solo que Amber y Debrah estaban encerradas aquí dentro con Jane, que no sabemos dónde está.- En ese momento cogí las pocas fuerzas que me quedaban y salí del cubiculo dónde me habían torturado estás dos arpías.

- Yo.. Yo esto aquí. - Sabía que estaba totalmente empapada, y no quería ni mirarme en el espejo para ver mi cara. En ese momento todos se giraron hacía mi. El espanto y la rabia se reflejaba en sus rostros.

- ¡Jane!- Castiel empujó a Debrah y a Amber y se hizo paso hasta mi. En ese momento me rodeó con su brazos fuertemente y no pude evitar echarme a llorar de manera desconsolada.

- Amber, Debrah a mi despacho inmediatamente. Castiel, acompaña a Jane a su casa, por favor. Y Jane, mañana hablaremos, lo siento mucho por todo lo ocurrido pero creeme, que la acción de estas dos señoritas, si es que se pueden hacer llamar así, tendrán graves consecuencias.